“¿Dónde está Nancy?”: sujeto que agredió a Paul Pelosi buscaba a la presidenta de la Cámara

Paul Pelosi, el esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, está ingresado en un hospital luego de que un sujeto armado con un martillo invadiera la casa de la pareja, en California, en busca de la legisladora demócrata.

Una persona cercana al asunto a la que se le concedió el anonimato para hablar con franqueza dijo que el agresor irrumpió en la casa el viernes temprano y se enfrentó a Pelosi, gritando: “¿Dónde está Nancy?”.

Según el subjefe de personal y portavoz de Pelosi, Drew Hammil, el agresor “irrumpió en la residencia de Pelosi en San Francisco y agredió violentamente” a su esposo. Pelosi no estaba en casa en ese momento, señaló.

“El señor Pelosi fue llevado al hospital, donde está recibiendo una excelente atención médica y se espera que se recupere por completo”, informó. “La presidenta y su familia están agradecidos con los socorristas y los profesionales médicos involucrados, y solicitan privacidad en este momento”.

En Twitter, el portavoz del Departamento de Policía de San Francisco (SFPD), el sargento Adam Lobsinger, dijo que los agentes llegaron a la casa de Pelosi para atender un caso de allanamiento a las 2:27 am hora del Pacífico, y arrestaron a un sospechoso que presuntamente atacó a “un hombre de 82 años”.

Agregó que el jefe de SFPD, William Scott, hablará ante los medios de comunicación en la sede de la policía hoy.

En un comunicado, la Policía del Capitolio de EEUU (USCP) señaló que agentes especiales de la oficina de campo del departamento en California están ayudando a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y al Departamento de Policía de San Francisco con una “investigación conjunta” sobre el allanamiento, incluidas las motivaciones del presunto agresor.

“Agentes especiales de la Oficina de Campo de California de la USCP llegaron rápidamente a la escena, mientras que un equipo de investigadores de la Sección de Evaluación de Amenazas del Departamento fue enviado simultáneamente desde la Costa Este para ayudar al FBI y a la Policía de San Francisco con una investigación conjunta”, mencionó un portavoz del departamento en un comunicado.

El vocero agregó que los investigadores “brindarán más información cuando se pueda divulgar”.

Fuentes cercanas indicaron que el asalto a Pelosi fue llevado a cabo por un sospechoso que tenía como objetivo específico la residencia de la presidenta de la Cámara.

Paul Pelosi, un inversionista y financiero que nació y se crio en San Francisco, está casado con Nancy Pelosi, oriunda de Baltimore, desde 1963.

Se convirtió en objeto de fascinación para los medios de comunicación conservadores en mayo de 2022 después de que la policía lo arrestara por conducir bajo los efectos del alcohol. Se declaró culpable de los cargos en agosto de 2022 y recibió una sentencia de cinco días de cárcel, tres años de libertad condicional y una multa de US$6.800.

Figuras de los medios de comunicación de derecha acusaron a las fuerzas del orden en San Francisco de suavizar los cargos contra Pelosi, aunque no existe evidencia que sugiera que su sentencia estuviera fuera de lo común para una persona que infringe la ley por conducir bajo los efectos del alcohol por primera vez.

Pelosi también enfrentó mayores críticas sobre su negocio de acciones, ya que los miembros demócratas del Congreso propusieron prohibir a los miembros y sus cónyuges negociar acciones. La Cámara no logró aprobar un proyecto de ley que prohibiera la práctica antes de que se suspendiera la sesión a fines del mes pasado, previo a las elecciones intermedias.

Las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley han reportado un número récord de amenazas contra funcionarios electos por parte de partidarios del expresidente Donald Trump.

El crimen en San Francisco también se ha convertido en un punto focal para los líderes políticos locales, y la fiscal de distrito de San Francisco, Chesa Boudin, se enfrenta a la destitución por sus políticas de justicia penal. Los republicanos también han atacado a los demócratas a lo largo de la campaña, particularmente en estados como California, Nueva York y Pensilvania, por ser blandos en su respuesta contra el crimen.

Numerosos demócratas de alto perfil y algunos republicanos anti-Trump han tenido que gastar fondos oficiales y de campaña para pagar seguridad adicional, y la Policía del Capitolio de EEUU ha tenido que asignar a algunos miembros sus propios destacamentos de seguridad. Igualmente, Katie Hobbs, la Secretaria de Estado demócrata de Arizona que se postula para gobernadora, fue atacada en sus oficinas hace unos días.

Pelosi, que ha tenido durante mucho tiempo un destacamento de seguridad de la Policía del Capitolio durante el tiempo que ha sido presidenta y líder de los demócratas de la Cámara, también fue blanco de los partidarios violentos de Trump que atacaron el Capitolio el 6 de enero.

Fred Guttenberg, cuya hija murió en el tiroteo de Parkland, envió sus buenos deseos a Paul Pelosi el viernes.

“Esperaré más noticias sobre este ataque violento, sin embargo, la violencia desatada por quienes intentan quebrantar nuestra Democracia es algo que no podemos ignorar”, tuiteó.

Con informes adicionales de agencias