Soldados amotinados dicen haber tomado Níger. El gobierno afirma que no tolerará un golpe
Níger se despertó el jueves con el país dividido después de que soldados amotinados afirmaran haber depuesto al presidente
Níger se despertó el jueves con el país dividido después de que soldados amotinados afirmaran haber depuesto al presidente. Sin embargo, el gobierno afirmó que nunca aceptaría el mandato de los rebeldes y pidió a la población que lo rechazara.
“Hubo un intento de golpe, pero por supuesto no podemos aceptarlo”, dijo el jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Hassoumi Massoudou, en una entrevista con la cadena noticiosa France 24.
“Pedimos a todos los patriotas democráticos nigerinos que se planten como uno para decir no a esta acción disidente que intenta hacernos retroceder décadas y bloquear el progreso de nuestro país”, dijo. También pidió la liberación incondicional del presidente y afirmó que había negociaciones en marcha.
El presidente, Mohamed Bazoum, fue elegido en 2021 en el primer traspaso de poder pacífico y democrático de la nación del oeste de África desde que se independizó de Francia en 1960. Unos días después de asumir el cargo frustró un intento de golpe.
Las amenazas a su liderazgo socavaban los esfuerzos de Occidente de estabilizar la región africana del Sahel, donde se han sucedido los golpes de Estado en los últimos años. Mali y Burkina Faso han tenido cuatro golpes desde 2020 y ambos están siendo sobrepasados por extremistas asociados a Al Qaeda y el grupo Estado Islámico.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó Níger en marzo en un esfuerzo de estrechar lazos en un país donde los extremistas han atacado a civiles y personal militar, pero la situación de seguridad no es tan precaria como en países vecinos.
Miembros de la guardia presidencial rodearon el miércoles por la mañana la casa de Bazoum, donde estaban él y su esposa, y detuvieron al mandatario.
Los soldados amotinados, que se autodenominaron Consejo Nacional para la Salvaguarda del País, dijeron en la televisora estatal que habían tomado el control debido al deterioro de la seguridad y la mala gobernanza económica y social en la nación de 25 millones de personas.
Los soldados dijeron que todas las instituciones habían quedado suspendidas y que las fuerzas de seguridad manejaban la situación. Hicieron un llamado a los socios externos del país a mantenerse al margen.
El intento de golpe estaría liderado por el jefe de la guardia presidencial, el general Tchiani, al que el presidente tenía previsto relevar de su puesto, según analistas nigerinos.
Según una persona cercana al presidente que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a informar sobre la situación, el presidente no había renunciado, no iba a hacerlo y estaba a salvo en su residencia.
“Los logros duramente ganados serán protegidos. Todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad se encargarán de ello”, tuiteó Bazoum el jueves de madrugada.
No estaba claro cuánto respaldo tenían los líderes golpistas entre las fuerzas de seguridad, pero el apoyo a Bazoum entre la población y partidos políticos parecía fuerte. En un comunicado el miércoles, un grupo de grupos políticos nigerinos dijo que la situación era una “locura antirrepublicana y suicida”.
“Nuestro país, enfrentado con inseguridad, terrorismo y los desafíos del subdesarrollo, no puede permitirse distraerse”, afirmaron.
Se esperaba que el presidente de Benín, Patrice Talon, responsable de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental, liderase el proceso de mediación.
Para muchos países occidentales, Níger era la última esperanza de un aliado en la región, donde el sentimiento antifrancés ha hecho que Mali pase de colaborar con fuerzas francesas a optar por el grupo mercenario ruso Wagner, fundado por el multimillonario empresario Yevgeny Prigozhin. Se cree que Wagner también está ganando presencia en Burkina Faso.
Se teme que un nuevo régimen en Níger siguiera el ejemplo de esos países y agravara la inestabilidad.
La comunidad internacional condenó con dureza el golpe el jueves.
La ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, tuiteó que Francia estaba preocupada por los sucesos en el país y seguía la situación de cerca. París “condena firmemente cualquier intento de tomar el poder por la fuerza”, tuiteó la ministra.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrel, tuiteó que Níger es “un socio esencial” para la UE en el Sahel y que la desestabilización de la región “no iría en interés de nadie”. Reiteró el pleno apoyo de la UE a Bazoum.
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Los periodistas de Associated Press Tracy Brown en Washington y John Leicester en París contribuyó a este despacho.