Un estudio revela una de las principales razones por las que no logras para conciliar el sueño
La investigación sugiere que la falta de exposición a la luz del día puede retrasar la hora de poder conciliar el sueño a la noche
La exposición insuficiente a la luz solar durante el día puede provocar problemas para dormir por la noche, según un nuevo estudio que recomienda que las personas se expongan a la luz del sol a la mañana, incluso si es por “poco tiempo.”
La investigación, publicada la semana pasada en el Journal of Pineal Research utilizó monitores de muñeca para monitorear el sueño y los patrones de exposición a la luz de más de 500 estudiantes universitarios de la Universidad de Washington (UW) en los EEUU entre 2015 y 2018.
Los científicos descubrieron que los estudiantes se dormían más tarde por la noche y se despertaban más tarde por la mañana, principalmente durante el invierno, cuando se limitaban las horas de exposición a la luz del día en el campus.
“Nuestros cuerpos cuentan con un reloj circadiano natural que nos señala cuándo deberíamos irnos a dormir por la noche. Si no te expones lo suficiente a la luz durante el día cuando sale el sol, ‘se retrasa’ tu reloj y retrasa el inicio del sueño por la noche,” el autor principal del estudio, Horacio de la Iglesia, profesor de biología en la UW, afirmó en un comunicado.
Los científicos descubrieron que si bien los estudiantes dormían durante aproximadamente la misma cantidad de horas cada noche, independientemente de la estación, en invierno, se acostaban en promedio 35 minutos más tarde y se despertaban 27 minutos más tarde que en el verano.
“Pensábamos que en el verano los estudiantes se levantarían más tarde debido a la gran cantidad de luz disponible durante esa temporada,” señaló el Dr. de la Iglesia.
Los investigadores sospechan que hay algo que “retrasa” los ciclos circadianos de los estudiantes en invierno.
Explican que el reloj interno del cuerpo, que determina cuándo las personas se despiertan y se duermen, se rige según un ciclo de aproximadamente 24 horas y 20 minutos. Este ciclo logra “calibrarse” diariamente por aportes de nuestro entorno.
Sin embargo, el estudio sugiere que los ciclos circadianos de los estudiantes de la UW se retrasaban hasta 40 minutos en invierno en comparación con el verano.
“La luz durante el día, especialmente a la mañana, adelanta tu reloj interno. Por lo tanto, te cansas más temprano en la noche. Sin embargo, la exposición a la luz tarde en el día o temprano en la noche retrasará tu reloj biológico. A raíz de este desajuste, te sentirás cansado más tarde,” aclaró el Dr. de la Iglesia.
“En última instancia, la hora a la que te quedas dormido es el resultado del vaivén de los efectos opuestos de la exposición a la luz en diferentes momentos del día,” añadió.
La nueva investigación también sugiere que la exposición a la luz diurna puede tener un mayor impacto que la exposición a la luz nocturna.
Descubrió que cada hora de exposición a la luz diurna “prolongaba” las fases circadianas de los estudiantes en unos 30 minutos.
Por otra parte, cada hora de exposición a la luz durante la tarde, como las de fuentes interiores como lámparas, retrasan las fases del reloj biológico en un promedio de 15 minutos, según los científicos.
“Se trata de un vaivén. Y lo que encontramos aquí es que, dado que los estudiantes no se exponían lo suficiente a la luz diurna durante el invierno, sus relojes circadianos se retrasaron en comparación con el verano,” explicó el Dr. de la Iglesia.
Con un número cada vez mayor de personas en todo el mundo que se mudan a ciudades y pueblos con luz artificial y que tienen estilos de vida que los mantienen adentro durante el día, los investigadores piden a los habitantes de las ciudades que salgan, “aunque sea durante poco tiempo y especialmente por la mañana,” para exponerse a la luz natural.
“Por la noche, se recomienda minimizar el tiempo de pantalla y la iluminación artificial para ayudarte a conciliar el sueño,” añadió el Dr. de la Iglesia.
“Nuestros resultados muestran que, aunque el tiempo de sueño está muy sincronizado con el tiempo social, se retrasa la hora de dormir durante los meses de invierno. También sugieren que la exposición diaria a la luz del día es clave para prevenir el retraso del ciclo del reloj circadiano,” escribieron los investigadores en el estudio.
Traducción de Anna McDonnell