Astronautas de EEUU y Rusia de la Estación Espacial Internacional continuarán con normalidad
“La NASA y sus socios internacionales han mantenido una presencia humana continua y productiva a bordo de la Estación Espacial Internacional durante más de 21 años”
La ISS (Estación Espacial Internacional) continuará con normalidad incluso en medio de la guerra en Ucrania, señaló la NASA.
La agencia espacial confirmó que las operaciones de colaboración entre ella y la agencia espacial rusa seguirán adelante, a pesar de la rápida escalada de tensiones entre sus dos países.
“El equipo de la Estación Espacial Internacional sigue llevando a cabo de forma segura operaciones de investigación en la órbita terrestre baja”, señaló un portavoz.
“Las operaciones en curso de la estación continúan, incluyendo el trabajo para llevar a la tripulación al puesto orbital y devolverla de forma segura a la Tierra”.
Eso incluirá el regreso del astronauta de la NASA Mark Vande Hei, que está previsto que vuelva a la Tierra el 30 de marzo, utilizando una nave espacial rusa Soyuz.
La ISS acoge actualmente a seis personas además de Vande Hei: el astronauta de la ESA (Agencia Espacial Europea) Matthias Maurer, los astronautas de la NASA Raja Chari, Thomas Marshburn y Kayla Barron, y dos cosmonautas rusos, Anton Shkaplerov y Pyotr Dubrov.
Si el vuelo de regreso de la Soyuz se realiza según lo previsto, los cosmonautas Shkaplerov y Dubrov regresarán a la Tierra con Vande Hei.
Al volver a casa, Vande Hei establecerá un nuevo récord estadounidense con 355 días consecutivos en el espacio. Originalmente debía regresar en octubre, pero su misión se prolongó para dar cabida a un cineasta y una actriz rusos que rodaban una película en la Estación Espacial.
Si algo cambia debido a la guerra en Ucrania y retrasa el regreso de Vande Hei, no será la primera vez que la política rusa mantiene a alguien en el aire más tiempo del previsto. En mayo de 1991, el cosmonauta soviético Sergei Krikalev embarcó en la estación espacial Mir, y no volvió a casa hasta marzo de 1992, su regreso se retrasó por la caída del gobierno soviético en diciembre de 1991.
Krikalev volaría más tarde a bordo del transbordador espacial de la NASA y de la ISS, un ejemplo de la cooperación bilateral que, según la NASA, mantendrá en funcionamiento la estación espacial y otras actividades espaciales conjuntas de EE.UU. y Rusia, a pesar del creciente conflicto en Ucrania.
“La NASA y sus socios internacionales han mantenido una presencia humana continua y productiva a bordo de la Estación Espacial Internacional durante más de 21 años”, aseveró un portavoz.
La cooperación también continuará en tierra, señalaron, con tres cosmonautas rusos que actualmente se entrenan en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston. Dos astronautas de la NASA completaron su formación en Rusia en febrero, indicó el portavoz.
Sin embargo, la NASA y la Agencia Espacial Rusa no son las únicas entidades en juego, y aún no está claro si el conflicto en Ucrania y sobre Ucrania -y las subsiguientes sanciones de EE.UU. y Europa- afectarán a los lanzamientos espaciales comerciales y a las empresas que dependen de los servicios de lanzamiento a través del puerto espacial ruso de Baikonur, en Kazajistán.
La empresa de constelaciones de satélites OneWeb, de la que el gobierno británico es copropietario, tiene previsto lanzar satélites desde Kazajistán a principios de marzo. Sin embargo, un portavoz del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido remitió a The Independent a OneWeb para que hiciera comentarios, y OneWeb no respondió a las solicitudes de información.