OMS aprueba histórica vacuna contra la malaria que se aplicará a niños en África
La vacuna se administra en cuatro dosis en niños a partir de los cinco meses de edad
Los niños de gran parte de África serán vacunados contra la malaria, lo que podría salvar cientos de miles de vidas, en un avance histórico y esperanzador contra una enfermedad que ha asolado a la humanidad durante siglos.
La infección transmitida por mosquitos mata a más de 400 mil personas al año, la mayoría de los cuales son bebés. El miércoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó una vacuna para su uso en África subsahariana y regiones con niveles de transmisión moderados a altos por primera vez después de un programa piloto exitoso en Ghana, Kenia y Malawi.
Desarrollada por la farmacéutica británica GlaxoSmithKline, la vacuna, que demostró su eficacia por primera vez hace seis años, se administra en cuatro dosis en niños a partir de los cinco meses de edad.
“Este es un momento histórico. La tan esperada vacuna contra la malaria para niños es un gran avance para la ciencia, la salud infantil y el control de la malaria”, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. "El uso de esta vacuna además de las herramientas existentes para prevenir la malaria podría salvar decenas de miles de vidas jóvenes cada año".
La OMS teme que el número de infecciones y muertes por malaria haya aumentado en el África subsahariana en los últimos 18 meses, debido a la interrupción de los esfuerzos de prevención y tratamiento causados por la pandemia de covid-19. Antes de la pandemia, también había informado de un estancamiento en curso contra la enfermedad mortal.
Sin embargo, ahora hay optimismo de que la vacuna puede comenzar a cambiar el rumbo contra la malaria.
El doctor Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África, aseuró que la recomendación “ofrece un rayo de esperanza para el continente que soporta la carga más pesada de la enfermedad y esperamos que muchos más niños africanos estén protegidos de la malaria y se conviertan en adultos sanos”.
Hasta la fecha, el programa piloto de la OMS ha administrado más de dos millones 300 mil dosis de la vacuna, conocida como Mosquirix, entre 800 mil niños.
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Los resultados muestran que la vacuna era segura y condujo a una reducción del 30% en la malaria grave, incluso en áreas donde los mosquiteros tratados con insecticida son ampliamente utilizados y hay buen acceso al diagnóstico y tratamiento.
El programa piloto, que está en curso, también descubrió que la vacuna no tuvo un impacto negativo en otras medidas para prevenir la malaria y que era altamente rentable.
Los expertos reconocen que la vacuna está lejos de ser perfecta. La eficacia es baja, se requieren cuatro dosis por niño y la protección se desvanece después de unos meses.
Aún así, dada la carga extremadamente alta de malaria en África, donde 260 mil niños murieron a causa de la enfermedad en 2019 y se notificaron la gran mayoría de los 200 millones de casos en el mundo, los científicos dicen que la vacuna podría tener un impacto importante e incluso mayor de lo anticipado por la OMS, potencialmente salvando cientos de miles de vidas.
"Este es un gran paso adelante", declaró Julian Rayner, director del Instituto de Cambridge para la Investigación Médica, que no formó parte de la decisión de la OMS. "Es una vacuna imperfecta, pero evitará que mueran cientos de miles de niños". Afirmó que el impacto de la vacuna en la propagación de la enfermedad aún no estaba claro, pero señaló las vacunas anti covid-19 como un ejemplo alentador.
“Los últimos dos años nos han dado una comprensión muy matizada de la importancia de las vacunas para salvar vidas y reducir las hospitalizaciones, incluso si no reducen directamente la transmisión”.
Sian Clarke, codirector del Centro de Malaria de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, señaló que la vacuna sería una adición útil a otras herramientas contra la enfermedad que podrían haber agotado su utilidad después de décadas de uso, como mosquiteros e insecticidas.
“En algunos países donde hace mucho calor, los niños simplemente duermen afuera, por lo que no pueden estar protegidos por un mosquitero”, explicó. "Entonces, obviamente, si han sido vacunados, aún estarán protegidos".
Los científicos han estado tratando de producir una vacuna contra la malaria, causada por el parásito Plasmodium, desde 1907. Debido al tamaño del parásito, que es mucho más grande que un virus, encontrar la proteína adecuada en su genoma para atacar y neutralizar es muy difícil, lo que hace que tanto la inmunidad natural como la inducida artificialmente sean difíciles de lograr.
“A diferencia de los virus que pueden tener 10 genes, y a menudo se puede elegir el que se debe apuntar, ya que es el que está en el exterior, la malaria tiene cinco mil”, dijo el profesor Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford. “Está coevolucionado con los humanos. Se ha estado adaptando a nuestro sistema inmunológico durante millones de años".
El equipo del profesor Hill en Oxford ha desarrollado su propia vacuna contra la malaria, que creen que podrá superar a Mosquirix, aunque aún no ha sido aprobada para su uso.
Los resultados de un ensayo de fase dos en Burkina Faso, publicado en abril, mostraron que la vacuna tiene un 77% de efectividad para brindar protección. Esta fue la primera vez que una vacuna contra la malaria superó el objetivo de eficacia del 75% establecido por la OMS. Actualmente se está realizando un estudio de fase tres.
El profesor Hill le dijo a The Independent a principios de este año que creía que su vacuna podría ayudar a erradicar potencialmente la malaria en 20 años.