Viruela del mono: ¿Cuáles son los síntomas del virus y cómo se contagia?
La enfermedad tropical ha aparecido en el Reino Unido, EE.UU., España y Portugal
La viruela del mono, una rara enfermedad tropical propagada por animales salvajes en África, se ha extendido de forma inesperada al extranjero, y la OMS ya la clasificó como una epidemia.
Hasta ahora se han reportado vairos casos en EE.UU., nueve en el Reino Unido, cinco en Portugal y 23 en España.
Se trata de una infección vírica relativamente leve, con un periodo de incubación de seis a 16 días, en el que los pacientes sufren primero fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda, dolores musculares y desgana general en las primeras fases.
Una vez que la fiebre desaparece, el paciente experimenta una erupción cutánea, en la que se extiende un sarpullido por la cara, seguido por el resto del cuerpo, sobre todo en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Las manchas evolucionan de lesiones a ampollas con costra, que pueden tardar tres semanas en curar y desaparecer.
Según los CDC (Centros de Control y Prevención de Enfermedades) de EE.UU.: “La principal diferencia entre los síntomas de la viruela y de la viruela del mono es que la viruela del mono provoca la inflamación de los ganglios linfáticos (linfadenopatía), mientras que la viruela no lo hace”.
El virus puede ser difícil de diagnosticar sin la ayuda de análisis de laboratorio debido a su similitud superficial con otras afecciones que provocan una erupción, como la varicela, el sarampión, la sarna y la sífilis.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha rastreado la enfermedad hasta las selvas tropicales de África Central y Occidental y la define como una enfermedad zoonótica viral -lo que significa que puede transmitirse de los animales a los seres humanos- con el primer caso registrado en lo que ahora es la República Democrática del Congo en 1970.
Aunque en un principio se habría transmitido a los humanos por contacto con la sangre o los fluidos corporales de primates contaminados, o a través de roedores intermediarios como las ardillas arborícolas y las ratas de Gambia, es mucho más probable que se contagie de otros seres humanos.
En la actualidad no se dispone de una vacuna ni de un tratamiento específico, pero la existente contra la viruela ha demostrado ser un 85 por ciento eficaz para combatir la enfermedad.
Hoy en día, la UKHSA (Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido) está investigando las posibles conexiones entre los pacientes infectados y señaló que los cuatro diagnosticados juntos el lunes 16 de mayo eran todos hombres homosexuales o bisexuales, advirtiendo que eso podría indicar que el virus se está transmitiendo sexualmente entre esa comunidad.
Mateo Prochazka, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la UKHSA que dirige la investigación de la agencia, señaló que esa circunstancia compartida era “altamente sugestiva de propagación en redes sexuales”.
La doctora Susan Hopkins, asesora médica jefe de la UKHSA, subrayó en un comunicado esta semana: “Instamos especialmente a los hombres homosexuales y bisexuales a que estén atentos a cualquier erupción o lesión inusual y a que se pongan en contacto con un servicio de salud sexual sin demora”.
Mientras tanto, el periódico español El País citó a Elena Andradas, responsable de salud pública de la Comunidad de Madrid, diciendo que “22 de los 23 casos sospechosos han reportado haber tenido relaciones sexuales con otros hombres en las últimas semanas”.
Sin embargo, algunos científicos han puesto en duda la teoría de que la viruela del mono pueda haber desarrollado la capacidad de transmisión sexual.
“Es posible que no se transmita realmente por vía sexual, sino por el contacto estrecho asociado a las relaciones sexuales”, explicó el profesor Keith Neal, epidemiólogo de la Universidad de Nottingham.
“Se necesitan más trabajos para comprobar si el virus se encuentra en el semen para decir que se transmite realmente por vía sexual”.
El profesor François Balloux, director del Instituto de Genética de la UCL, comentó: “Pediría cierta cautela en este momento antes de concluir que la viruela del mono se ha transformado en una infección de transmisión sexual”.
“La viruela del mono no es especialmente transmisible y el número de casos hasta la fecha en los que se conoce la vía de transmisión sigue siendo bastante pequeño”.
Solo uno de los nuevos infectados en el Reino Unido había viajado a un país donde la viruela del mono es endémica, Nigeria, según la UKHSA.
El hombre que enfermó en Massachusetts esta semana también había pasado recientemente por ese mismo país, al igual que las dos personas diagnosticadas en Texas y Maryland el año pasado y los viajeros que trajeron los primeros casos al Reino Unido en 2018.
Sin embargo, el peor brote de EE.UU. visto hasta ahora, que provocó 47 casos en seis estados en 2003, fue causado por un envío de animales infectados que llegaron desde Ghana.
En cuanto a la preocupación de la población, el Dr. Michael Head, investigador principal de salud mundial en la Universidad de Southampton, admitió que “actualmente hay lagunas en nuestro conocimiento”, pero añadió que “sería muy inusual ver algo más que un puñado de casos en cualquier brote” y subrayó que “no veremos niveles de transmisión al estilo del covid”.
La OMS sitúa la tasa de mortalidad de la enfermedad en solo uno de cada diez casos.