Legisladores británicos buscan garantías sobre fuerza disuasiva nuclear tras prueba fallida
Legisladores británicos buscan garantías sobre la fuerza disuasiva nuclear del país tras informes de que una prueba del sistema presentó una importante falla el mes pasado, cuando un misil no armado se estrelló en el mar cerca del submarino que lo lanzó.
El diario The Sun informó el martes que el incidente ocurrió cuando el secretario de Defensa Grant Shapps iba a bordo del HMS Vanguard para ser testigo del disparo de prueba de un misil Trident, diseñado para transportar ojivas nucleares.
Shapps y el almirante Ben Key, comandante de la Real Armada británica, participaban en lo que fue el ejercicio final del Vanguard después de un reacondicionamiento que tomó más de siete años.
El Ministerio de Defensa confirmó que había ocurrido una “anomalía”, pero dijo que “la prueba reafirmó la efectividad de la fuerza disuasiva nuclear del Reino Unido”.
“Al tratarse de un tema de seguridad nacional, no podemos dar más información al respecto, sin embargo, confiamos en que la anomalía se limitó a este suceso y, por ello, no hay ninguna implicación con respecto a la confiabilidad de los sistemas y las reservas de misiles Trident”, indicó el ministerio.
“La fuerza disuasiva nuclear del Reino Unido sigue siendo segura y efectiva”, añadió.
John Healey, vocero del opositor Partido Laborista en temas de defensa, indicó que los informes de la falla de la prueba eran “preocupantes”.
“El secretario de defensa debe garantizar al Parlamento que esta prueba no tiene ningún impacto en la efectividad de las operaciones disuasivas del Reino Unido”, dijo.
El HMS Vanguard es uno de los cuatro submarinos de clase Vanguard del Reino Unido, que proporcionan fuerza disuasiva al garantizar que una de las embarcaciones se encuentre constantemente en el mar. Los submarinos nucleares transportan misiles nucleares Trident 2 D5, que son usados también por la Armada estadounidense.
El Trident, fabricado por la empresa Lockheed Martin, con sede en Estados Unidos, es un misil balístico que se puede disparar contra objetivos a una distancia de hasta 6.437 kilómetros (4.000 millas). Los misiles son lanzados desde el submarino mediante un gas de alta presión antes de que los motores de combustible sólido se enciendan al llegar a la superficie del agua.