Hombre acusado de profanar el Corán apedreado hasta la muerte por una turba enardecida en Pakistán
La turba enardecida ahorcó al acusado después de lincharlo
Un hombre fue apedreado hasta la muerte en Pakistán por una turba enardecida después de que presuntamente profanara el Corán en una aldea en el este de Pakistán, dijo la policía el domingo.
El incidente se dio lugar en la aldea de Jungle Dera del distrito de Khanewal, donde los lugareños se reunieron tras el anuncio de que un hombre, identificado solo por su nombre de pila Mushtaq, había arrancado algunas páginas del libro sagrado y les había prendido fuego, reportó el diario Dawn.
La turba enardecida le arrojó piedras hasta que murió desangrado, y la publicación cita a un testigo que dijo que la policía llegó al lugar antes de su linchamiento y lo había arrestado.
Sin embargo, la turba lo arrebató de la custodia de la policía. La multitud lo ahorcó después del linchamiento, según los informes. El incidente provocó una condena generalizada por parte los principales líderes del país, incluido el primer ministro Imran Khan.
Mian Mohammad Ramzan, el custodio de la mezquita, dijo a Associated Press que vio humo dentro de la mezquita y corrió al lugar donde encontró un Corán en llamas y a un hombre que intentaba quemar otro. Agregó que la gente comenzó a llegar para las oraciones cuando él le gritaba al hombre que se detuviera.
La policía le dijo a la agencia de noticias que investigan las imágenes grabadas de seguridad del área para identificar a los agresores.
En una declaración emitida el domingo, Khan dijo: “Tenemos cero tolerancia para cualquiera que tome la justicia por su propia mano y los linchamientos de la turba se tratarán con toda la severidad de la ley”.
Además, pidió a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley de Punjab “un informe acerca de las medidas tomadas contra los responsables del linchamiento en Mian Channu y contra la policía que no cumplió con su deber”.
La ministra federal de derechos humanos, Shireen Mazari, también condenó el incidente y exigió que los responsables sean llevados ante la justicia.
“El linchamiento de un hombre por parte de una turba en Mian Channu es condenable y no se puede permitir que quede impune. El gobierno de Punjab debe tomar medidas [de inmediato] contra la policía que vio cómo sucedió [y] los responsables. Las leyes existen: la policía debe hacer cumplir estas leyes y no permitir que las turbas hagan lo que quieran”, escribió Mazari.
El homicidio se produce poco después del linchamiento de un gerente de Sri Lanka atacado por una turba el 3 de diciembre del año pasado después de haber sido acusado de blasfemia.
La blasfemia es un delito en Pakistán con penas que van desde una multa hasta la muerte. Varios grupos de derechos han sostenido que las acusaciones de blasfemia a menudo se utilizan para intimidar a las minorías religiosas y saldar cuentas personales y, por lo tanto, deberían eliminarse como delito.