Dos residentes de Florida se declaran culpables de entregar el diario robado de Ashley Biden a Project Veritas
Las declaraciones de culpabilidad ocurren después de una larga investigación sobre cómo el diario de Ashley Biden llegó a manos de una organización de derecha
Dos residentes de Florida se declararon culpables de los cargos de conspiración para transportar bienes robados pertenecientes a la hija del presidente Joe Biden a través de las fronteras estatales y venderlos a la organización de medios Project Veritas.
Según la información criminal presentada en el Tribunal de EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva York, Aimee Harris robó el diario de Ashley Biden de una casa de Delray Beach, Florida, donde había dejado temporalmente algunas de sus pertenencias. Luego viajó a Nueva York con el coacusado, Justin Kurlander, para reunirse con representantes de Project Veritas.
“Durante esa reunión, [Harris] describió las circunstancias de cómo había obtenido la propiedad y se la había proporcionado a la Organización”, escribieron los fiscales. Se refirieron al grupo de derecha como “la Organización” porque el Departamento de Justicia por lo habitual no nombra personas u organizaciones que no hayan sido acusadas de delitos en las acusaciones o información criminal.
Los fiscales dijeron que Harris y Kurlander regresaron a Florida a pedido del grupo de medios Project Veritas, sustrajeron más propiedad de Biden y luego entregaron esa propiedad robada a un empleado de Project Veritas con el entendimiento de que sería transportada de regreso a las instalaciones del grupo en Mamaroneck, Nueva York. Después, el grupo pagó a cada uno de ellos US$20.000.
El Departamento de Justicia también dijo que la venta que hicieron Harris y Kurlander de la propiedad de Biden a Project Veritas ocurrió después de que un representante de la campaña 2020 del expresidente Donald Trump, a quien la pareja conoció en una recaudación de fondos en septiembre de 2020, rechazó la oferta de la propiedad de Biden y aconsejó que se la dieran al FBI.
Las declaraciones de culpabilidad de la pareja se dan después de casi dos años de investigaciones por parte de las autoridades federales sobre cómo el diario de Biden llegó a estar en posesión del Project Veritas.
Según el New York Times, Kurlander y Harris expresaron remordimiento por sus acciones durante su audiencia de declaración de culpabilidad, y Kurlander admitió que sabía que lo que había hecho estaba “mal” y se disculpó por ello.
“Me disculpo sinceramente por cualquier acción y sé que lo que hice fue ilegal”, declaró Harris.
No se sabe si los fiscales consideran presentar algún cargo contra Project Veritas, aunque los agentes del FBI ejecutaron órdenes de cateo en las casas de dos exempleados, así como del fundador del grupo, James O'Keefe, como parte de la larga investigación.
El grupo de derecha admitió haber comprado el diario, pero destacó que no lo publicó y afirmó que sus acciones estaban protegidas como actividades periodísticas bajo la Primera Enmienda.
En EE.UU., a los periodistas por lo usual se les permite hacer uso de información tomada de su fuente legítima, pero el hecho de que Project Veritas alentara a Kurlander y Harris a regresar a Florida y recuperar más propiedad de Biden podría exponer al grupo o sus empleados a enfrentar cargos criminales.