Avance en investigaciones sobre el cáncer de próstata podría ayudar a los pacientes en fase avanzada a vivir más
Una nueva combinación de fármacos descubierta en el Reino Unido podría beneficiar hasta al 40 % de los pacientes con cáncer de próstata avanzado
Un grupo de científicos identificó un novedoso método de tratamiento doble que ofrece esperanzas a los pacientes que luchan contra un cáncer de próstata avanzado.
Expertos del ICR (Instituto de Investigación Oncológica) de Londres descubrieron que este enfoque podría beneficiar hasta al 40 % de los enfermos en fase avanzada.
La estrategia emplea fármacos contra el cáncer ya existentes, o en fase de desarrollo, para frenar eficazmente el crecimiento tumoral e inducir la muerte de las células cancerosas. Los investigadores pretendían combinar fármacos que atacasen las proteínas que favorecen la supervivencia de las células cancerosas.
La nueva combinación se probó contra células cancerosas que se habían vuelto resistentes a la terapia hormonal, sabiendo que, entre este grupo de pacientes, su estado tiende a empeorar cuando se vuelven resistentes al tratamiento.
MCL1 es una proteína que favorece la supervivencia de las células cancerosas, y la proteína AKT desempeña un papel clave en un mecanismo del que dependen muchas células cancerosas para sobrevivir, crecer y resistir al tratamiento.
Durante la investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista Nature Communications, se descubrió que la inhibición de MCL1 y AKT al mismo tiempo desencadenaba la muerte celular del cáncer de próstata.

Los científicos señalaron que, en humanos, los fármacos dirigidos contra la MCL1 han tenido un éxito limitado en el pasado, por lo que se propusieron atacar indirectamente la proteína mediante la inhibición de otro prótido que regula los niveles de MCL1, utilizando el fármaco fadraciclib, un medicamento descubierto por el ICR hace unos años que se encuentra actualmente en fase de ensayo clínico para cánceres de la sangre.
Asimismo, el equipo inhibió la AKT utilizando un fármaco llamado ipatasertib, que se está investigando como posible tratamiento de diversos tipos de cáncer, u otro llamado capivasertib, utilizado para tratar ciertos tipos de cáncer de mama.
En estudios de laboratorio, descubrieron que la combinación de fadraciclib con capivasertib o ipatasertib desencadenaba la muerte celular del cáncer de próstata.
En concreto, descubrieron que las células de cáncer de próstata que presentaban un determinado tipo de tumor que afectaba al 40 % de los pacientes, conocido como PTEN/PI3K, respondían mejor a las combinaciones.
Pruebas posteriores en ratones con este tipo de tumor revelaron que la combinación ralentizaba significativamente el crecimiento del cáncer, según el estudio, financiado por las organizaciones británicas The Wellcome Trust, Prostate Cancer Foundation y Prostate Cancer UK.
También descubrieron que la combinación de fármacos había matado las células cancerosas, además de ralentizar su crecimiento. En cambio, afirmaron que el uso de cualquiera de los dos fármacos por separado no había tenido ningún efecto sobre el crecimiento tumoral.
Dado que los fármacos que se están probando están en fase de desarrollo o ya se utilizan para el tratamiento, los investigadores esperan que los ensayos clínicos de esta combinación puedan comenzar pronto.
Los investigadores buscan ahora financiación para llevar la combinación de fármacos a ensayos clínicos contra el cáncer de próstata.
“Para los hombres con cáncer de próstata avanzado, una vez que las terapias hormonales dejan de funcionar, los resultados son desoladores”, afirma el doctor Adam Sharp, jefe del Grupo de Terapéutica Traslacional del ICR de Londres.
“Los investigadores buscan constantemente nuevas opciones de tratamiento, pero descubrir y desarrollar un nuevo fármaco desde cero es un proceso largo”, continuó.
“En este trabajo, examinamos un gran número de fármacos que están en fase de desarrollo o que ya se utilizan para tratar cánceres. Finalmente, identificamos un emparejamiento especialmente prometedor que podría ayudar a los pacientes con cáncer de próstata avanzado, y nuestros datos sugieren que hasta el 40 % de las personas con esta enfermedad podrían beneficiarse”, añadió.

“Y lo que es más emocionante, hemos descubierto que el tratamiento no solo ralentiza el crecimiento del tumor, sino que mata las células cancerosas. Nos sentimos cautelosamente optimistas en cuanto a que este enfoque pueda prevenir de una forma más efectiva la aparición de resistencias al tratamiento”, expresó.
Por su parte, el profesor Kristian Helin, director ejecutivo del ICR, agregó: “Encontrar nuevas formas de superar la resistencia al tratamiento es una prioridad clave en la investigación del cáncer”.
“Este estudio pone de relieve cómo se puede progresar reevaluando los fármacos existentes de forma innovadora. Al identificar las combinaciones más eficaces —y, lo que es crucial, los pacientes con más probabilidades de beneficiarse— esperamos detener la progresión del cáncer y dar a los pacientes más tiempo con sus seres queridos”, declaró.
El doctor Matthew Hobbs, director de investigación de Prostate Cancer UK, comentó sobre el estudio: “El cáncer de próstata mata cuando se extiende y deja de responder a los tratamientos actuales”.
“Por eso es tan urgente la misión de encontrar nuevas formas de atacar la enfermedad: así salvaremos la vida de más hombres”, prosiguió.
“Este último estudio —dirigido por el doctor Juan Vacas y financiado por nosotros a través de un programa diseñado para acelerar las carreras de la próxima generación de investigadores líderes— es enormemente emocionante y podría ser el siguiente de una serie de avances que este equipo ha logrado”, agregó.
“Si las investigaciones futuras demuestran que este nuevo enfoque terapéutico funciona en los hombres, podría proporcionar una nueva opción muy necesaria para aquellos cuyo cáncer ha dejado de responder a las terapias existentes, lo que daría una esperanza real a los hombres con cáncer de próstata avanzado”, manifestó.
Según el sitio web Cancer.org, el cáncer de próstata es el segundo más diagnosticado a hombres en todo el mundo. Asimismo, es la primera causa de muerte en hombres en 52 países.
Traducción de Sara Pignatiello