UNESCO incluye en la Memoria del Mundo un catecismo indígena
Un rudimentario libro de un misionero jesuita del siglo XVIII que contiene valiosa información sobre la vida de las tribus indígenas de la selva boliviana es registrado en el programa Memoria del Mundo de la UNESCO
Hace 321 años una etnia de los llanos orientales de Bolivia tenía en su léxico más de 200 palabras para referirse al agua porque convivía con las inundaciones y los hombres y mujeres practicaban la poligamia, según un texto de la época que la UNESCO acaba de incluir en la Memoria del Mundo.
“Arte, vocabulario y catecismo de la lengua Moxa” fue escrito por el jesuita español Pedro Marban en 1701 para evangelizar y enseñar oficios a los indígenas. Marban quedó alarmado por “los matrimonios poligámicos”, pero notó que su lenguaje tenía términos de uso exclusivo para hombres y mujeres, dijo a The Associated Press el antropólogo Milton Eizaguirre.
El pequeño libro de poco más de 100 páginas acaba de ingresar en la exclusiva lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por su importancia histórica, documental y con fines de preservación como parte del patrimonio mundial cultural, dijo Indira Salazar, representante de la organización durante la entrega del certificado al Museo Nacional de Etnografía y Folclore de Bolivia, que custodia el documento.
El programa Memoria del Mundo es una iniciativa internacional de la UNESCO que no sólo busca proteger el patrimonio documental sino facilitar su acceso, acotó. Hasta ahora, tres textos bolivianos alcanzaron ese título.
Con más de 150.000 kilómetros cuadrados -una extensión más grande que Bélgica- los llanos de Moxos son una gran sabana boscosa y pantanosa al noreste de Bolivia, vecina de la Amazonia, anegada con frecuencia por grandes ríos que bajan de la cordillera de los Andes.
Sus habitantes desarrollaron avanzados conocimientos de hidráulica y aprendieron a construir lomas artificiales para sobrevivir en las inundaciones.
En ese entorno Marban y otros religiosos evangelizaban a más de 6.000 indígenas en permanente hostilidad con otras tribus. “Soportamos extrema humedad, los zapatos no duran, soportamos desprecios, ingratitudes, extremo calor, mosquitos, escasez de alimentos y casi desnudos por haberse corrompido la ropa”, según el testimonio del religioso español.
“Era un desafío mental y físico”, dijo Eizaguirre, el investigador que trabajó de cerca con la UNESCO para registrar el texto.
Marban fue uno de los primeros evangelizadores que llegaron a la zona. Nacido en Valladolid en 1653 murió a los 60 años en una de las 13 misiones que creó en los llanos de Moxos, muchas de las cuales ahora son ciudades.
Es la mayor región ganadera del país y los descendientes de los moxos, llamados mojemos, están vinculados a esa actividad. Su idioma está entre las 26 lenguas reconocidas por la constitución boliviana y su fiesta patronal católica ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.