Los comentarios de Madison Cawthorn enfurecieron a los republicanos de la Cámara
Los comentarios del republicano de Carolina del Norte sobre la cocaína y las orgías fueron solo la gota que colmó el vaso, dicen los republicanos a Eric García
Esta semana, el representante Madison Cawthorn fue noticia cuando el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, le reprendió en una reunión privada después de que acusara a miembros del Congreso de participar en orgías y consumir cocaína durante una aparición en un podcast.
“En la entrevista, afirma que vio a gente consumir cocaína. Luego, cuando llega, me dice que cree haber visto a un miembro del personal en un estacionamiento a 100 metros de distancia”, señaló McCarthy, según Axios.
El medio también reportó el miércoles que Tim Moore, el presidente de la Cámara de Representantes de Carolina del Norte, y Phil Berger, el presidente pro tempore del Senado, estaban organizando una recaudación de fondos para el aspirante a las elecciones primarias y senador estatal Chuck Edwards.
Las palabras de Cawthorn también irritaron a sus compañeros republicanos de Carolina del Norte en el Congreso de EE.UU.. El senador Richard Burr, el republicano más veterano del estado, fue menos amable con él.
“Creo que está bien”, expresó sobre la recaudación de fondos para el contrincante de Cawthorn en las primarias. “Creo, como dije ayer, que es una vergüenza en días determinados. Solo depende de si es un día que termina en “‘o’”.
Mientras tanto, CNN reportó más tarde que el senador Thom Tillis respaldó a Chuck Edwards, el senador estatal que se presenta a las primarias republicanas contra el miembro más joven del Congreso por el distrito 11.
“No estaba al tanto, pero me parece bien”, dijo cuando le informaron de la recaudación de fondos. Cuando The Independent le preguntó si Cawthorn debería perder las elecciones primarias, Tillis respondió: “Pienso que tiene un duro desafío y podría hacerlo”.
Las últimas declaraciones de Cawthorn también irritaron a otros republicanos de la Cámara de Representantes.
La representante de Oregón, Cathy McMorris Rodgers, comentó: “Me alegro de verlo”, sobre la reunión de McCarthy con Cawthorn. Otros muchos republicanos no se pronunciaron sobre los comentarios. El representante Jim Jordan, uno de los cofundadores del Freedom Caucus de la Cámara de Representantes y uno de los más feroces apologistas de Donald Trump en el Congreso, no tuvo nada que decir cuando The Independent le preguntó sobre sus comentarios.
El meteórico ascenso de Cawthorn en el Congreso también lo ha convertido en un imán para la controversia. A los pocos días de su juramento, intervino en la concentración Stop the Steal [Paren el robo] en la Elipse de la Casa Blanca que precedió a la insurrección del 6 de enero. Un mes después de jurar su cargo, la Administración de Seguridad en el Transporte le pilló intentando llevar una pistola en su maleta de mano.
Polémicas como esta le han convertido en un enemigo de los demócratas liberales y en un favorito de la derecha estadounidense. Se ha convertido en un orador destacado en reuniones como la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) y es protagonista frecuente en la televisión conservadora.
Pero también ha tenido un precio. Numerosos republicanos y activistas conservadores de Carolina del Norte hablaron con The Independent, diciendo que el enfoque de Cawthorn en el escenario nacional, combinado con sus continuas payasadas para llamar la atención, así como su evasión de las normas y leyes y el olvido de las necesidades de su distrito natal, significan que sus días en el Congreso podrían estar contados.
Cawthorn, que representa al distrito 11 de Carolina del Norte, pareció surgir de la nada cuando se presentó a unas elecciones especiales para sustituir a Mark Meadows, también un incendiario de la derecha, que dejó su puesto para convertirse en el jefe de personal de la Casa Blanca de Trump. Cawthorn llegó a la segunda vuelta y venció a Lynda Bennett, amiga de la esposa de Meadows.
Su convincente historia como joven cuyo camino hacia la Academia Naval de EE.UU. terminó cuando sobrevivió a un accidente de auto lo convirtió en una estrella instantánea. A pesar de haber derrotado al candidato preferido del jefe de gabinete de Trump, Cawthorn, que utiliza una silla de ruedas, intervino en la Convención Nacional Republicana de 2020, donde se apoyó para ponerse de pie al recitar el juramento de fidelidad.
Más tarde se reveló que dijo falsamente que su amigo le había abandonado cuando su amigo afirmó que le había sacado del naufragio y que la Academia Naval de EE.UU. le había rechazado. Cawthorn, quien utiliza una silla de ruedas, también falsificó su historial como paralímpico.
Cawthorn también se metió en problemas cuando la cadena de noticias WRAL reportó un vídeo en el que Madison llamaba “matón” al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y decía que “el gobierno ucraniano es increíblemente corrupto y malvado, y ha estado impulsando ideologías woke”. Más tarde, cuando Zelensky pronunció un discurso conjunto virtual ante el Congreso, Cawthorn no llegó hasta que el discurso estaba casi terminado.
Pero los republicanos de Carolina del Norte señalan que estas payasadas no son la razón por la que está en problemas, ya que muchas veces los conservadores las ven como ataques injustos, comentó John Hood, presidente de la Fundación conservadora John William Pope y crítico de Cawthorn.
Más bien han sido sus roces con la ley. En marzo, Cawthorn fue acusado de un delito menor por conducir con la licencia cancelada, después de haber recibido ya dos multas por exceso de velocidad, como informó el periódico local The Mountaineer. Al parecer, McCarthy también le reprendió por la conducción. Se metió en un problema similar cuando fue acusado de llevar un cuchillo a una propiedad escolar cuatro veces en otras tantas semanas, como reportó ABC 13 en su momento.
“Tuvimos que pagar la multa. A la gente del oeste de Carolina del Norte no le gusta esta actitud de que las normas no se aplican a uno”, explicó un alto cargo republicano de Carolina del Norte. Asimismo, Michele Woodhouse, que se presenta a las elecciones primarias contra Cawthorn, citó el hecho de que llevara un cuchillo a una reunión escolar.
“Es uno de los muchos”, declaró a The Independent. “Está entre los cuchillos y las pistolas y las multas por exceso de velocidad con la licencia de conducir cancelada. Es triste y decepcionante para los votantes”.
Un error que podría llevar en última instancia a la caída de Cawthorn es que sus críticos alegan que esencialmente se olvidó de sus electores. En noviembre, después de que la legislatura estatal rediseñara sus mapas, Cawthorn anunció que se presentaría en el nuevo distrito 13, que incluye la zona de Charlotte.
En ese anuncio, afirmó: “Me temo que otro republicano del establishment se impondrá allí”, como pretexto para su decisión, que fue vista como un golpe velado a Moore, el presidente de la Cámara, quien consideraba postularse al Congreso, pero finalmente optó por no hacerlo. El operativo republicano, que pidió el anonimato para hablar con franqueza, subrayó que probablemente eso fue la perdición de Cawthorn en los círculos republicanos.
“Lo que intentó hacer a Tim Moore realmente le hizo perder todo el apoyo de los republicanos elegidos en Carolina del Norte”, comentó un alto operativo republicano en Carolina del Norte en segundo plano para hablar con franqueza.
Lo que ocurrió a continuación contribuyó aún más a su situación. En diciembre, Cawthorn visitó Mar-a-Lago para reunirse con Trump y mostrarle su apoyo a Woodhouse en el distrito 11 de Carolina del Norte.
“Madison hizo la jugada de presentarse en ese mercado de Charlotte”, dijo Woodhouse. “Y luego se puso en contacto conmigo y me pidió que me presentara como la candidata de America First”.
Pero entonces, el Tribunal Supremo de Carolina del Norte anuló los nuevos mapas y Cawthorn se presentó como candidato en el distrito 11 mientras Woodhouse seguía en la carrera.
“Es lo que hizo a los electores”, expresó, y añadió que esencialmente pensó que “voy a ir aquí y es un gran premio y puedo ganar allí y puedo posicionarme para ser candidato al Senado en 2026”. Además, alega que Cawthorn cerró las oficinas de sus electores.
“La gente del oeste de Carolina del Norte, no tolera tonterías”, afirmó Woodhouse. “No quieren a un miembro del Congreso que sea una vergüenza nacional. Ha demostrado que no es elegible”.
Para algunos republicanos, la noticia se hizo esperar.
“Es una falacia absoluta”, señaló el representante estatal republicano Charles Jeter Jr. “Su arrogancia y su soberbia finalmente lo han alcanzado. Al menos creemos que así ha sido”.
Cawthorn tampoco concede entrevistas en los pasillos del Congreso, a diferencia de muchos otros miembros. Y no respondió a los correos electrónicos de The Independent en los que se le pedía que comentara si esta serie de incidentes le perjudicarían. Edwards tampoco respondió.
Woodhouse advirtió que, si Cawthorn ganara sus elecciones primarias, podría llevar a los demócratas del condado de Buncombe, que incluye la ciudad liberal de Asheville, a ocupar el escaño. En concreto, señaló cómo Jasmine Beach-Ferrara, comisionada del condado de Buncombe, es liberal incluso para los estándares de Asheville.
“Si es el que sale de las elecciones primarias... será aplastado”, aseveró.
Hood mencionó que la mejor manera de criticar a Cawthorn es decir que tiene malas influencias y apiadarse de él en lugar de arremeter contra él.
“En mi opinión, si eres una persona de derecha que quiere un tipo de representante para el distrito diferente al de Madison Cawthorn, tu mejor estrategia no es sacudir figuradamente el puño contra él, sino sacudir la cabeza con tristeza”, explicó, y añadió que los republicanos deberían decir algo parecido a: “’Qué situación más desafortunada para este joven. Se le ha subido a la cabeza. La fama se le ha subido a la cabeza. No tiene buenos amigos en su mundo”. Eso es diferente a tratarlo como un villano de caricatura”.
Pero Jeter subrayó que todavía hay un potencial para que Cawthorn gane incluso si a la mayoría de los votantes no les gusta. En 2017, el estado cambió su ley bajando el umbral para evitar una segunda vuelta en unas elecciones primarias del 40 al 30 por ciento. Dijo que se arrepiente de haber votado por el cambio y se pregunta si hay suficientes votantes a los que les gusta Cawthorn.
“Es peor que eso. Probablemente hay tres o cuatro candidatos legítimos que se presentan”, explicó. Señaló cómo en la carrera al Senado de Carolina del Norte, hay menos candidatos legítimos que se presentan en ambos lados.
“En esas carreras, entonces se obtiene un resultado más legítimo, pero cuando hay tanta gente y tanta gente que se presenta en la oposición, mi temor es que dividan igualmente la papeleta y Cawthorn se cuele con el 31 por ciento”.
Otra ventaja, según Hood, es que la mayoría de la gente no conoce estas polémicas, lo que le permite pasar de largo, dadas las noticias dominantes sobre la economía y Ucrania.
“La otra es, honestamente, la falta de atención que muchos votantes van a tener en estas elecciones primarias. La gente asume que Madison Cawthorn es la comidilla de la ciudad”, declaró. “Pero la mayoría se centra en estas otras cosas. Lo normal es votar por el nombre conocido de la papeleta”.
En cambio, Hood dijo que es importante mantener la carrera intensamente local.
“Lo que más le perjudica es la desobediencia al tráfico y el registro de su auto y la percepción de la falta de servicio tradicional”, señaló.
Woodhouse, por su parte, no está preocupada por la segunda vuelta e indicó que ve a Edwards como un republicano más del Establishment y a Cawthorn como ineficaz.
“Tienes un conservador fuerte y audaz que nunca ha vacilado. A eso se reduce la carrera. Solo hay uno de esos tres que pueda vencer a Jasmine”.