Orbán: Aranceles de UE a vehículos eléctricos chinos forman parte de una "guerra fría económica"
La Unión Europea corre el riesgo de entrar en una “guerra fría económica" con China, dijo el viernes el primer ministro de Hungría, quien se comprometió a votar contra el plan de Bruselas de imponer aranceles más altos a la importación de vehículos eléctricos chinos.
Está previsto que los países de la UE voten el viernes si concretan los aranceles, dentro de una disputa comercial más amplia relacionada con los subsidios del gobierno de Beijing y las crecientes exportaciones de tecnología verde del gigante asiático al bloque de 27 naciones.
Se espera que la decisión sobre los impuestos salga adelante. Pero el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, manifestó que Budapest se opondrá y advirtió que la tendencia europea hacia el proteccionismo económico destruirá la economía comunitaria.
“Lo que nos están obligando a hacer, lo que la Unión Europea está haciendo, es una guerra fría económica”, dijo el mandatario en la radio estatal. “Esto es lo peor que le puede pasar a Europa (...) Si esto continúa, la economía europea morirá”.
En julio, la UE impuso unos aranceles provisionales de hasta el 37,6% a los vehículos eléctricos fabricados en China alegando que se benefician injustamente de las ayudas públicas. Beijing respondió en agosto con una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio en la que afirmó que las tasas incumplen las normas de la entidad y socavan la cooperación mundial en materia de cambio climático.
China también inició investigaciones en represalia a las exportaciones de coñac francés y de carne de cerdo europea, en lo que algunos analistas temen pueda convertirse en una perjudicial guerra comercial con la UE.
La Hungría de Orbán ha estrechado lazos con China y Rusia mientras sus socios occidentales tratan de distanciarse de esas economías. La guerra de Moscú en Ucrania y el temor a que una avalancha de productos baratos chinos pueda perturbar los mercados occidentales han acelerado esos esfuerzos.
Por su parte, Hungría ha buscado grandes inversiones de Beijing y abrió una serie de plantas chinas de fabricación de baterías para autos eléctricos en todo el país. A finales de 2023, anunció que BYD, uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos de China, abriría su primera fábrica en el sur de Hungría.
Orbán aseguró el viernes que el proteccionismo de la UE supone un “enorme peligro” para la economía húngara, orientada a la exportación. Su gobierno ha adoptado una política de “neutralidad económica” que favorece el comercio con todos los países independientemente de alianzas o consideraciones geopolíticas.