Policía de Phoenix identifica al hombre que disparó a 9 oficiales y a su exnovia en una emergencia doméstica

La policía de Phoenix identificó a un sospechoso en un enfrentamiento doméstico temprano en la mañana que provocó la muerte de una mujer, nueve oficiales heridos y un bebé entregado a la policía a punta de pistola.

Se cree que Morris Jones, de 36 años, disparó a los oficiales antes de que él mismo muriera por una herida de bala, según un informe policial el viernes en la tarde. No está claro si la herida fue autoinfligida o de la policía.

Un oficial llegó primero a la escena alrededor de las 2:15 de la mañana, debido a informes de que una mujer, descrita como la exnovia de Jones, había recibido un disparo.

Jones supuestamente invitó al oficial que respondió a pasar antes de dispararle varias veces a través de la puerta. Una de las tres veces que el hombre supuestamente disparó a la policía, causó cinco heridas de bala a los oficiales y cuatro de metralla.

Se espera que los nueve oficiales heridos sobrevivan, agregó la policía de Phoenix en su actualización de esta tarde.

Durante el enfrentamiento, mientras los oficiales rodeaban la casa, se sorprendieron al ver a otro hombre salir de la casa y colocar a un bebé en un portabebés. Cuando los oficiales fueron a recoger a la niña, identificada como la hija de Jones y de la mujer, el sospechoso disparó nuevamente a los oficiales, y provocó que buscaran refugio.

Un equipo SWAT que llegó a la escena pudo rescatar a la niña, quien está ilesa y actualmente con el Departamento de Seguridad Infantil de Arizona.

La policía de Phoenix no ofreció ningún detalle adicional sobre Jones, ningún posible antecedente penal anterior o contacto previo con el departamento.

Según los informes, el hombre que salió a dejar a la bebé es miembro de la familia de uno de los padres de la bebé, está cooperando con los oficiales y actualmente no se cree que esté involucrado en el incidente doméstico.

Los funcionarios de Phoenix elogiaron la valentía de los oficiales.

“Celebramos un gran heroísmo y me enorgullece reconocerlo”, dijo la alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego.

El jefe de policía Jeri Williams también pidió a los miembros de la comunidad y a Estados Unidos en general que detuvieran la violencia entre ellos y la policía.

“Este tipo de violencia no tiene cabida en nuestra ciudad, y continúa ocurriendo una y otra vez en nuestra comunidad y nuestro país... La cantidad de violencia ha aumentado considerablemente. Muchos de estos ataques son descarados y representan un total desprecio por la vida humana”.

Hace dos meses, el oficial de policía de Phoenix, Tyler Moldovan, recibió ocho disparos, incluso en la cabeza, y se recuperó de sus heridas el mes pasado.

El jefe Williams agregó que había una “tremenda cantidad de evidencia para procesar” en la casa donde se produjeron los disparos y que se dará a conocer más información al público una vez que los oficiales puedan examinar la escena.