La vergonzosa realidad sobre DeSantis se encuentra en el análisis de los números
Ha habido un cambio repentino en cuanto a las personas que opinan que las políticas de DeSantis que evitan las medidas de salud pública para el covid-19 son sensatas y “buenas para el empleo”. Los números dicen lo contrario
La mayoría de las personas fuera de Florida reconocen que la estrategia contra el covid-19 del gobernador Ron DeSantis no es útil, pero ¿qué tan mala es? El aspirante a presidente de Jacksonville tiene un plan claro: no exigirá muchas pruebas, retendrá los fondos estatales e incluso federales de las escuelas que requieren cubrebocas y no quiere permitir que las empresas privadas exijan pruebas de vacunación. Incluso está amenazando con multas a los gobiernos locales que exijan la vacunación de los empleados que tratan con el público. A cambio, dice, ¡Trabajos! ¡Trabajos! ¡Maravillosos trabajos!
Desafortunadamente, el negocio no pasa la prueba de: ¡Números! ¡Números! ¡Pésimos números!
En la derecha, voces como la del locutor de radio Clay Travis han argumentado recientemente que Florida —que está en el tercer lugar de cantidad de casos de covid-19 del país desde que comenzó la pandemia y en el noveno lugar por la mayor cantidad de muertes de covid-19— en realidad tiene el mejor récord de covid-19 en Estados Unidos. El artículo de opinión del Wall Street Journal incluso exigió una disculpa para DeSantis de todos aquellos que predijeron que sus políticas causarían miles de muertes innecesarias, un análisis que se repitió este domingo, con base en la predicción de Mike Pence de mayo de 2020 en ese artículo de que no habría una segunda ola de casos de coronavirus (ya hemos pasado por cuatro).
¿Qué te parece si ponemos la afirmación de DeSantis bajo el microscopio cuantitativo?
Primero, los trabajos. No hay un gran auge económico en Florida, y mucho menos uno que se derive de la negativa a hacer cumplir medidas simples de salud pública. La tasa de desempleo de Florida es del 4,9 por ciento, un poco más alta que la tasa nacional del 4,8 por ciento. Pero dado que todos los estados son diferentes, lo que realmente importa es si la relación entre el desempleo en Florida y en cualquier otro lugar ha cambiado desde el último informe de empleo previo a la pandemia en febrero de 2020. En ese entonces, la tasa de desempleo de Florida del 3,3 por ciento era mejor que el promedio nacional del 3,5 por ciento.
¡Mira nada más la sorpresa! El desempeño de Florida, en relación con la referencia nacional, empeoró durante la lucha contra el covid-19. ¿Que no mejoró? ¡Seguro que eso es una mentira! ¡Los mejores economistas de la radio no podrían estar usando su experiencia con los deportes, como Travis y antes de él Rush Limbaugh, para guiarte mal!
Sí, es verdad. De hecho, si observas solo la tasa de desempleo, las matemáticas simples sugieren que Florida ha perdido 30.000 empleos (en comparación con dónde estaría si el desempleo aún fuera 0,2 puntos porcentuales más bajo que el promedio nacional) debido al covid-19.
En 2021, a medida que se hizo más clara la divergencia entre las políticas en Florida y los otros estados cuyos gobernadores no se postularán para la nominación republicana a la Casa Blanca en 2024, el caso de DeSantis en la cuestión de empleos se vuelve un poco más fuerte, incluso aunque su historial con el covid-19 siga empeorando. Conviene observar el crecimiento del empleo este año, cuando las restricciones para hacer negocios se volvieron más laxas prácticamente en todas partes y la negación de vacunas y los mandatos de uso de cubrebocas (ninguno de los cuales impide que nadie haga negocios o haga contrataciones) pasaron a primer plano.
Pero no es mucho mejor. No es suficiente para valer la cantidad de vidas que discutiremos a continuación, debido al hecho de que la tasa de mortalidad por covid-19 en Florida se disparó este año mientras se desplomaba en otros lugares.
Florida ha añadido 547.000 puestos de trabajo desde diciembre de 2020, de un total nacional de 5,05 millones. Su número de trabajadores empleados ha crecido un 5,7 por ciento, frente al 3,2 por ciento de la nación. Sobre la base de Florida de 9,53 millones de trabajadores en diciembre, la mejor explicación que hay es que las políticas laxas de covid-19 de DeSantis pudieron haber desempeñado algún papel en la creación de 239.000 puestos de trabajo, es decir, la diferencia entre el crecimiento a nivel nacional y el de Florida. Pero eso se vería compensado, de inmediato, por el crecimiento de la población de Florida (debería crear empleos más rápido que la nación, como lo ha hecho California, que tiene políticas de covid-19 muy diferentes) y por su dependencia del sector del esparcimiento y el entretenimiento. Ese sector representa el 17 por ciento del crecimiento laboral de Estados Unidos en 2021 y en Florida ha creado empleos casi tres veces más rápido que el resto de la economía, según datos del Departamento de Trabajo. Es fácil agregar empleos en restaurantes y el sector de turismo a medida que los restaurantes y las atracciones reabren y la gente viaja más.
Entonces, ¿cuál es el costo de todos estos trabajos, medido en vidas?
En 2020, Florida y Texas se jactaban de tener muchas menos muertes por covid-19 que estados como Nueva York o Nueva Jersey, pero eso ya no es cierto. Los estados que tuvieron muchos casos de covid-19 al principio también tuvieron muchas muertes por covid-19 al principio, sin importar si tenían gobernadores republicanos, como Massachusetts, o demócratas, como Nueva York. Texas y Florida tuvieron menos muertes hasta finales de 2020 porque tenían menos casos. Pero eso era cuestión de tiempo nada más.
Este año, Florida ha enfrentado 36.111 muertes por covid-19, lo que representa más de cuatro veces el número de muertes en Nueva Jersey y casi el doble que en Nueva York. Nueva York y Nueva Jersey lidiaron con la mitad de sus muertes totales por covid-19 antes del Día de los Caídos en 2020 (más de 43.000 entre los dos) antes de que llegaran las vacunas y las medidas de salud pública se arraigaran. En ese entonces, Florida había visto morir a solo 2.650 residentes por covid-19. (Al igual que otros estados afectados antes, ambos manejaron catastróficamente mal la respuesta temprana en los asilos de ancianos, un fenómeno que se saltó en gran medida a Florida porque ahí había muy pocos casos en ese momento).
En otras palabras, los neoyorquinos y los habitantes de Nueva Jersey murieron cuando nadie contaba con el equipo vanguardista para diagnosticar, prevenir y tratar el covid-19. Los habitantes de Florida han muerto porque los funcionarios públicos les aconsejaron que ignoraran lo que se supo cuando sus electores se enfermaron.
Ahora, con esos números en mente, pasemos a los trabajos.
Nueva York y Nueva Jersey han perdido alrededor de 976 personas por cada millón de habitantes a causa del covid-19 este año, en comparación con 1.679 en Florida, según mis cálculos basándome en los datos de Worldometers.info. Si multiplicamos eso por la población de Florida de 21,5 millones de personas, la estimación razonable es que las políticas de DeSantis costaron 15.100 vidas solo este año.
Quince. Mil. Vidas. Para. Que. DeSantis. Pueda. Postularse. A. Presidente. Piénsalo.
Las ganancias laborales que se pueden reclamar de las políticas contra el covid-19 de DeSantis (con un poco de exageración) pueden rondar los 100.000, promediando los efectos que implican la tasa de desempleo y el crecimiento laboral de Florida. Seis trabajos por cada muerte innecesaria. Seis. Esto sin contar el daño causado a la economía y otros sectores por los 2,4 millones de casos nuevos de covid-19 en Florida este año, aproximadamente el doble de la tasa en California o Nueva Jersey.
Entonces, Florida, gracias a la muerte de tu abuela, o tu esposo, o (Dios no lo quiera) tu hijo, ahora una sucursal de Taco Bell tendrá más personal durante su turno nocturno. Incluso hasta podrían ser dos sucursales de Taco Bell.
Esos son los números. Si no puedes entender las matemáticas, probablemente seas Ron DeSantis.