Pacientes que reportan “muerte lúcida” tras un paro cardiaco perciben “nuevas dimensiones de la realidad”
“Los hallazgos abren la puerta a una exploración metódica de lo que sucede cuando una persona muere”
Un nuevo estudio con respecto a los pacientes que han sufrido un paro cardiaco revela que, en los casos casi mortales en los que los pacientes fueron revividos con RCP (reanimación cardiopulmonar), se podrían percibir “nuevas dimensiones de la realidad”.
Recientemente, se emprendieron investigaciones sobre la actividad cerebral de personas moribundas que arrojaron luz sobre el estado de ensueño que algunas personas parecen experimentar antes de morir.
Dichos estudios, incluido uno publicado en febrero del año pasado, parecen proporcionar explicaciones para las personas que reportan recuerdos vívidos sobre sus vidas en experiencias cercanas a la muerte.
Ahora, un nuevo estudio que se publicó en la revista Resuscitation, contribuye con evidencia de que las personas pueden acceder a recuerdos de la vida durante la experiencia cercana a la muerte después de un paro cardiaco.
La investigación, dirigida por miembros de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, evaluó informes de supervivientes de un paro cardiaco que describieron experiencias de muerte lúcida mientras estaban aparentemente inconscientes.
Menos del 10% de los 567 pacientes estudiados, que recibieron RCP en el hospital, se recuperaron lo suficiente como para ser dados de alta, informaron los científicos.
Sin embargo, cuatro de cada 10 pacientes que sobrevivieron recordaron algún grado de conciencia durante la RCP que no se logró registrar con las mediciones estándar.
En un subconjunto de estos pacientes, alrededor del 40% presentó una actividad cerebral que casi volvía a la normalidad desde una etapa de “muerte” en puntos incluso una hora después de la RCP.
Los electroencefalogramas de estos pacientes revelan ondas cerebrales gamma, delta, theta, alfa y beta asociadas con una función mental superior, lo que indica que podrían estar distinguiendo recuerdos.
Desde hace mucho tiempo, los supervivientes de un paro cardiaco recuerdan haber tenido una mayor conciencia y experiencias poderosas y lúcidas.
En la literatura popular, se incluyen las experiencias “extracorporales”, el observar eventos sin dolor ni angustia, así como una valoración significativa de sus decisiones y relaciones pasadas.
El nuevo estudio encuentra que estas experiencias de muerte podrían ser diferentes de las alucinaciones, los delirios, las ilusiones, los sueños o la “conciencia inducida por la RCP”.
Los investigadores sospechan que los procesos cerebrales en estas personas durante este estado podrían abrir el acceso a “nuevas dimensiones de la realidad”, incluida una memoria lúcida de todos los recuerdos almacenados desde la primera infancia hasta la muerte.
Estas nuevas dimensiones, según el estudio, incluyen experiencias de la conciencia más profunda de las personas, como todos sus recuerdos, pensamientos, intenciones y acciones hacia los demás, “desde una perspectiva moral y ética”.
Los últimos hallazgos, según los científicos, “abren la puerta a una exploración metódica de lo que sucede cuando una persona muere”.
“Aunque los médicos consideran desde hace mucho tiempo que el cerebro sufre daño permanente unos 10 minutos después de que el corazón deja de suministrarle oxígeno, nuestro trabajo encontró que el cerebro puede mostrar signos de recuperación eléctrica durante mucho tiempo después de que se inicia la RCP”, explicó el autor del estudio, Sam Parnia, de la Universidad de Nueva York.
“Es el primer gran estudio que muestra que estos recuerdos y cambios en las ondas cerebrales pueden ser signos de elementos universales y compartidos de las llamadas experiencias cercanas a la muerte”, observa el Dr. Parnia.
Estas experiencias cercanas a la muerte pueden proporcionar una visión de una dimensión real, aunque poco comprendida, de la conciencia humana que queda al descubierto con la muerte.
Los investigadores dijeron que este tipo de experiencias también pueden guiar el diseño de nuevas formas de reiniciar el corazón o prevenir lesiones cerebrales y también tienen implicaciones para los trasplantes, lo que plantea preguntas relacionadas con el momento oportuno para la donación de órganos.
Sin embargo, los científicos coinciden en que las investigaciones hasta ahora “no han demostrado ni refutado” el significado de las experiencias y afirmaciones de conciencia de los pacientes en relación con la muerte.
Pidieron que se realicen más estudios sobre la experiencia recordada en torno a la muerte y la necesidad de estudiar más a fondo los resultados psicológicos que surgen del paro cardiaco como parte del síndrome posterior a los cuidados intensivos más amplio.
“La experiencia recordada en torno a la muerte ahora merece una investigación empírica más genuina y sin prejuicios”, escribieron los científicos en el estudio.
Traducción de Michelle Padilla