Vídeo “repugnante” muestra a un soldado ruso castrando a un prisionero de guerra ucraniano

Unas perturbadoras imágenes parecen mostrar a un soldado ruso castrando a un prisionero ucraniano que, al parecer, fue asesinado posteriormente.

El vídeo, que apareció por primera vez en varios canales rusos de Telegram y fue compartido después en otras plataformas de redes sociales, muestra a un soldado acercándose a una figura atada y tumbada boca abajo, con parches azules y amarillos.

El soldado ruso, con guantes quirúrgicos y empuñando un cuchillo, corta entonces la parte trasera de los pantalones del prisionero antes de bajar la mano para mutilar al cautivo.

A continuación, se muestran a la cámara los genitales del detenido ucraniano, que estaba siendo sujetado por varios soldados rusos vestidos de camuflaje.

Algunos reportes han descrito el arma utilizada por el soldado ruso como un cúter.

Un vídeo posterior muestra al mismo prisionero ucraniano atado y con un disparo en la cabeza.

The Independent no ha podido verificar las imágenes, pero el medio de investigación Bellingcat dijo que parecían ser auténticas y el vídeo ha sido compartido por medios de comunicación prorrusos.

Un asesor de Volodymyr Zelensky, el presidente ucraniano, también indicó que el vídeo era auténtico y prometió que Kyiv identificaría y castigaría a los asesinos del soldado por la tortura y el asesinato.

Una diputada ucraniana señaló en Twitter que la plataforma le había prohibido publicar el vídeo.

La diputada Inna Sovsun compartió más tarde una captura de pantalla de la publicación original con las imágenes difuminadas, en la que escribió: “Soldado ruso del batallón checheno Ahmat cortó los genitales de un prisionero de guerra ucraniano”.

“Esto es lo que los nazis hacen a los ucranianos”.

“¡Rusia tiene que pagar por ello!”.

“Den a Ucrania las armas que necesitamos para detener esta pesadilla de una vez por todas. El mundo no puede fingir que esto no está ocurriendo”.

En un segundo tuit publicado el viernes, Sovsun escribió: “Twitter ha prohibido mi perfil hoy. Porque he publicado un vídeo en el que un soldado ruso castra a un prisionero de guerra ucraniano”.

“@Twitter decidió que era demasiado cruel. Pero esto es lo que pasa. Y borrar el vídeo no cambiará eso”.

“¡La gente debería saber lo que hace #Rusia!”

La fiscalía general de Kyiv ha anunciado desde entonces que ha iniciado una investigación sobre el vídeo, mientras que su Ministerio de Asuntos Exteriores pidió a la Corte Penal Internacional que iniciara una investigación.

“Ucrania condena enérgicamente los brutales crímenes de guerra cometidos por los militares de la Federación Rusa contra los prisioneros de guerra ucranianos, en particular los horribles casos de tortura, abusos físicos, trato inhumano, provocación intencionada de grandes sufrimientos o de graves lesiones en el cuerpo o en la salud y el asesinato intencionado de prisioneros de guerra ucranianos”, expresó el departamento en un comunicado.

“El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, pide a la comunidad internacional que condene la brutal violación del derecho internacional por parte de la Federación Rusa y que reconozca inmediatamente a Rusia como Estado terrorista”.

“Subrayó que cualquier retraso en esta decisión solo animará a Rusia a cometer más crímenes y actos inhumanos”.

Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, describió el asalto como “otro ejemplo evidente de total desprecio por la vida y la dignidad humanas en Ucrania cometido por las fuerzas rusas”.

Continuó: “Todos los sospechosos de responsabilidad penal deben ser investigados y, si hay suficientes pruebas admisibles, procesados en juicios justos ante tribunales civiles ordinarios y sin recurrir a la pena de muerte”.

“Desde el comienzo de la guerra de Rusia contra Ucrania, Amnistía Internacional ha documentado crímenes de derecho internacional, como asesinatos sumarios de cautivos por parte de las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en el este de Ucrania y ejecuciones extrajudiciales de civiles ucranianos por parte de las fuerzas rusas”.

“El derecho internacional es claro: los prisioneros de guerra no deben ser sometidos a ninguna forma de tortura o maltrato, y deben tener acceso inmediato al Comité Internacional de la Cruz Roja. Las autoridades competentes deben respetar plenamente los derechos de los prisioneros de guerra de acuerdo con los Convenios de Ginebra”.

Paul Massaro, asesor político de la Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa de EE.UU., dijo que la “enfermiza maldad cometida por los invasores rusos” mostraba la urgencia de ayudar a Ucrania a poner fin a la guerra.

“La barbarie y depravación de los invasores rusos es repugnante. Castración, asesinato, violación, asesinato de niños, arrasamiento de ciudades. Maldad sin paliativos”, tuiteó.

La noticia se produce cuando decenas de prisioneros de guerra ucranianos parecen haber muerto cuando un edificio de la prisión fue destruido por un ataque con misiles.

Reuters TV mostró los restos de un edificio quemado y derruido, lleno de camas metálicas, algunas con cuerpos carbonizados sobre ellas, mientras que otros cuerpos estaban alineados en camillas militares o en el suelo en el exterior.

Moscú y Kyiv se han acusado mutuamente de la autoría del ataque.

El Ministerio de Defensa ruso señaló que 40 prisioneros murieron y 75 resultaron heridos en el ataque a la prisión, en la ciudad de Olenivka, en la línea del frente, en una parte de la provincia de Donetsk en manos de los separatistas.

Un portavoz de los separatistas cifró el número de muertos en 53 y acusó a Kyiv de atacar la prisión con cohetes HIMARS de fabricación estadounidense.

Sin embargo, las fuerzas armadas ucranianas negaron su responsabilidad y afirmaron que la artillería rusa había apuntado a la prisión para ocultar los malos tratos infligidos a los detenidos. El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, afirmó que Rusia había cometido un crimen de guerra y pidió una condena internacional.

Ucrania ha acusado a Rusia de atrocidades y brutalidad contra la población civil desde su invasión y afirma que ha identificado más de 10.000 posibles crímenes de guerra.