Rusia arresta a otro alto cargo del Ministerio de Defensa acusado de aceptar sobornos
Las autoridades rusas anunciaron el martes la detención de otro alto cargo del Ministerio de Defensa acusado de corrupción, días después de que el presidente, Vladímir Putin, sustituyó al ministro de Defensa en una remodelación del gobierno y ante las expectativas de más purgas en el departamento.
El Comité de Investigación, el máximo órgano de seguridad de Rusia, indicó en un comunicado que el teniente general Yury Kuznetsov, jefe de la oficina principal de personal del ministerio, fue arrestado por sobornos y quedó detenido a la espera de investigación y juicio.
Kuznetsov está acusado de aceptar un soborno notablemente cuantioso, un cargo castigado con hasta 15 años de cárcel, añadió la nota. La vivienda y otras propiedades del oficial fueron allanadas, dijo el Comité, y las autoridades incautaron monedas de oro, artículos de lujo y 100 millones rublos (algo mas de un millón de dólares) en efectivo.
Putin reemplazó el domingo a Sergei Shoigu como ministro de Defensa, en el inicio de su quinto mandato en el poder, y lo nombró secretario del Consejo de Seguridad. Para ocuparse del ministerio propuso a Andrei Belousov, un alto funcionario económico. Muchos esperan que Belousov lleve a cabo más purgas.
El nombramiento de Belousov tiene que ser aprobado por la cámara alta del parlamento, pero el trámite parece una mera formalidad.
El viceministro de Shoigu, Timur Ivanov, fue arrestado el mes pasado acusado de sobornos y estará detenido hasta que termine la investigación. Su arresto fue interpretado ampliamente como un ataque a Shoigu y un posible indicio de su salida del cargo, a pesar de su estrecha relación personal con Putin.
Shoigu está considerado una figura clave en la decisión de Putin de enviar tropas de Ucrania. El Kremlin esperaba una operación que avasallara rápidamente al ejército ucraniano, más pequeño en número y peor equipado, y que la población del país diera la bienvenida a sus tropas.
Pero el conflicto unió a los ucranianos en la defensa de su país, asestando golpes humillantes al ejército ruso como la retirada tras intentar tomar la capital, Kiev, y una contraofensiva que expulsó a las fuerzas de Moscú de la región de Járkiv y de la ciudad sureña de Jersón.