Qué saber sobre la banda Tren de Aragua de Venezuela tras ataque de Trump

El letal ataque militar de Estados Unidos esta semana a una lancha acusada de transportar drogas en el Caribe es la más reciente de una serie de medidas extraordinarias que el presidente Donald Trump ha tomado para combatir la amenaza que percibe del grupo delictivo Tren de Aragua.
La Casa Blanca ha ofrecido pocos detalles sobre la ofensiva del martes, e insiste en que las 11 personas a bordo eran miembros de la banda. La organización criminal, que tiene sus raíces en una prisión venezolana, no es conocida por tener un papel destacado en el tráfico global de drogas, sino por su participación en asesinatos por encargo, extorsiones y tráfico de personas.
Las autoridades estadounidenses aún no han explicado cómo fue que las fuerzas armadas determinaron que los que estaban a bordo de la embarcación eran miembros del Tren de Aragua. El ataque representa un cambio de paradigma en la disposición de Estados Unidos para combatir el narcotráfico en el hemisferio occidental, y envía un mensaje claro a los gobiernos de la región, al igual que a los cárteles de drogas transnacionales.
Este es un vistazo al Tren de Aragua:
Las operaciones de la banda se extienden más allá de Venezuela
El Tren de Aragua surgió hace más de una década en una prisión notoriamente anárquica en la que había criminales endurecidos en el estado central de Aragua, Venezuela. En los últimos años la banda se ha expandido, ya que más de 7,7 millones de venezolanos huyeron de la crisis económica y emigraron a otros países de América Latina o a Estados Unidos.
Trump y funcionarios de su gobierno han culpado sistemáticamente al grupo delictivo de estar en la raíz de la violencia y el tráfico ilícito de drogas que azotan algunas ciudades estadounidenses. Trump ha repetido su alegato —contradicho por una evaluación desclasificada de inteligencia de Estados Unidos— de que el Tren de Aragua opera bajo el control del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Se desconoce qué tan grande es la banda. Países con grandes poblaciones de migrantes venezolanos, incluidos Perú y Colombia, han acusado al grupo de estar detrás de una ola de violencia en la región.
Las autoridades en Chile identificaron por primera vez las operaciones de la banda en 2022. Fiscales e investigadores han dicho que en sus inicios el grupo se dedicaba principalmente al tráfico de personas, controlando cruces fronterizos no autorizados y explotación sexual, pero con el tiempo los miembros han expandido sus actividades a crímenes más violentos, tales como secuestro, tortura, extorsión y control de rutas de tráfico de drogas.
Aún así, a diferencia de otras organizaciones criminales de Colombia, Centroamérica y Brasil, el Tren de Aragua no tiene una participación a gran escala en el contrabando de cocaína a través de fronteras internacionales, según InSight Crime, un grupo de expertos que el mes pasado publicó un informe de 64 páginas sobre la banda, basado en dos años de investigación.
“No hemos encontrado participación directa del TdA en el comercio transnacional de drogas, aunque hay casos en los que ellos actúan como subcontratistas para otras organizaciones de tráfico de drogas”, declaró Jeremy McDermott, quien vive en Colombia y es cofundador de InSight Crime.
McDermott agregó que, con células afiliadas repartidas por América Latina, no sería un gran salto para la banda incursionar algún día en el comercio de drogas.
Bolivia, sin salida al mar, y Colombia, con acceso al océano Pacífico y al mar Caribe y una frontera con Venezuela, son los principales productores de cocaína del mundo.
Trump ha designado al Tren de Aragua como una organización terrorista extranjera
En su primer día en el cargo, Trump tomó medidas para que la banda fuese designada organización terrorista extranjera junto a varios cárteles de drogas mexicanos. El gobierno del presidente Joe Biden había sancionado a ese grupo delictivo y ofrecido 12 millones de dólares en recompensas por la captura de tres de sus líderes.
La orden ejecutiva de Trump acusaba a la banda de trabajar estrechamente con altos funcionarios de Maduro —en particular Tareck El Aissami, exvicepresidente y exgobernador del estado de Aragua— para infiltrarse en los flujos migratorios, inundar Estados Unidos con cocaína y conspirar contra el país.
En marzo, Trump también declaró al grupo una fuerza invasora, invocando una ley de tiempos de guerra del siglo XVIII que le permite a Washington deportar a personas que carecen de la ciudadanía sin necesidad de recurrir a algún recurso jurídico. Bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, el gobierno envió a más de 250 hombres venezolanos a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, donde permanecieron incomunicados y sin acceso a un abogado hasta que fueron deportados a Venezuela en julio.
Un panel de una corte federal de apelaciones dictaminó esta semana que Trump no puede usar esa ley para acelerar las deportaciones de personas que su gobierno acusa de ser integrantes del Tren de Aragua. Se prevé que la decisión vaya a parar a la Corte Suprema.
Trump menciona a la banda para justificar el ataque militar
Estados Unidos no ha revelado los nombres ni las nacionalidades de las 11 personas muertas el martes. Tampoco ha ofrecido una estimación de la cantidad de drogas que dice que la lancha transportaba.
El secretario de Estado Marco Rubio les dijo el miércoles a los periodistas que las fuerzas armadas de Estados Unidos continuarán con ataques letales a embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas, pero evadió responder preguntas sobre los detalles del ataque, incluido si a las personas que iban a bordo se les advirtió antes del ataque.
Sin embargo, señaló, Trump "tiene derecho, bajo circunstancias exigentes, a eliminar amenazas inminentes a Estados Unidos".
"Si estás en una lancha llena de cocaína o fentanilo o lo que sea, rumbo a Estados Unidos, eres una amenaza inmediata para Estados Unidos", dijo a los periodistas en Ciudad de México durante una gira por América Latina.
El gobierno de Venezuela, que durante mucho tiempo ha minimizado la presencia del Tren de Aragua en el país sudamericano, limitó su reacción al ataque a cuestionar la veracidad de un video que presuntamente lo muestra. El ministro de Comunicaciones, Freddy Ñáñez, planteó que fue creado usando inteligencia artificial y que casi era “de dibujos animados, en lugar de una representación realista de una explosión”.
El ataque deja ver que el gobierno estadounidense "literalmente habla muy en serio" en que va a combatir a los traficantes de drogas, apuntó Ryan Berg, director del programa de las Américas en el Center for Strategic and International Studies, un grupo de investigación con sede en Washington.
Pero cuestionó si el vínculo que Trump mencionó con el Tren de Aragua tiene más que ver con lo "familiarizados" que están los estadounidenses ahora con la banda.
"Espero sinceramente que el gobierno de Estados Unidos cuente con los datos de inteligencia (que avalen los ataques), y que no estemos disparando primero y haciendo preguntas después", expresó Berg.
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Los periodistas de The Associated Press Joshua Goodman en Miami y Nayara Batschke en Santiago contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.