Frágil gobierno de Francia enfrenta moción de censura mientras ultraderecha le ofrece un apoyo clave
Se espera que el gobierno en minoría de Francia sobreviva el martes a una moción de censura, una prueba para el nuevo primer ministro conservador, Michel Barnier, obligado a confiar en la buena voluntad de la ultraderecha para mantenerse en el poder.
La votación se produce mientras el frágil gobierno de Barnier enfrenta el reto de aprobar el presupuesto del próximo año sin una mayoría parlamentaria detrás.
Tras las elecciones parlamentarias de junio y julio, la Asamblea Nacional, la poderosa cámara baja del Parlamento francés, quedó dividida en tres grandes bloques: la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, los aliados centristas de Macron y la Agrupación Nacional, de ultraderecha. Ninguno de ellos obtuvo una mayoría clara.
La moción de censura fue presentada por 192 legisladores de la coalición de izquierdas formada por Francia Insumisa — de extrema izquierda—, socialistas, verdes y comunistas. Se necesitan 289 votos para que salga adelante.
Agrupación Nacional, con 125 legisladores, dijo que, por el momento, se abstendría. La líder ultraderechista Marine Le Pen, que tiene acta de diputada, señaló que había decidido “darle una oportunidad” al gobierno.
El ejecutivo de Barnier está formado en su mayoría por miembros de su partido republicano y de centristas de la alianza del presidente, Emmanuel Macron, que juntos cuentan con poco más de 200 legisladores.
Los disputados de la izquierda criticaron la elección de Barnier como primer ministro ya que no se les dio la oportunidad de formar un gobierno en minoría a pesar de ser el grupo con más representantes en la Asamblea. Este gobierno “es una negación del resultado de las elecciones legislativas más recientes”, indicó la moción.