¿Qué se sabe sobre la recuperación del galeón San José?
Se acaba de iniciar una carrera para extraer los restos del barco; un asunto atravesado por interrogantes sobre quién reclamará su tesoro, escribe Martha McHardy
Un galeón español descrito como “el santo grial de los naufragios” está a punto de ser recuperado del fondo del océano junto con sus tesoros, que tienen un valor estimado de USD 20 mil millones.
El gobierno colombiano afirmó que el San José, un barco de la corona española hundido por corsarios británicos en 1708 cerca del puerto de Cartagena, será extraído del fondo del mar antes de que el presidente Gustavo Petro finalice su mandato en 2026.
La embarcación era un galeón de tres mástiles y 64 cañones perteneciente a la Armada española.
Se cree que, cuando se hundió, llevaba una enorme cantidad de tesoros a bordo, entre los que se incluyen 200 toneladas de plata, esmeraldas y 11 millones de monedas de oro.
Ahora, se inició una carrera para recuperar el pecio, un asunto atravesado por interrogantes sobre quién reclamará el tesoro.
¿Qué sabemos sobre el naufragio?
El San José fue construido en 1698 para embarcarse en una de las rutas comerciales más lucrativas de la historia de la navegación.
El barco formaba parte de un grupo conocido como la “Flota del Tesoro” española, que transportaba oro, plata y piedras preciosas desde las colonias latinoamericanas hacia España, lo que acrecentaba la riqueza del rey Felipe de Anjou y favorecía su lucha bélica.
Muchos de los tesoros transportados en el San José fueron extraídos de minas colombianas y peruanas por medio de mano de obra esclava, según informó Insider.
Pero, durante una dura batalla contra los británicos cerca de Cartagena, el barco se hundió.
Conforme a lo que aseguran las autoridades colombianas, el San José fue localizado a casi 600 metros de profundidad durante una expedición en 2015.
Sin embargo, a pesar de llevar más de 300 años en el fondo del océano, se cree que gran parte del galeón se conserva en perfecto estado, según se ve en las fotografías tomadas el año pasado por buzos de la Armada de Estados Unidos.
Más aún, en las imágenes también se puede ver una parte de la proa cubierta de algas y moluscos, así como restos de la estructura del casco.
Los buzos descubrieron valiosas riquezas a bordo del pecio, entre las cuales había lingotes de oro, monedas, una vajilla china intacta e incluso los cañones del barco repletos de barro, que fueron fabricados en Sevilla en 1655. De igual forma, encontraron botellas de vidrio y otros utensilios hechos de porcelana y arcilla.
El ministro colombiano de cultura, Juan David Correa, declaró a Bloomberg que recuperar el barco en los próximos dos años es ahora una prioridad para el presidente Petro. “El presidente nos ha dicho que aceleremos el ritmo”, aseguró el funcionario.
Asimismo, expresó que, cuando se recuperen los bienes, se estudiarán a fondo antes de transportarlos a un museo nacional.
¿Qué tesoros contiene el San José?
Según registros históricos, en el momento de su hundimiento, la embarcación transportaba 200 toneladas de plata, esmeraldas y 11.000.000 monedas de oro.
Además, sugieren que en el pecio también había riquezas que habían sido recolectadas en varias colonias sudamericanas pertenecientes a España, incluidos más de 100 cofres de acero colmados de esmeraldas y millones de monedas de oro y plata
cuyo valor actual aproximado es de USD 20 mil millones.
El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se refirió a los objetos como “el tesoro más valioso que se ha encontrado en la historia de la humanidad”.
¿Quién se quedará con el botín del naufragio?
Cuando se recupere el galeón, se cree que se desencadenará una disputa sobre quién se quedará con el preciado patrimonio.
El barco ha sido objeto de una batalla legal entre Estados Unidos, Colombia y España en la que se discute a quién pertenecen los derechos de propiedad del tesoro hundido.
Sin embargo, las autoridades colombianas informaron el jueves que iniciaron formalmente un litigio mediante arbitraje con Sea Search Armada, un grupo de inversores estadounidenses, por los derechos económicos del San José. Dicha empresa reclama USD 10 mil millones correspondientes a lo que, según dicen, es la mitad del valor del tesoro del pecio que aseguran haber descubierto en 1982.
De todas formas, el naufragio del barco no fue tema de interés hasta 1981, cuando un consorcio de salvamento estadounidense llamado Glocca Morra afirmó haberlo localizado.
Sin embargo, el Gobierno colombiano desmintió esa versión de los hechos y alegó que un equipo de buzos encontró el galeón de forma independiente en 2015, en un lugar diferente, cuya ubicación se mantiene en secreto.
Glocca Morra aseguró que el gobierno de Colombia le debe USD 10 mil millones y, además, declaró que les entregó las coordenadas del naufragio a las autoridades de dicho país.
Según Bloomberg, la compañía interpuso una demanda contra el gobierno colombiano por la mitad del valor del tesoro y, en la actualidad, el litigio se está llevando a cabo en Londres.
A pesar de ello, Correa informó que funcionarios del equipo de la presidencia habían visitado las coordenadas declaradas por la empresa y no habían encontrado rastro del San José.
Incluso, las autoridades colombianas anunciaron el viernes que invertirán unos USD 4,5 millones en 2024 para explorar el naufragio;
aunque no han hecho pública la ubicación de la expedición para disuadir a los buscadores de tesoros aficionados.
Otros países también han cuestionado el hallazgo del anegamiento. Por un lado, España reclama la propiedad del barco y, por otro, los miembros de la nación indígena Qhara Qhara de Bolivia manifiestan que los tesoros les pertenecen ya que los españoles obligaron a su pueblo a extraer los metales que los componen.
¿Qué sucedió con el San José?
Construido en 1698, el barco se hundió en una batalla en la isla de Barú, al sur de Cartagena, cuando viajaba desde el continente americano a la corte del rey Felipe V de España, cargado de tesoros para las arcas reales.
Los historiadores afirman que, el 8 de junio de 1708, durante la guerra de sucesión española, el buque se topó con una escuadra británica y, en la batalla librada por casi una hora, los legendarios pañoles de pólvora del galeón se detonaron, lo que provocó una explosión que resultó en la muerte de más de 500 tripulantes.
El estallido luego causó el hundimiento del barco.
De los 600 marineros a bordo del galeón, solo sobrevivieron 11.
Carlos Reina Martínez, arqueólogo y responsable del patrimonio cultural sumergido del ICANH (Instituto Colombiano de Antropología e Historia), declaró que la expedición pretende comprender cómo vivían las 600 personas que iban a bordo del barco cuando se hundió y estudiar la cotidianidad, los cargamentos, la artillería y las mercancías de la época colonial en América.
En la misma línea, Juan David Correa, el ministerio de cultura del país cafetero indicó: “Es hora de reivindicar los tesoros que les aportan el valor a los restos del galeón”. Además, destacó que los fines de la recuperación del naufragio son culturales y no monetarios. Concluyó: “La historia es el tesoro”.
Traducción de Luz María Avila