Papa actúa contra secretaría de Estado en medio de escándalo financiero
El Papa Francisco le ha dado tres meses para transferir todas sus tenencias financieras a otra oficina del Vaticano.
El Papa Francisco le ha dado a la secretaría de estado del Vaticano tres meses para transferir todas sus tenencias financieras a otra oficina del Vaticano luego de su gestión fallida de cientos de millones de euros en donaciones e inversiones que ahora son objeto de una investigación por corrupción.
Francisco convocó a una reunión el miércoles al secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, su adjunto, así como a los principales funcionarios de finanzas del Vaticano y les dio un plazo de tres meses para completar la transferencia, informó el portavoz del Vaticano Matteo Bruni.
El Vaticano publicó la carta que Francisco le escribió a Parolin el 25 de agosto en la que anunció que estaba despojando a la secretaría de estado de su capacidad para administrar el dinero de forma independiente.
Francisco citó los "riesgos de reputación" incurridos por las inversiones anteriores del departamento en operaciones especulativas que le han costado a la Santa Sede decenas de millones de euros, entre ellos dinero de las donaciones del Óbolo de San Pedro de los fieles.
La decisión de Francisco fue un golpe vergonzoso para la posición de la secretaría de estado como la oficina más poderosa de la Santa Sede, reduciéndola esencialmente a cualquier otro departamento que deba proponer un presupuesto y que otros lo aprueben y supervisen.
Sus tenencias financieras ahora serán mantenidas por la oficina del tesoro del Vaticano, conocida como APSA e incorporada al presupuesto consolidado de la Santa Sede, escribió Francisco. El Ministerio de Economía supervisará el gasto.
El resultado es esencialmente el que buscaba hace años el cardenal George Pell, el primer ministro de economía de Francisco que se enfrentó a la secretaría de estado por sus esfuerzos de reforma financiera y transparencia. Pell tuvo que abandonar esos esfuerzos en 2017 para enfrentar un juicio por abuso sexual en su Australia natal, pero fue absuelto y regresó triunfalmente el mes pasado a Roma, donde se le concedió una audiencia bien publicitada con Francisco.
Francisco se movió contra su propia secretaría de estado en medio de una investigación de un año de los fiscales del Vaticano sobre la inversión de 350 millones de euros de la oficina en una empresa inmobiliaria en Londres.
Los fiscales han acusado a varios funcionarios del departamento de abusar de su autoridad por su participación en el acuerdo, así como a varios intermediarios italianos de supuestamente despojar al Vaticano de decenas de millones de euros en honorarios.