¿Meterán a Donald Trump a la cárcel?
El expresidente dice que lo citaron para comparecer por los cargos en su contra en un juzgado de Miami, Florida, la próxima semana
El segundo arresto de Donald Trump en menos de tres meses es inminente.
Un jurado indagatorio federal acusó al expresidente el 8 de junio de cargos derivados de su supuesta retención ilegal de información de defensa nacional, agregando otro caso penal a la presión legal contra el expresidente dos veces ya enjuiciado mientras busca ganar la nominación de su partido en las primarias presidenciales republicanas del próximo año.
El propio Trump reveló por primera vez la acusación en una serie de publicaciones en su plataforma Truth Social, solo un día después de que The Independent informara que los fiscales federales habían planeado pedirle a un jurado indagatorio que le imputaran cargos el jueves.
La acusación de 49 páginas se reveló el viernes (9 de junio) y evidenció 37 cargos contra el expresidente: retención deliberada de información de defensa nacional, conspiración para obstruir la justicia, retención de un documento o expediente, ocultar de manera fraudulenta un documento o expediente, ocultar un documento en una investigación federal, esquema de encubrimiento y declaraciones y afirmaciones falsas, entre otros.
Si lo declaran culpable, la sentencia potencial podría incluir décadas en prisión.
Después de su acusación, Trump declaró que era “un hombre inocente”.
“Se trata de una interferencia electoral y la continuación de la caza de brujas más grande de todos los tiempos”, despotricó.
“El gobierno corrupto de Biden informó a mis abogados que me imputaron cargos, al parecer por la farsa de las cajas”, escribió, usando la frase que ha usado con frecuencia para describir la investigación de larga duración.
En una publicación posterior, Trump señaló que lo habían citado para comparecer en un juzgado federal en Miami el martes 13 de junio a las 3 pm, hora local.
En ese momento, se espera que arresten y fichen a Trump antes de comparecer ante un juez.
Es poco probable que encarcelen a Trump después de la lectura de cargos. En cambio, se espera que los procedimientos sean similares a lo que sucedió a principios de abril cuando Trump compareció ante un tribunal de Manhattan para enfrentar cargos penales luego de que el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, investigara los pagos de soborno previos a las elecciones presidenciales de 2016.
Los cargos se presentan pocos días después de un último intento desesperado por parte de su equipo legal de convencer a los funcionarios del Departamento de Justicia de no presentar cargos en su contra en la investigación de documentos clasificados, que comenzó a principios del año pasado después de que los funcionarios de la NARA (Administración Nacional de Archivos y Registros) descubrieran más de 100 documentos clasificados durante el inventario de un grupo de 15 cajas recuperadas de la residencia de Trump en Palm Beach, Florida.
Semejante descubrimiento llevó a los funcionarios de NARA a notificar al Departamento de Justicia, que inició una investigación sobre cómo los documentos terminaron en la propiedad de Trump.
A lo largo de la investigación, los fiscales e investigadores expresaron su preocupación de que el expresidente no estaba diciendo la verdad sobre si había devuelto todos y cada uno de los documentos clasificados en su poder a la custodia del gobierno, según lo exige la Ley de Registros Presidenciales. Dicha ley, posterior a Watergate, establece que todos los registros de una administración presidencial son propiedad del gobierno y deben ser entregados a NARA cuando el presidente deja el cargo.
Pero la naturaleza confidencial de los documentos en cuestión complicó la disputa entre Trump y el gobierno que dirigió desde enero de 2017 hasta enero de 2021.
En ocasiones, el expresidente ha afirmado que había utilizado la amplia autoridad de clasificación y desclasificación concedida al presidente estadounidense para desclasificar cualquier registro que se llevó a su casa de Palm Beach en Mar-a-Lago, la mansión de la década de 1920 que compró en la década de 1990 y que posteriormente convirtió en un club social privado.
No ha surgido evidencia de que alguna vez se haya emitido una orden de este tipo, y en las grabaciones de audio obtenidas por los fiscales, se dice que Trump reconoció que no desclasificó ciertos registros que estaban en su poder mucho después de que expirara su autoridad para poseerlos.
Traducción de Michelle Padilla