Francia refuerza control fronterizo ante política de Italia
En uno de los pasos fronterizos del norte de Italia con Francia se forman filas de automóviles tras la decisión tomada por París de reforzar los controles fronterizos por el enfrentamiento diplomático con Italia sobre la política migratoria y los barcos de rescate humanitario
Largas filas se formaron el domingo en los pasos fronterizos del norte de Italia, tras la decisión de Francia de reforzar los controles en el marco de una disputa diplomática con Italia sobre la política migratoria y los barcos de rescate humanitario.
El paso entre Ventimiglia y Menton, a lo largo de la pintoresca costa mediterránea, suele ser un punto álgido en el debate sobre los migrantes, con campamentos improvisados para albergar a quienes intentan cruzar a Francia tras llegar a Italia.
El domingo por la mañana, docenas de inmigrantes dormían en colchones bajo un paso elevado de la autopista, un número que podría aumentar a medida que Francia toma medidas enérgicas contra los cruces.
Esta semana, Francia anunció el envío de 500 agentes adicionales para reforzar sus fronteras con Italia y el establecimiento de “controles rigurosos” de pasaportes, en represalia por los retrasos de Italia en la ayuda a los barcos humanitarios que rescatan a los migrantes en el Mediterráneo.
La policía controló los automóviles que cruzaban la frontera el domingo, deteniendo a los migrantes, y patrulló los trenes.
Luego de un enfrentamiento de varias semanas, Italia permitió a tres grupos de ayuda desembarcar a sus pasajeros en puertos italianos porque los médicos determinaron que todos eran vulnerables, pero negó la entrada del cuarto.
El navío de rescate Ocean Viking, que llevaba casi tres semanas en el mar, acabó atracando en Tolón, Francia después de que París lo acogiera con reticencia.
El nuevo gobierno de ultraderecha de Italia, encabezado por la primera ministra Giorgia Meloni, ha prometido que Italia dejará de ser el principal puerto de entrada de los migrantes que parten en embarcaciones de contrabandistas desde Libia, y exige a Europa que asuma más responsabilidades y regule los grupos de ayuda que operan los barcos de rescate en el Mediterráneo.