Se ha formado la tormenta tropical Jerry en el Atlántico: ¿podría afectar a EE. UU.?
Solo una tormenta ha impactado Estados Unidos en lo que va de la temporada de huracanes, pero aún faltan dos meses para que termine
La tormenta tropical Jerry se formó el martes y se convirtió en la décima con nombre de la actual temporada de huracanes en el Atlántico.
Según los meteorólogos, el sistema pasará cerca o justo al norte de las Islas de Sotavento del norte entre la tarde del jueves y el viernes.
Los modelos de pronóstico apuntan a un movimiento hacia el noroeste, en dirección a Estados Unidos, aunque la trayectoria aún presenta un alto grado de incertidumbre en esta etapa.
“El público en las Islas de Sotavento del norte debe monitorear de cerca la evolución de la tormenta, ya que hay riesgo de vientos fuertes, oleaje e intensas lluvias”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes.
La formación de Jerry se suma al aumento de la actividad ciclónica en el Atlántico, donde recientemente surgieron los huracanes de categoría mayor Imelda y Humberto.

Humberto generó fuertes corrientes de resaca y oleaje peligroso a lo largo de la costa este de Estados Unidos, y sus bandas exteriores alcanzaron las Bermudas a finales del mes pasado.
Pocos días después, Imelda tocó tierra en Cuba como tormenta tropical, dejando dos muertos la semana pasada. Tras cruzar la isla, se intensificó hasta convertirse en huracán de categoría 2 y rozó las Bermudas, donde provocó apagones masivos y caída de árboles.
Aunque ninguno de los dos huracanes impactó directamente a Estados Unidos, el fuerte oleaje derrumbó varias viviendas en Carolina del Norte, que terminaron colapsando en el mar.
Imelda y Humberto estuvieron separados por solo 500 millas náuticas, lo que permitió que interactuaran entre sí. Esta interacción causó que Imelda se desviara de su ruta original, en un fenómeno meteorológico conocido como el Efecto Fujiwhara.
“Es un fenómeno muy poco común en la cuenca del Atlántico”, dijo Alex DaSilva, de AccuWeather, a la agencia The Associated Press.
Varias tormentas de esta temporada se han desviado del territorio estadounidense. Según explicó el meteorólogo Chris Michaels, de WRAL, las tormentas más intensas y con mayor desarrollo vertical tienden a ser arrastradas por los vientos en niveles superiores de la atmósfera.
Fenómenos similares ocurrieron con Andrea, Chantal, Dexter, Fernand y Erin.
“Erin fue un huracán mayor que se mantuvo a unos 320 kilómetros de la costa de Carolina del Norte en agosto. El sureste logró evitar inundaciones severas por el huracán Imelda en septiembre, en parte gracias al inusual Efecto Fujiwhara”, explicó DaSilva en un comunicado difundido por The Independent.

La última vez que ningún huracán tocó tierra en Estados Unidos hasta septiembre fue en 2015, según datos de AccuWeather.
Hasta ahora, la única tormenta con nombre que ha impactado el país este año fue la tormenta tropical Chantal, que azotó las Carolinas en julio y provocó daños estimados entre 4.000 y 6.000 millones de dólares.
Sin embargo, aún queda margen para eventos de alto impacto, ya que la temporada de huracanes en el Atlántico se extiende hasta el 30 de noviembre.
Traducción de Leticia Zampedri






