Agricultores alemanes cortan carreteras en protesta por retirada de exenciones fiscales al diésel
Grupos de agricultores bloquearon carreteras de acceso en zonas de Alemania el lunes y se reunieron para manifestarse, al inicio de una semana de protestas contra el plan del gobierno de retirar las exenciones fiscales al diésel empleado en la agricultura.
La impopular coalición de tres partidos que lidera el canciller Olaf Scholz enfureció a los agricultores el mes pasado al anunciar sus planes de abolir una exención del impuesto de vehículos para los vehículos agrícolas y las exenciones fiscales al diésel. La propuesta forma parte de un paquete para cubrir un agujero de 17.000 millones de euros (18.600 millones de dólares) en el presupuesto de 2024.
El gobierno reculó parcialmente el jueves y dijo que se mantendría la exención del impuesto de vehículos y que la eliminación de las exenciones fiscales al diésel se haría de forma gradual durante tres años. Sin embargo, la Asociación de Agricultores Alemanes dijo que seguía insistiendo en que el proyecto se abandonara por completo y que procedería con una “semana de acción” a partir del lunes.
En algunas zonas, los agricultores emplearon tractores para bloquear carreteras de acceso a las autopistas el lunes por la mañana. Había una manifestación prevista ante la Puerta de Brandeburgo en Berlín y otras marchas con tractores planificadas en diferentes puntos del país.
Las protestas estaban bajo escrutinio después de que un grupo de agricultores impidiera el jueves que el vicecanciller, Robert Habeck, desembarcara de un ferry en un pequeño puerto del Mar del Norte cuando regresaba de un viaje personal a una isla.
El incidente fue condenado por el gobierno y miembros de la oposición y por la asociación de agricultores. Las autoridades han advertido que grupos de ultraderecha y otras personas podrían intentar aprovecharse de las protestas. El presidente de la asociación de agricultores, Joachim Rukwied, dijo a RBB Inforadio que “nos aseguraremos que no tenemos infiltrados” de esos grupos.
Rukwied dijo que la concesión parcial del gobierno era “absolutamente insuficiente. No podemos asumir esta carga fiscal adicional”.
El ajuste presupuestario que incluía los recortes en disputa tuvo que introducirse después de que el máximo tribunal alemán anulara una decisión previa de reasignar 60.000 millones de euros (casi 66.000 millones de dólares) destinados en un principio a suavizar el golpe de la pandemia del COVID-19 a medidas para a ayudar a combatir el cambio climático y modernizar el país. La maniobra iba en contra de los estrictos límites impuestos por la propia Alemania contra la deuda acumulada.
Además de las posibles complicaciones provocadas por las protestas agrícolas, los desplazamientos se verían afectados por una huelga de casi tres días convocada esta semana por un sindicato que representa a muchos de los maquinistas de tren del país, que ha redoblado sus acciones contra la operadora ferroviaria estatal Deutsche Bahn en una disputa no relacionada sobre salarios y horas de trabajo.
El sindicato GDL ha llamado a sus miembros a dejar de trabajar entre las 2 de la madrugada del miércoles y las 6 de la tarde del viernes.