Rusia “hará todo lo necesario” en la creciente lucha con la NASA por la Estación Espacial Internacional
La NASA argumenta que la Estación Espacial debe ser políticamente neutral
La agencia espacial rusa y la NASA parecen enfrascadas en una discusión por el uso de la ISS (Estación Espacial Internacional).
Dmitry Rogozin, jefe de Roscosmos, dijo que la agencia espacial rusa utilizará su parte de la ISS para hacer todo lo que “considere necesario y útil”.
Se trata del último episodio del enfrentamiento entre las dos agencias espaciales, que surgió después de que los astronautas rusos posaran con banderas en lo que parecía ser propaganda antiucraniana.
La NASA había criticado esas imágenes, argumentando que la estación espacial pretende ser políticamente neutral. La declaración de la agencia espacial de EE.UU. fue muy poco habitual y rompió con una política reciente de intentar evitar cualquier tipo de consecuencias políticas en el laboratorio flotante, a pesar de las tensiones en tierra.
“La NASA rechaza enérgicamente que Rusia utilice la Estación Espacial Internacional con fines políticos para apoyar su guerra contra Ucrania, lo que es fundamentalmente incoherente con la función principal de la estación entre los 15 países internacionales participantes de hacer avanzar la ciencia y desarrollar la tecnología con fines pacíficos”, había dicho un portavoz.
En respuesta, Rogozin dijo que Roscosmos “hará en el segmento ruso todo lo que consideremos necesario y útil. Y aconsejo a los socios occidentales que anulen sus estúpidas sanciones”.
Las imágenes que iniciaron la última disputa habían sido publicadas en el canal oficial de Telegram de Roscosmos a principios de la semana. Mostraban a cosmonautas en el segmento ruso de la estación espacial, sosteniendo las banderas de la República Popular de Luhansk y la República Popular de Donetsk, y celebrando los éxitos militares rusos en Ucrania.
Rogozin ha sido uno de los funcionarios rusos de más alto perfil desde que comenzó la invasión de Ucrania. Ha utilizado sus cuentas oficiales para atacar la política de EE.UU., pedir repetidamente el fin de las sanciones y pelearse con personas como Elon Musk.
Pero a pesar de esas declaraciones públicas, la cooperación en la estación espacial ha continuado en su mayor parte según lo previsto. Se temía, por ejemplo, que los astronautas de la NASA no pudieran bajar a la Tierra en las naves rusas, pero esos acuerdos han continuado en su mayoría con normalidad.