El jefe de agencia nuclear ONU vuelve a central ucraniana
El jefe de la agencia de Naciones Unidas de supervisión nuclear regresa a la central nuclear de Zaporiyia, al día siguiente de decir que el acuerdo para proteger la mayor central nuclear europea de un accidente catastrófico debido a la guerra en Ucrania está “cerca”
El jefe de la agencia de Naciones Unidas de supervisión nuclear regresó el miércoles a la central nuclear de Zaporiyia, al día siguiente de decir que el acuerdo para proteger la mayor central nuclear europea de un accidente catastrófico debido a la guerra en Ucrania estaba “cerca”.
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, cruzó las líneas del frente por segunda vez para llegar a la planta, que se encuentra en una zona de Ucrania parcialmente ocupada por Rusia y donde se han intensificado los combates.
El OIEA, que tiene su sede en Viena, Austria, mantiene una presencia permanente en la planta con expertos que hacen turnos. Grossi dijo a The Associated Press en una entrevista el martes que cree que su deber es impulsar las conversaciones entre Kiev y Moscú dirigidas a salvaguardar el recinto.
El lunes se reunió con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, y dijo que “probablemente” se dirigiría a Moscú en los próximos días.
Sin embargo, Zelenskyy indicó en otra entrevista con AP que era menos optimista sobre que hubiera un acuerdo en el horizonte. “Hoy no lo veo”, señaló.
Las fuerzas del Kremlin tomaron la planta de seis reactores poco después de que comenzara la invasión rusa de plena escala en febrero de 2022, y Zelenskyy se opone a cualquier propuesta que legitime el control de Rusia sobre la central.
Grossi ha instado de forma reiterada a Zelenskyy y al presidente de Rusia, Vladímir Putin, que permitan que se establezca una zona de protección en torno a la planta, que está muy cerca del frente.
Las negociaciones son específicas para prevenir un desastre nuclear en la planta y no pretenden asegurar un cese el fuego más general, explicó Grossi a AP.
Los reactores de la central están apagados y la planta ha recibido la electricidad que necesita para mantener en marcha los sistemas de refrigeración y evitar una fusión del núcleo a través de un tendido eléctrico que aún funciona.
Las interrupciones del suministro externo de electricidad debido a los combates han requerido que el personal recurra a los generadores de diésel de emergencia en seis ocasiones durante los 13 meses de guerra. Resulta impredecible saber cuándo volverán a hacer falta esos suministros de emergencia, señaló Grossi.