Donald Trump: ¿puede postularse a presidente después de cuatro acusaciones?
El expresidente republicano Donald Trump enfrenta acusaciones federales en Florida y Wasington D. C., así como casos penales y civiles tanto en Nueva York como en Georgia.
En la actualidad, Donald Trump es objeto de cuatro casos penales mientras se encuentra al acecho de un segundo mandato en la Casa Blanca.
El expresidente fue acusado por cuarta vez en Georgia el 14 de agosto, menos de un mes después de que el abogado especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, presentara cargos federales en su contra por un presunto intento de revertir las elecciones de 2020.
Esta vez, Trump fue acusado por la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, con 13 cargos por una supuesta conspiración para alterar el resultado de las elecciones estatales días después de su derrota frente a Joe Biden.
Recibió la acusación junto a otros 18 acusados, entre los que se encontraban Rudy Giuliani, Mark Meadows y Sidney Powell, la cual contenía un total de 41 cargos relacionados con el crimen organizado.
En el expediente de 98 páginas, basado en una investigación de dos años, Willis describió las maneras en que Trump y sus coacusados habrían conspirado para sustituir a los votantes legítimos por votantes falsos, accedido ilegalmente a datos de votantes, acosado al personal encargado de la elección y solicitado a funcionarios públicos que rechazaran los resultados.
El exmandatario se presentó ante las autoridades en el condado de Fulton el 24 de agosto, quienes lo arrestaron, tomaron sus huellas dactilares y fotografiaron para su detención. El 31 de agosto, Trump se declaró inocente y renunció a la lectura de cargos para evitar lo que habría sido su primera audiencia judicial televisada.
El caso de Georgia es la cuarta acusación penal que Trump recibió este año: un hito sin precedentes por ser el primer presidente estadounidense en ser sometido a dos juicios políticos.
En abril, se convirtió en el primer presidente o expresidente de la historia en enfrentarse a cargos penales cuando un gran jurado de Nueva York votó a favor de acusarlo por el supuesto pago de sobornos a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels en los días previos a las elecciones presidenciales de 2016.
En ese caso, se declaró inocente de 34 cargos de delitos graves relacionados con la falsificación de registros comerciales, a fin de ocultar un supuesto plan para suprimir las historias negativas sobre él e influir ilegalmente en el voto nacional.
Su segunda acusación del año se produjo en junio, cuando Smith presentó cargos federales contra Trump y un ayudante, Walt Nauta, con 37 cargos por la retención de documentos clasificados de manera ilegal después de la presidencia, y por obstrucción a la justicia. Un segundo empleado de Trump, Carlos De Oliveira, también fue acusado posteriormente de desempeñar un papel en el supuesto encubrimiento.
Estos cargos se derivan de una investigación que comenzó en 2022, cuando funcionarios de la Administración Nacional de Archivos y Registros descubrieron más de 100 documentos clasificados en cajas que fueron retiradas de la residencia privada de Trump, Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
La tercera acusación de Trump, nuevamente a cargo de Smith, se produjo en agosto y se relacionaba con las elecciones de 2020 y su presunto papel en la instigación del asalto al Capitolio el 6 de enero.
Además de todo esto, también se enfrenta a una demanda civil de USD 250 millones de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, cuya investigación podría revelar "años de conducta ilegal para inflar su patrimonio neto... y engañar a los bancos y al pueblo del gran estado de Nueva York".
Trump también fue declarado responsable de abuso sexual y difamación de la columnista de la revista Elle,E. Jean Carroll, por un jurado civil de Manhattan a principios de este año. Carroll, de 79 años, demandó al expresidente por agredirla y, luego, "destruir" su reputación cuando él la acusó de mentir sobre el encuentro, alegando que ella no era su "tipo".
Trump sigue siendo el favorito para la nominación republicana a la presidencia en 2024 y ha insistido en que seguirá en la carrera independientemente del resultado de los casos penales contra él.
También ha aprovechado las noticias sobre las investigaciones y acusaciones para recaudar fondos para su campaña, por lo que ha obtenido millones de dólares de sus simpatizantes que creyeron su discurso de "persecución política".
No obstante, frente a las posibles condenas y juicios, tanto en acusaciones federales como estatales, y con demandas multimillonarias a las que se tiene que enfrentar, ¿qué implica todo este torbellino caótico para el futuro político de Trump?
¿Puede Trump presentarse a las elecciones presidenciales?
No existen restricciones explícitas en la Constitución que le impidan a una persona acusada o condenada por un delito presentarse a las elecciones presidenciales o ganarlas, incluso si está cumpliendo una condena en la cárcel.
Sin embargo, hay una disposición poco conocida de la 14.ª Enmienda que ha inspirado a algunas personas a presentar una demanda, a fin de impedir que Trump aparezca en la papeleta electoral en 2024. La tercera sección de la Enmienda inhabilita para presentarse a las elecciones a quienes "hayan participado en una insurrección o rebelión".
Aunque Trump no ha sido acusado de incitar a la insurrección, no cabe duda de que alimentó la ira que llevó a sus partidarios a atacar el Capitolio.
Si observamos su calendario, Trump tendrá varios juicios que coincidirán con las elecciones de 2024. La jueza Tanya Chutkan ha fijado la fecha de su juicio federal por interferir en las elecciones de 2020 para el 4 de marzo de 2024 en Washington D. C.
Su juicio por el pago de sobornos está fijado para el 25 de marzo de 2024 en Manhattan. La jueza Aileen Cannon ha elegido el 20 de mayo de 2024 como fecha de inicio para el juicio por los documentos clasificados en Florida, mientras que el juez Scott McAfee no fijado una fecha de juicio para el caso de interferencia en las elecciones de Georgia 2020.
Incluso si Trump fuera juzgado y condenado en lo que se denomina un "juicio rápido", podría dirigir toda su campaña presidencial desde la cárcel.
Lo que queda menos claro es qué ocurriría si ganara en ese escenario.
Así como en la Constitución no existen restricciones para que una persona se presente a las elecciones estando acusada, tampoco se explica qué ocurriría en caso de que ganara.
No hay nada en el documento fundacional que le otorgue a Trump, de manera automática, un indulto de la pena de prisión. Sin embargo, si asumiera la presidencia mientras litiga cargos federales, probablemente, estos se retirarían porque el Departamento de Justicia se negaría a procesar a un presidente en ejercicio.
En el caso de Carroll, Trump no se enfrentó a ninguna pena de cárcel porque se trataba de un juicio civil.
Los cargos a nivel estatal, como aquellos presentados por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, o por Fani Willis en Georgia, son mucho más complicados y quedarían fuera del posible poder de indulto presidencial si resultaran en una condena.
Si Trump fuera condenado por cargos estatales y ganara las elecciones de 2024, podría dar lugar a una enorme batalla legal para determinar si el expresidente podría evitar cumplir la condena. Si Trump fuera incapaz de evitar ese desenlace, es casi seguro que conduciría a un juicio político (por tercera vez en la historia) o a su destitución a través de la 25.ª Enmienda.
Hay muchas tareas y funciones presidenciales que no se podrían llevar a cabo desde una celda, como consultar material clasificado, entre varias otras.
Aún falta mucho para que Trump reciba alguna posible condena y, de hecho, es una posibilidad lejana.
Por otra parte, su candidatura presidencial más reciente ha provocado enormes discusiones teóricas en torno a algunos aspectos del derecho constitucional en los EE. UU., incluso mucho más profundas que lo que preveían muchos expertos.
¿Qué ha dicho Trump sobre las investigaciones?
El expresidente ha calificado en repetidas ocasiones las múltiples investigaciones en su contra, incluida la del 6 de enero, como un "engaño" con motivaciones políticas y un intento de "robarle" las elecciones de 2024.
El 1 de agosto, Trump tildó a Smith de "trastornado" y a los cargos federales de "acusaciones falsas".
"La anarquía de estas persecuciones contra el presidente Trump y sus partidarios recuerda a la Alemania nazi de los años 30, a la antigua Unión Soviética y a otros regímenes autoritarios y dictatoriales. El presidente Trump siempre ha seguido la ley y la Constitución con el asesoramiento de muchos abogados altamente cualificados", decía un comunicado de la campaña de Trump.
El 3 de agosto, el excomandante en jefe salió de la lectura de cargos en Washington D. C. después de declararse inocente de los cargos electorales de 2020 y le dijo a la prensa: "Cuando miran lo que está pasando, es una persecución de un oponente político. Esto nunca debió ocurrir en los EE. UU. Esta es la persecución de la persona que está liderando con números muy, muy sustanciales en las primarias republicanas y superando a Joe Biden por mucho, así que si no puedes vencerlos, los persigues o los procesas".
En respuesta a su acusación en Georgia, Trump afirmó que era "falsa" y que constituía una violación de su derecho a la Primera Enmienda, y desde entonces ha especulado en Truth Social que la fianza de USD 200.000 tenía por objeto evitar que se fugara a Rusia.
Esta historia se actualizó el 26 de septiembre de 2023 para reflejar los últimos acontecimientos.
Traducción de Noelia Hubert