Los líderes belga y checo piden que la UE actúe ante el riesgo de interferencia electoral rusa

Lorne Cook
Jueves, 18 de abril de 2024 07:57 EDT
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UE-ELECCIONES-CUMBRE (AP)

Los líderes de Bélgica y República Checa advirtieron el jueves a sus homólogos de la Unión Europea que tomen medidas para evitar interferencias rusas en las elecciones europeas de junio, después de que los servicios de inteligencia de los dos países descubrieran pruebas de intentos de sobornar a legisladores europeos.

“Simplemente no podemos permitir que Rusia se salga con la suya en un ataque tan descarado a nuestras instituciones y principios democráticos”, dijeron el primer ministro belga, Alexander de Croo, y su homólogo checo, Peter Fiala, en una carta publicada durante una cumbre de mandatarios de la UE en Bruselas.

“Debemos armarnos contra esto, tanto a nivel nacional como al europeo”, añadieron.

La semana semana, mientras comenzaba a ganar impulso la campaña para los comicios del 6 al 9 de junio, De Croo dijo que el servicio belga de inteligencia había confirmado la existencia de una red que intentaba socavar el apoyo europeo a Ucrania en su guerra contra Rusia.

El gobierno checo ha impuesto sanciones a varias personas tras el hallazgo de una operación de influencia prorrusa en su país. Se cree que abordaron a eurodiputados y les ofrecieron dinero para difundir propaganda rusa.

Agencias estadounidenses de inteligencia concluyeron que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó una campaña secreta para influir en la campaña de 2016 a favor de Donald Trump frente a su rival demócrata, Hillary Clinton, en la que agentes rusos piratearon emails demócratas y facilitaron su difusión antes de las elecciones.

Más recientemente, concluyeron que Putin había autorizado operaciones de influencia en las elecciones de 2020 dirigidas a denigrar a Joe Biden, impulsar a Trump, socavar la confianza en el proceso electoral y agravar las divisiones sociales en Estados Unidos. Trump y Putin han restado importancia a esos hallazgos.

Cuando se le preguntó qué políticos podrían haber sido sobornados en Europa, De Croo dijo que “no quiero verme en una posición en la que tengo información sobre rivales políticos. Si ese fuera el caso, no sería algo bueno. Eso podría socavar la credibilidad de todo lo que están haciendo nuestros servicios de seguridad”.

“Hay alguien que intenta influenciar y hay gente que se deja influenciar, y cuando hay dinero implicado, debemos poder tomar medidas”, dijo en la cumbre, que es la última reunión de su clase programada antes de las elecciones.

De Croo dijo que si bien el dinero había cambiado de manos fuera de Bélgica, la influencia política ocurría en su país. Bélgica ostenta ahora el turno de presidencia de la UE y acoge instituciones del bloque, así como la sede de la OTAN.

Él y Fiala quieren que sus socios refuercen el mandato de la agencia europea antifraude y la fiscalía pública de la UE. De Croo advirtió que esto podría tomar un tiempo y señaló que no todos los estados miembros se han sumado a la fiscalía.

“No podemos esperar a después de las elecciones cuando sabemos que los resultados podrían verse influidos”, dijo De Croo.

Durante la cumbre, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, advirtió que “los intentos de Rusia de distorsionar los relatos y reforzar el sentimiento a favor del Kremlin (...) a través de la desinformación ya no son sólo una amenaza, sino una posibilidad que debemos estar listos para contrarrestar”.

Las elecciones al Parlamento Europeo se celebran cada cinco años en los 27 estados miembros, con votaciones en cada país para elegir a unos 720 legisladores. Muchos votantes utilizan las consultas para hacer votos de protesta contra sus gobiernos nacionales.

El Parlamento, la única institución de la EU elegida de forma democrática, traza y decide las nuevas leyes que pueden afectar a las vidas de unos 420 millones de personas que viven en Europa, y que abarcan asuntos económicos, la lucha contra la pobreza, abordar el cambio climático e incrementar la seguridad.

El servicio estatal de seguridad de Letonia abrió el mes pasado un proceso penal contra la eurodiputada letona Tatjana Ždanoka, de 73 años, por supuestos lazos con Rusia. Reportes en medios noticioso rusos, nórdicos y bálticos alegaban que la parlamentaria fue agente del Servicio Federal de Seguridad ruso al menos desde 2004.

Los países de la UE han dado miles de millones de euros a Ucrania, junto con cantidades significativas de armamento y munición. También han impuesto sanciones a funcionarios rusos, incluido Putin, así como contra bancos, empresas y el sector energético del país desde que comenzó la invasión rusa de plena escala en febrero de 2022.

Pero conforme se alarga la guerra y las tropas rusas parecen tener una pequeña ventaja, ese apoyo se ha vuelto cada vez más difícil de mantener. Hungría, el país europeo más próximo a Putin, ha retenido la entrega de fondos a Ucrania y reclama que se entablen negociaciones de paz.

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