“Todo esto fue una estafa”: migrantes revelan los planes de DeSantis para el vuelo hacia Delaware
Los operativos del gobernador presuntamente dejaron varados a los solicitantes de asilo después de falsas promesas y un vuelo cancelado
Días después de que un grupo de migrantes abordara aviones alquilados por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, desde Texas hasta Martha's Vineyard, una mujer estaba reclutando a otros migrantes para abordar otro vuelo, esta vez desde San Antonio hasta Delaware.
El vuelo finalmente no ocurrió. Las agencias estatales, los grupos de ayuda locales y la Casa Blanca se habían coordinado con los funcionarios de un aeropuerto costero anticipando la llegada de otro avión organizado por el gobernador republicano de Florida.
Pero más o menos al mismo tiempo que DeSantis defendía su plan en Fox News, argumentando que los migrantes en los vuelos no anunciados a la isla de Massachusetts habían firmado descargos para abordarlos “voluntariamente”, otro grupo de migrantes estaba llenando formularios similares desde sus habitaciones de hotel temporales, preparándose para lo que se les dijo que era un vuelo a Delaware, donde recibirían asistencia financiera y empleo.
En cambio, según The Miami-Herald, al grupo se le comunicó a primera hora de la mañana siguiente que el vuelo se había cancelado, dejándolos varados en un hotel a kilómetros de un refugio para migrantes, después de haber realizado un peligroso viaje a través de Centroamérica y México antes de llegar a San Antonio para solicitar asilo en Estados Unidos.
No se les comunicó el motivo.
El grupo tampoco sabía que una fuente anónima cercana al gobernador DeSantis le insinuaría a NBC News que el vuelo hacia Delaware, aparentemente programado para llegar a unas 20 millas (32 kilómetros) de la casa de la playa del presidente Joe Biden, se utilizó para “engañar” a los medios de comunicación y a los funcionarios demócratas en un esfuerzo por “devolver la atención a la frontera”.
Después de dos noches en un refugio de la iglesia, los migrantes que llegaron a Massachusetts el 14 de septiembre fueron trasladados a un refugio más grande en el continente, con habitaciones separadas y apoyo médico y legal.
La llegada de los vuelos impulsó a los grupos de ayuda locales y a las agencias de respuesta de emergencia del estado a una acción inmediata.
Pero personas que se cree que trabajan para el gobernador y miembros de su administración se dirigieron a las personas que buscaban asilo en Estados Unidos con falsas promesas de oportunidades de trabajo, educación y asistencia financiera, según una demanda contra la administración de DeSantis y entrevistas con migrantes.
Los migrantes que hablaron con el Miami-Herald afirmaron que fueron objeto de un objetivo similar para lo que sería un segundo vuelo organizado por la administración de DeSantis.
Según el periódico, una mujer en un todoterreno negro organizó la estancia de un grupo de migrantes en un hotel de La Quinta, diciéndoles que “lo que hacemos es proporcionarles transporte” a un estado donde recibirían apoyo adicional.
“Esta noche, creo que nos enteramos a dónde vamos”, se le escucha decir en un vídeo revisado por el diario. “Una vez allí, nos llevan a un lugar… más bien, a una comunidad de apoyo y allí te dan más orientación”.
Se les permitió quedarse en el hotel antes del vuelo de la mañana siguiente, con la condición de que no hablaran de sus planes de viaje ni de quién los había organizado, según los migrantes que hablaron con el Miami-Herald.
En la mañana del 20 de septiembre, mientras los migrantes esperaban el transporte que los llevaría a su vuelo, se les comunicó que el vuelo se había cancelado.
Pedro Escalona dijo al periódico que al grupo se le prometió trabajo, y que a donde llegaran “habría ayuda”.
Escalona dijo que había huido de Venezuela tras el colapso político y económico de ese país. Su audiencia de asilo estaba prevista para el próximo mes en Washington, D. C., y esperaba que el vuelo lo llevara al menos hasta la mitad del camino, según el periódico.
Una vez cancelado el vuelo, los reclutadores contrataron un autobús para llevar al grupo de vuelta al Centro de Recursos para Migrantes de San Antonio, donde los funcionarios han dicho en los últimos días a los migrantes que eviten “paseos o cualquier otra ayuda de extraños” fuera del centro.
El centro proporciona refugio y ayuda durante un máximo de tres días.
Pero a algunos de los migrantes no se les informó del autobús de vuelta al centro, según el periódico. Se quedaron varados en el remoto hotel, a unas 10 millas (16 kilómetros) de distancia.
“Todo esto fue una estafa”, recuerda Dairon Banachera haber dicho afuera del autobús, según el Miami-Herald.
Los registros de Florida muestran que el estado pagó a Vertol Systems Company Inc. US$950.000 el 19 de septiembre por el “PROGRAMA DE REUBICACIÓN DE EXTRANJEROS NO AUTORIZADOS”.
El estado pagó a la empresa de aviación US$615.000 el 8 de septiembre por el mismo motivo.
En total, la empresa ha recibido más de US$1,56 millones del plan del gobernador DeSantis, financiado por el estado, de US$12 millones para enviar a los migrantes a estados y ciudades demócratas, que ha sido ampliamente ridiculizado como una maniobra política para protestar contra el presidente Joe Biden y las designaciones de “santuario” que los funcionarios del Partido Republicano atribuyen a una crisis en la frontera entre Estados Unidos y México.
Una demanda contra la administración alega que el gobernador y varios acusados no identificados que supuestamente convencieron a los migrantes para que abordaran los vuelos “los manipularon, los despojaron de su dignidad, los privaron de su libertad, de su autonomía corporal, del debido proceso y de la protección igualitaria ante la ley”.
El alguacil del condado de Bexar, que incluye a San Antonio, también anunció esta semana que su oficina está investigando los vuelos.
“Lo que más me enfurece de este caso es que aquí tenemos a 48 personas que ya están en apuros, están aquí legalmente en el país en ese momento”, dijo el alguacil Javier Salazar durante una conferencia de prensa el 19 de septiembre.
“Tienen todo el derecho de estar donde están, y creo que se aprovecharon de ellos: alguien vino de fuera del estado, se aprovechó de estas personas, los atrajo con promesas de una vida mejor, que es lo que definitvamente estaban buscando, con el conocimiento de que iban a aferrarse a cualquier esperanza que se les pudiera ofrecer... para simplemente ser explotados y engañados para hacer este viaje”, dijo.