El futuro de Níger sigue en el aire mientras potencias regionales y globales condenan el golpe
Días después de que soldados amotinados depusieran al presidente elegido democráticamente en Níger, la incertidumbre sobre el futuro del país sigue creciendo y algunos cuestionan los motivos de la junta militar para tomar el control del país
Días después de que soldados amotinados depusieran al presidente elegido democráticamente en Níger, la incertidumbre sobre el futuro del país seguía creciendo y algunos cuestionaban los motivos de la junta militar para tomar el control del país.
Los amotinados dijeron haber derrocado al presidente Mohamed Bazoum, que fue elegido hace dos años en el primer traspaso de poder pacífico y democrático del país desde que se independizó de Francia, porque no había podido proteger al país de la creciente violencia yihadista. Pero algunos analistas y nigerinos dijeron que eso era sólo un pretexto para una insurrección más relacionada con luchas internas de poder que con la seguridad nacional.
“Todo el mundo se pregunta, ¿este golpe por qué? Es porque nadie lo esperaba. No podíamos esperar un golpe en Níger porque no hay una situación social, política o de seguridad que justificara que los militares tomaran el poder”, indicó a The Associated Press el profesor Amad Hassane Boubacar, que enseña en la Universidad de Niamey.
Dijo que Bazoum quería sustituir al jefe de la guardia presidencial, el general Abdourahmane Tchiani, que también utiliza el nombre de Omar y ahora está al mando del país. Tchiani era leal al predecesor de Bazoum, lo que provocó las desavenencias, dijo Boubacar. AP no pudo verificar su explicación de forma independiente.
Aunque la situación de seguridad en Níger es mala, sigue siendo menos precaria que en las vecinas Burkina Faso o Mali. Los tres países combaten una insurgencia islámica asociada a Al Qaeda y el grupo Estado Islámico. Níger fue el único de los tres países donde la violencia remitió el año pasado, según el Armed Conflict Location & Event Data Project.
Níger estaba considerado como el único socio fiable de Occidente en los esfuerzos por combatir a los yihadistas en la región africana del Sahel, donde Rusia y los países occidentales luchan por la influencia en la lucha contra el extremismo. Francia tiene 1.500 soldados en el país que realizan operaciones conjuntas con los nigerianos, mientras que Estados Unidos y otros países han contribuido a la instrucción de las tropas nigerinas.
Los expertos en conflictos dicen que todos los países, Níger es el que más se juega dado los millones de dólares en asistencia militar que ha recibido de la comunidad internacional. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que los acuerdos económicos y de seguridad que tiene Níger con Estados Unidos dependen de la liberación de Bazoum, que sigue bajo arresto domiciliario, y la “restauración inmediata del orden democrático en Níger”.
Francia suspendió el sábado toda la ayuda al desarrollo y otras ayudas financieras para Níger, según indicó el Ministerio de Exteriores en un comunicado. “Francia exige un regreso inmediato del orden constitucional, bajo el presidente Mohamed Bazoum, que fue elegido por los nigerinos”, dijo.
Los países de la región intentan contener los efectos del golpe y cambiar el rumbo de los acontecimientos.
La Unión Africana ha dado un ultimátum de 15 días a la junta en Níger para que reinstaure al gobierno elegido de forma democrática. El bloque regional del oeste de África, conocido como ECOWAS, celebraba una cumbre de emergencia en Abuya, Nigeria.
Sin embargo, en un mensaje televisado el sábado, el general de brigada Mohamed Toumba, uno de los soldados que derrocaron a Bazoum, acusó a la organización regional de trazar un “plan de agresión” contra Níger y dijo que se defendería.
Los expertos en Níger dijeron que era demasiado pronto para saber cómo evolucionaría la situación.
“Las tensiones con el ejército continúan. Podría haber otro golpe después de este, o una intervención más fuerte de ECOWAS, que podría ser con fuerza militar, aunque resulta difícil prever con exactitud cómo podría ocurrir eso y qué forma podría adoptar”, dijo Tatiana Smirnova, investigadora del Centre FrancoPaix sobre misiones de paz y resolución de conflictos.
“Además, muchos actores intentan negociar, aunque el resultado es incierto”, señaló.
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La periodista de Associated Press Angela Charlton en París contribuyó a este despacho.