Médicos revelan nuevos síntomas “graves” de la viruela del mono similares a los de las ITS
El estudio más grande hasta la fecha revela que algunos pacientes han sido ingresados en el hospital con lesiones genitales dolorosas o dificultad para tragar
Los científicos han descubierto un nuevo conjunto de signos de la viruela del mono que se asemejan a las ITS (infecciones de transmisión sexual).
Los síntomas, que incluyen lesiones genitales y llagas en la boca o el ano, pueden ser graves y han provocado la hospitalización de algunos pacientes para controlar el dolor y las dificultades para tragar, dicen los investigadores.
Pero las lesiones o llagas pueden fácilmente llevar a un diagnóstico erróneo, advierten los científicos.
La viruela del mono comenzó a propagarse rápidamente por todo el planeta en mayo y ahora hay más de 15.000 casos en el mundo, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud a reconsiderar si declararla una crisis global.
La investigación halló que está mutando hasta 12 veces más rápido de lo esperado.
Los hombres homosexuales y bisexuales representan el 98 por ciento de las infecciones. Aunque la cercanía sexual es la ruta de transmisión más probable, el virus también puede transmitirse por contacto cercano a través de gotas grandes que se inhalan y, potencialmente, a través de la ropa y otras superficies.
Los síntomas habituales reportados incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios linfáticos inflamados, agotamiento y granos o ampollas en la cara, en la boca y en otras partes del cuerpo.
Pero ahora, el análisis más grande hasta la fecha, basado en el examen de más de 500 casos y publicado en NEJM (The New England Journal of Medicine), halló que muchas personas infectadas sufrían síntomas que no figuran en las definiciones médicas de la viruela del mono.
Los expertos de la Universidad Queen Mary de Londres y de otros 16 países que participan en la investigación dicen que su trabajo ayudará al diagnóstico y ayudará a frenar la propagación global a través de la intervención de salud pública dirigida al grupo de alto riesgo.
Dicen que una vez que se diagnostica a alguien, el rastreo de contactos y aconsejarle que se aísle serán claves para limitar la propagación de la enfermedad porque hay una escasez mundial de vacunas, y un diagnóstico erróneo dificulta el trabajo para controlar su propagación.
A principios de este mes, una investigación distinta publicada en Lancet Infectious Diseases Journal también mostró que la viruela del mono puede imitar a otras ITS comunes, como el herpes y la sífilis. El estudio también encontró que una cuarta parte de los pacientes tenían otra ITS.
Chloe Orkin, profesora de medicina del VIH en la Universidad Queen Mary de Londres, dijo: “Las definiciones actuales de los casos internacionales deben ampliarse para agregar síntomas que actualmente no están incluidos, como llagas en la boca, en la mucosa anal y úlceras únicas”.
“Estos síntomas particulares pueden ser graves y han dado lugar a ingresos hospitalarios, por lo que es importante hacer un diagnóstico”.
John Thornhill, médico consultor en salud sexual y VIH en Barts NHS Health Trust, dijo: “Aunque esperábamos varios problemas y erupciones en la piel, también descubrimos que una de cada 10 personas tenía una sola lesión en la piel en el área genital, y el 15 por ciento tenía dolor anal y/o rectal”.
“Estos diferentes casos destacan que las infecciones de viruela del mono podrían pasarse por alto o confundirse fácilmente con infecciones de transmisión sexual comunes como la sífilis o el herpes”.
Dijo que también encontraron el virus de la viruela del mono en una gran proporción de muestras de semen de personas infectadas.
“Sin embargo, esto puede ser incidental ya que no sabemos si está presente en niveles lo suficientemente altos como para facilitar la transmisión sexual. Se necesita más trabajo para entender esto mejor”.
Claire Dewsnapp, de la Asociación Británica para la Salud Sexual, pidió medidas para coordinar la respuesta del Reino Unido a la viruela del mono, así como más fondos para contenerla y eliminarla, incluida la adquisición de vacunas y un plan nacional para pruebas, tratamiento y prevención.