La cúpula de la Iglesia polaca defiende a Juan Pablo II
Los clérigos que encabezan la Iglesia católica de Polonia defendieron la santidad del difunto Juan Pablo II y su rápido proceso de canonización en respuesta a un reportaje de la televisión polaca que denuncia que él encubrió abusos sexuales del clero cuando era arzobispo en Polonia
Los clérigos que encabezan la Iglesia católica de Polonia defendieron el martes la santidad del difunto Juan Pablo II y su rápido proceso de canonización en respuesta a un reportaje de la televisión polaca que denuncia que él encubrió abusos sexuales del clero cuando era arzobispo en Polonia.
Los prelados también dijeron que pronto se formará una comisión de expertos en diversos campos —abogados, médicos, psicólogos e historiadores— para investigar los casos de abusos a menores cometidos por el clero en el pasado.
Un reportaje emitido la semana pasada por TVN24, propiedad de la compañía estadounidense Warner Bros. Discovery, nombraba a tres sacerdotes a los que Juan Pablo II supuestamente trasladó de parroquia en parroquia durante la década de 1970 tras ser acusados de abusar de menores. El reportaje citaba documentos secretos de seguridad comunistas, pero también incluía entrevistas con sobrevivientes de abusos.
Tras una reunión de dos días de todo el Episcopado, los clérigos subrayaron que, aunque inusualmente rápido, el proceso que llevó a proclamar santo al polaco Juan Pablo II se hizo con sumo cuidado y honestidad, y reflejó la estima general de que gozaba como papa.
Juan Pablo II es venerado en el país de mayoría católica por su papel en la caída del comunismo y el fin del dominio de Moscú en Polonia y la región. El reportaje de TVN suscitó un acalorado debate nacional en un momento en que la Iglesia polaca se enfrenta a un ajuste de cuentas por su historial de abusos sexuales por parte del clero.
El arzobispo Grzegorz Rys dijo que se han examinado “todas las páginas” de los archivos de la Iglesia durante el proceso que comenzó poco después de la muerte de Juan Pablo II en 2005 y que derivó en que fuese canonizado en 2014. Karol Wojtyla fue arzobispo de Cracovia de 1964 a 1978, cuando se convirtió en el papa Juan Pablo II.
Rys subrayó que los documentos de la época comunista que denuncian abusos deben leerse con cautela, con el conocimiento de esa época.
Refiriéndose a una resolución adoptada por los legisladores polacos en defensa del difunto pontífice y a declaraciones de políticos, Rys insistió en que Juan Pablo II no debe ser utilizado en ninguna disputa ni negociación política.
Los obispos polacos exhortaron en un comunicado a que se respete la memoria de “uno de los más grandes” polacos frente a los “intentos sin precedentes de desacreditar la persona y el legado de San Juan Pablo II”.
“El proceso de canonización no deja lugar a dudas sobre la santidad de Juan Pablo II”, dice el comunicado.
Juan Pablo II no es el único papa sometido a escrutinio por ocuparse de sacerdotes depredadores.
Su sucesor inmediato, Benedicto XVI, que tuvo una postura mucho más estricta y expulsó a cientos de sacerdotes abusadores, fue criticado por su gestión de cuatro casos mientras era arzobispo de Múnich, en su Alemania natal, por un informe independiente encargado por la diócesis.
En cuanto al papa Francisco, él también ha enfrentado acusaciones de no haber reaccionado ante los casos de abusos por parte de sacerdotes en su Argentina natal y en Chile, mientras era obispo y luego pontífice.