Los mayores de 65 años que tuvieron covid-19 poseen un 80% más de probabilidades de desarrollar Alzheimer
No está claro si el coronavirus desencadena un nuevo desarrollo de la enfermedad o acelera su aparición
Los mayores de 65 años que tuvieron covid-19 tienen un 80 por ciento más de probabilidades de desarrollar Alzheimer en el plazo de un año desde que se infectaron, según revela un nuevo estudio.
Quienes se encuentran en esta franja de edad tienen entre un 50 y un 80 por ciento más de riesgo de desarrollar esta forma de demencia que quienes no han tenido el virus.
Los resultados muestran que el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer casi se duplicó, al pasar del 0,35 al 0,68 por ciento en las personas mayores en el año siguiente a su diagnóstico.
Los investigadores aún no tienen claro si el coronavirus desencadena el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer o acelera su aparición.
El equipo de investigación analizó los registros sanitarios anónimos de 6,2 millones de adultos mayores de 65 años en Estados Unidos que recibieron tratamiento médico entre febrero de 2020 y mayo de 2021.
Los registros de las personas que examinaron no tenían un diagnóstico previo de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores dividieron a las personas en dos grupos. Los que habían contraído previamente covid-19 estaban en un grupo, mientras que los que no tenían casos documentados del virus estaban separados en otro.
Había más de 400.000 personas en el grupo que había tenido covid-19 y 5,8 millones en el otro.
La Dra. Pamela Davis, profesora de investigación de la Case Western Reserve School of Medicine, y coautora del estudio, afirmó: “Los factores que intervienen en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer no se conocen bien, pero hay dos elementos que se consideran importantes: las infecciones previas, en especial las víricas, y la inflamación”.
“Dado que la infección por SARS-CoV2 se asocia a anomalías del sistema nervioso central, incluida la inflamación, queríamos comprobar si, incluso a corto plazo, el covid podría provocar un aumento de los diagnósticos”.
La Dra. Davis añadió: “Si este aumento de nuevos diagnósticos de la enfermedad de Alzheimer se mantiene, la oleada de pacientes con una enfermedad, que por el momento no tiene cura, será considerable, y podría sobrecargar aún más nuestros recursos de atención a largo plazo”.
“La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad seria y desafiante, y pensábamos que habíamos invertido parte de la tendencia al reducir los factores de riesgo generales, como la hipertensión, las enfermedades cardíacas, la obesidad y el estilo de vida sedentario”.
“Ahora, muchas personas en EE.UU. han tenido covid y las consecuencias a largo plazo del mismo todavía están surgiendo. Es importante seguir monitoreando el impacto de esta enfermedad en la discapacidad futura”.
El equipo tiene previsto seguir estudiando los efectos del covid-19 en la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos.
También pretenden centrarse en las personas que puedan ser más vulnerables y encontrar formas de reconvertir los medicamentos aprobados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) para tratar los efectos a largo plazo del covid-19.
Los resultados se presentan en la revista Journal of Alzheimer’s Disease.