Un piloto ruso intentó derribar un avión de la Fuerza Aérea británica sobre el Mar Negro
Las comunicaciones interceptadas del avión de combate ruso revelan que el piloto ruso malinterpretó una orden y disparó dos misiles
Un piloto ruso disparó dos misiles contra un avión de vigilancia de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF). Según los informes, malinterpretó una orden y pensaba que tenía permiso para disparar.
El incidente se registró en septiembre del 2022. Rusia culpó un “fallo técnico” y el Ministerio de Defensa británico aceptó públicamente su explicación.
Sin embargo, las comunicaciones interceptadas revelan que uno de los pilotos rusos creyó que se le había dado permiso para apuntar al avión tras recibir una orden ambigua de una estación terrestre rusa.
El primer misil no alcanzó al avión de la RAF. El segundo, en cambio, no logró lanzarse con éxito. De haber alcanzado su objetivo, podría haber arrastrado a un miembro de la OTAN a un enfrentamiento militar con Rusia.
El avión de la RAF transportaba una tripulación de aproximadamente 30 personas cuando se encontró con los dos cazas rusos SU-27. El avión británico realizaba una misión de vigilancia sobre el Mar Negro en espacio aéreo internacional el 29 de septiembre.
Tres fuentes de defensa occidentales con conocimiento del incidente han declarado a la BBC que los dos pilotos rusos recibieron órdenes del tipo “tienes el objetivo”.
Como consecuencia, uno de los pilotos lanzó un misil aire-aire, pero no alcanzó su objetivo. Se produjo entonces una disputa entre los dos pilotos rusos, ya que el segundo no creía que se le hubieran dado permiso para disparar.
Sin embargo, se soltó un segundo misil, pero simplemente cayó del ala, lo que sugiere un lanzamiento abortado o que hubo una falla en el funcionamiento del arma.
Dado que el avión británico tenía sensores para interceptar las comunicaciones, la tripulación británica pudieron escuchar el incidente, que podría haber acabado con sus vidas.
Después de que el Ministerio de Defensa ruso describiera el incidente como un “fallo técnico”, el gobierno británico confirmó que el incidente había tenido lugar.
En una declaración a los parlamentarios el 20 de octubre, el ex Secretario de Defensa Ben Wallace lo describió como un “enfrentamiento potencialmente peligroso”.
Sin embargo, agregó: “No consideramos que este incidente constituya una provocación deliberada por parte de los rusos, y nuestros análisis coinciden en que se debió a un fallo técnico”.
Sin embargo, se filtró un informe del aviador estadounidense Jack Teixera (que luego se publicó en internet) que reveló que los militares estadounidenses se refieren al incidente como un “casi derribo”.
“El incidente fue mucho más grave de lo que se dijo en un principio y podría haber constituido un acto de guerra”, informó el New York Times.
El Ministerio de Defensa británico ha declarado ahora a la BBC que “este incidente es un duro aviso de las posibles consecuencias de la bárbara invasión de Ucrania por parte de Putin”.
Desde el incidente, las misiones de vuelos de vigilancia de la RAF han sido escoltados por aviones de combate Typhoon armados con misiles aire-aire.
Traducción de Anna McDonnell