Líderes del G20 presentan sus respetos en monumento a Gandhi en el último día de su cumbre en India
Los líderes del G20 presentaron sus respetos el domingo en un monumento al líder de independencia indio Mahatma Gandhi, al día siguiente de que el foro añadiera un nuevo miembro y alcanzara acuerdos sobre varios temas, aunque suavizó los términos en los que describe la guerra de Rusia en Ucrania.
India, que este año acoge la cumbre del Grupo de los 20 países ricos y en desarrollo, puso fin al primer día de cumbre con victorias diplomáticas. Al inicio de la primera sesión, el primer ministro, Narendra Modi, anunció que el grupo añadiría a la Unión Africana como miembro dentro de los esfuerzos del mandatario indio de dar más relevancia al Sur Global.
Unas pocas horas más tarde, India anunció que había conseguido que el dispar grupo de asistentes firmara un comunicado final, pero sólo tras suavizar la redacción sobre el controversial tema de la guerra de Rusia en Ucrania.
También presentó un ambicioso plan con Estados Unidos, la Unión Europea y otros de construir un corredor ferroviario y naviero que conecte India con Oriente Medio y Europa, para reforzar el crecimiento económico y la cooperación política.
Tras resolver esos temas importantes de la agenda, el canadiense Justin Trudeau, el australiano Anthony Albanese y el japonés Fumio Kishida, entre otros, se estrecharon la mano el domingo y posaron para fotos con Modi en el monumento del Raj Ghat en Nueva Delhi. Modi obsequió a los líderes chales fabricados con khadi, una tela tejida a mano que fue impulsada por Gandhi durante el movimiento independentista indio contra el control británico.
Algunos líderes, como el primer ministro británico, Rishi Sunak; el canciller de Alemania, Olaf Scholz, y el presidente de Indonesia, Joko Widodo, que hizo de anfitrión en la cumbre del año pasado, caminaron descalzos hasta el monumento en una muestra tradicional de respeto. Muchos otros, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, utilizaron unas zapatillas que suelen ofrecerse a los visitantes para caminar sobre tierra húmeda salpicada de charcos provocados por la intensa lluvia.
Los líderes se pararon ante coronas de flores colocadas en el monumento, que incluye una llama eterna y estaba adornado con guirnaldas de caléndulas amarillas y naranjas.
En un detalle llamativo, la reservada a Modi le identificaba como presidente de “Bharat”, una antigua palabra en sánscrito empleada por los nacionalistas hindúes y que ha ganado presencia conforme se acercaba la cumbre.
En los meses previos a la cumbre de jefes de gobierno en Nueva Delhi, India no había conseguido un acuerdo sobre los términos para Ucrania. Rusia y China se opusieron incluso a textos que habían aceptado en la cumbre del G20 de 2022 en Bali.
El comunicado final de este año, publicado el día antes de la clausura oficial de la cita, destacaba el “sufrimiento humano y los impactos acumulados negativos de la guerra en Ucrania”, pero no mencionaba la invasión rusa. El texto mencionaba una carta de Naciones Unidas que dice que “todos los estados deben evitar la amenaza o el uso de la fuerza para buscar la adquisición territorial contra la integridad territorial y la soberanía o la independencia política de cualquier estado. El uso o la amenaza de uso de armas nucleares es inadmisible”.
En cambio, la declaración de Bali citaba una resolución de Naciones Unidas que condenaba “la agresión por parte de la Federación Rusa contra Ucrania” y dijo que “la mayoría de los miembros condenó con firmeza la guerra en Ucrania”.
Los líderes occidentales, que han presionado para buscar un rechazo más categórico a las acciones rusas en otras cumbres del G20, describieron de todos modos el consenso como un éxito y elogiaron los esfuerzos de negociación de India. La falta de un comunicado final habría sido algo inédito y un golpe al prestigio del grupo.
Nazia Hussain, investigadora asociada en la Facultad S. Rajaratnam de Estudios Internacionales en Singapur, dijo que el comunicado mostraba “una rebaja de los términos sobre la guerra en Ucrania”.
“Sin embargo, para Nueva Delhi, conseguir un comunicado conjunto con alguna referencia a Ucrania, o cualquier comunicado conjunto, especialmente conforme Estados Unidos y sus aliados occidentales, al igual que China y Rusia, endurecen su posición sobre la guerra, es una victoria”.
India había priorizado las necesidades del mundo en desarrollo como tema de la cumbre, y los organizadores se esforzaron para evitar que la guerra en Ucrania dominara la cita.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, se dirigió a la cumbre del G20 del año pasado en Bali por videoconferencia y después acaparó el protagonismo con una aparición en persona en la reunión de líderes de las democracias ricas del G7 -todas miembros del G20- en Hiroshima este año.
Modi dejó claro que no invitaría a Zelenskyy a participar en el evento de este año, aunque resulta imposible disociar muchos asuntos, como la seguridad energética y alimentaria, de la guerra en Ucrania.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo a los periodistas que era significativo que Rusia se hubiera sumado al acuerdo que mencionaba la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
La negociadora rusa, Svetlana Lukash, describió como “muy difíciles” las conversaciones sobre el fragmento acerca de Ucrania en el documento final, y añadió que el texto acordado era una “visión equilibrada” de la situación, según medios rusos.