Reino Unido: Ayuntamiento prohíbe a mujer podar un árbol que crece en su propio jardín
“Si se cae, aplastará nuestra casa y la del vecino también”, dice Celia Senior
A una maestra de primaria se le ha denegado el permiso para podar un gigantesco árbol de 72 pies (22 metros) que se eleva sobre su casa, a pesar de que crece en su propio jardín.
Celia Senior, de 57 años, teme que el enorme tilo corra el riesgo de caerse encima de su vivienda de tres dormitorios si no se hace nada al respecto.
En 2007, ella y su marido, Mark, de 58 años, se mudaron a la casa de Brompton Walk, en Darlington, condado de Durham, en Inglaterra, después de pagar £195.000 (US$235.000) por la propiedad.
Dice que el árbol, que se encuentra en el terreno de la pareja, tenía una altura aproximada de 30 pies, pero ha crecido más de 2 pies cada año, hasta el equivalente a 72 pies (22 metros).
Ahora es más del doble del tamaño de su casa y Senior dice que les está haciendo la vida imposible.
Solicitó al Ayuntamiento de Darlington permiso para recortarlo hasta los 9 metros e incluso se ofreció a pagar £3.000 (US$3.600) para que el trabajo fuera realizado por un profesional.
Pero los responsables del ayuntamiento se negaron, alegando que estaba protegido por una orden de conservación de árboles y que cualquier poda arruinaría su aspecto.
Senior dijo: “Cuando nos mudamos a la casa sabíamos de la orden de preservación de árboles y nos gustaba el árbol, pero ahora es demasiado grande. Simplemente no deja de crecer”.
“En realidad no quiero que talen el árbol, solo quiero darle mantenimiento para que sea seguro”.
“Nuestras canaletas están constantemente bloqueadas por el musgo y las hojas, y nuestra señal de televisión y teléfono se ven muy afectadas por ello”.
“Durante las tormentas de invierno me preocupé mucho porque oía cómo el viento sacudía el árbol”.
“Si el árbol se cae, aplastará nuestra casa y la del vecino”.
“Las losas del otro lado del árbol han empezado a levantarse, lo que es peligroso para la gente que pasa por allí y me preocupa que alguien se haga daño”.
El pasado mes de diciembre, Senior encargó a un arborista independiente un informe sobre lo que debía hacerse con el árbol.
El informe sugería que se le practicara una “importante reducción de la copa y una remodelación” para reducir el riesgo de que el árbol fuera arrancado por los fuertes vientos.
El informe decía: “Los tilos comunes son árboles de rápido crecimiento que alcanzan una altura considerable”.
“Sin un mantenimiento adecuado, este árbol seguirá aumentando de tamaño, tanto vertical como lateralmente”.
“Debido a su tamaño, no debe descartarse un fallo estructural más significativo, y se requiere un programa de gestión arborícola adecuado para reducir este riesgo para la salud y la seguridad, y para mantener y garantizar la salud del árbol”.
Senior dijo: “Al principio nos preocupaba que pudiera caer sobre la casa por la forma en que se inclina, pero el arborista dijo que no era el caso, pero pensó que había que darle mantenimiento”.
“El arborista recomendó que se cortara el árbol a unos 35 pies (10.6 metros), lo que costaría unas £3.000 (US$3.600) y yo estaba dispuesta a pagarlo”.
En enero de este año, el ayuntamiento rechazó su solicitud, alegando que el árbol estaba protegido y que cualquier poda tendría un “impacto perjudicial” en su aspecto.
Senior presentó un recurso ante la Inspección de Urbanismo para intentar anular la decisión, pero aún está esperando una respuesta.
Y añadió: “No creo que el ayuntamiento sea lógico. No puedo entender su objeción, ya que tendrá un aspecto mucho más agradable en el vecindario”.
“El ayuntamiento escribió a los vecinos y nadie se opuso a la poda del árbol. La gente incluso ha dicho que ya es hora de que se haga”.
Un portavoz del Ayuntamiento de Darlington dijo: “Podemos confirmar que se ha denegado el permiso para los trabajos en el árbol y tenemos entendido que el propietario de la casa ha apelado a la Inspección de Planificación”.
“No sería apropiado comentar mientras nosotros, como el dueño de casa, esperamos el resultado de la apelación”.
Un aviso de rechazo emitido por el ayuntamiento indicó que el árbol estaba en una “forma y condición razonables”.
Dijo: “Sin ninguna justificación satisfactoria, el levantamiento de la copa propuesto y la poda asociada darían como resultado la pérdida de la forma natural de un árbol protegido en condiciones aceptables sin problemas de seguridad, además, la solicitud no ha proporcionado ninguna razón estructural para el trabajo propuesto”.
SWNS