Operador de central nuclear Fukushima Daiichi de Japón se prepara a reactivar otra planta
El operador de la planta nuclear Fukushima Daiichi, severamente dañada por un tsunami en 2011, anunció el lunes que recibió permiso de los reguladores de seguridad japoneses para empezar a cargar combustible atómico en un reactor en su única planta operativa en el norte-centro de Japón, la que desea reactivar por primera vez desde el desastre.
Tokyo Electric Power Company Holdings, conocida como TEPCO, informó que la Autoridad Regulatoria Nuclear le dio permiso de verter combustible nuclear en el reactor número 7 de su planta nuclear Kashiwazaki-Kariwa en Niigata, y que el proceso empezará el lunes. La carga de 872 tanques de combustible previsiblemente tomará varias semanas.
La planta Kashiwazaki-Kariwa, la más grande del mundo, ha estado desconectada desde 2012 como parte de las medidas de seguridad adoptadas en respuesta al desastre ocurrido en marzo de 2011 en la planta Fukushima Daiichi.
Los reactores 6 y 7 en Kashiwazaki-Kariwa ya habían superado las pruebas de seguridad en 2017, pero los planes de reactivarlos quedaron suspendidos tras una serie de fallas en cuanto a medidas de prevención en 2021. La Autoridad Regulatoria Nuclear levantó una veda operacional en esa planta hace cuatro meses.
TEPCO, que carga con el costo de desactivar las plantas y de pagar compensación a los habitantes afectados por el desastre de Fukushima, ha estado ávida de reanudar operaciones en la única planta nuclear funcional que le queda, con el fin de mejorar sus finanzas. TEPCO también enfrenta dificultades en recuperar la confianza pública en cuanto a su capacidad de operar una planta de energía nuclear.
El gobierno del primer ministro Kishida Fumio ha abandonado sus planes de descartar la energía nuclear y ahora más bien busca acelerar ese tipo de energía debido al aumento de los costos de combustibles a consecuencia de la invasión rusa de Ucrania y a las presiones para alcanzar metas de descarbonización.
En su visita a Japón en marzo, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, expresó el respaldo de su agencia a las intenciones de Japón de aumentar su capacidad de energía nuclear cuando el país busca una fuente de energía más estable y limpia.