Desinformación rusa habla sobre inmigración. El verdadero objetivo es socavar la ayuda a Ucrania
Para Vladímir Putin, la victoria en Ucrania podría pasar por el Valle del Río Grande, en Texas.
En las últimas semanas, los medios estatales rusos y las cuentas en internet vinculadas al Kremlin han difundido y amplificado contenido engañoso e incendiario sobre la inmigración y la seguridad fronteriza de Estados Unidos. La campaña parece diseñada para avivar la indignación y la polarización antes de las elecciones de 2024 a la Casa Blanca, y los expertos que estudian la desinformación rusa dicen que los estadounidenses pueden esperar más porque Putin busca debilitar el apoyo a Ucrania y cortar un suministro vital de ayuda.
En publicaciones en redes sociales, videos en línea e historias en sitios web, estas cuentas tergiversan el impacto de la inmigración, resaltan historias sobre crímenes cometidos por inmigrantes y advierten sobre consecuencias nefastas si Estados Unidos no toma medidas enérgicas en su frontera con México. Muchos son engañosos y están llenos de datos cuidadosamente seleccionados o de rumores desacreditados.
El giro hacia Estados Unidos se produce después de dos años en los que el vasto aparato de desinformación de Rusia estuvo ocupado en impulsar propaganda y desinformación sobre su invasión de Ucrania. Los expertos que estudian cómo los Estados autoritarios utilizan internet para difundir desinformación dicen que erosionar el apoyo a Ucrania todavía es la principal prioridad de Rusia, y que el Kremlin simplemente encuentra nuevas maneras de hacerlo.
“Las cosas han cambiado, incluso en los últimos días”, dijo Kyle Walter, jefe de investigación de Logically, una empresa de tecnología que rastrea campañas de desinformación. Si bien los expertos y funcionarios gubernamentales han advertido desde hace mucho tiempo sobre las intenciones de Rusia, Walter puntualizó que el contenido detectado hasta ahora este año “es el primer indicio que he visto de que Rusia realmente se va a centrar en las elecciones estadounidenses”.
Este mes, Logically identificó docenas de cuentas prorrusas que publican sobre la inmigración en Estados Unidos, con un interés particular en promover las recientes manifestaciones antiinmigración en Texas. Una evaluación reciente de Logically concluyó que tras dos años dedicados en gran medida a la guerra en Ucrania, el aparato de desinformación de Rusia ha “comenzado 2024 con el foco puesto en Estados Unidos”.
Muchas publicaciones destacan delitos recientes cometidos presuntamente por inmigrantes o sugieren que los inmigrantes son una carga para las comunidades locales. Algunas afirmaciones fueron publicadas por cuentas con audiencias reducidas; otras las hicieron sitios de medios estatales con millones de seguidores.
Esta semana, los relatos tomaron la reciente muerte de una estudiante de enfermería de Georgia y el arresto de un venezolano que ingresó ilegalmente a Estados Unidos y se le permitió quedarse para continuar con su caso de inmigración. El asesinato se convirtió rápidamente en un grito de guerra para el expresidente Donald Trump y otros republicanos que sugieren que los inmigrantes cometen delitos con más frecuencia que los ciudadanos estadounidenses. La evidencia no respalda esas afirmaciones.
El contenido, realizado en inglés, llegó rápidamente a sitios web y plataformas populares entre los votantes estadounidenses. Las imágenes de una reciente protesta antiinmigración transmitidas por el medio ruso RT, por ejemplo, acumularon miles de visitas esta semana en X, —antes Twitter— y provocaron respuestas airadas de otros usuarios.
El medio ruso Sputnik publicó una historia esta semana sobre los crecientes llamados para construir un muro fronterizo entre Estados Unidos y México, una prioridad para Trump, quien no logró completar el trabajo durante su presidencia. Un análisis de otros sitios que luego enlazaron con el artículo de Sputnik muestra que más de la mitad estaban en Estados Unidos, según datos de Semrush.com, una empresa de análisis de datos en línea. En general, los estadounidenses constituyen la audiencia más grande en inglés de Sputnik.
Los funcionarios estadounidenses han advertido que Rusia podría intentar inmiscuirse en las elecciones de docenas de países en 2024, un año en el que más de 50 naciones que representan la mitad de la población mundial están programadas para celebrar votaciones nacionales. Si bien Rusia tiene un interés estratégico en el resultado de muchas de ellas —el Parlamento Europeo, por ejemplo_, pocas ofrecen la oportunidad y el premio que representa Estados Unidos.
Para el intento de Rusia de conquistar Ucrania, lo que está en juego en las elecciones estadounidenses de este año no podría ser mayor. El presidente Joe Biden se ha comprometido a respaldar plenamente a Ucrania. Los republicanos han mostrado mucho menos apoyo. Trump ha elogiado abiertamente a Putin y el expresidente ha sugerido que alentaría a Rusia a atacar a los aliados de Estados Unidos en la OTAN si no pagan su parte justa por la alianza militar.
Más de la mitad de los republicanos creen que Estados Unidos gasta demasiado en Ucrania, según una encuesta reciente de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research que encontró que los demócratas apoyan mucho más la ayuda adicional.
Poco después de que comenzara la guerra, Rusia montó una campaña de desinformación diseñada para reducir el apoyo a Ucrania. Las afirmaciones incluían historias descabelladas sobre laboratorios secretos de guerra bacteriológica de Estados Unidos, conspiraciones nazis o que los refugiados ucranianos cometían crímenes y le quitaban los empleos a las personas que los habían recibido.
Ese esfuerzo continúa, pero Rusia también ha desviado su atención hacia asuntos sin ningún vínculo obvio con Moscú que tienen más probabilidades de crear grietas en la unidad de sus adversarios, por ejemplo, la inmigración o la inflación, temas de alto perfil en Estados Unidos y Europa.
“Son muy listos y entienden qué temas utilizar para causar una reacción”, dijo Bret Schafer, investigador sénior y jefe del equipo de manipulación de la información de la Alliance for Securing Democracy (Alianza para Asegurar la Democracia), una organización sin fines de lucro con sede en Washington. “Si tu objetivo final es reducir el apoyo para Ucrania, tu ruta podría consistir en hablar de lo mal que están las cosas en la frontera sur. Su camino para ganar esto es lograr que Estados Unidos y la Unión Europea dejen de enviar armas y ayuda a Ucrania”.
Un mensaje dejado en la embajada rusa en Washington no fue respondido de inmediato.
Las elecciones de Estados Unidos también pueden ser un objetivo tentador para otras naciones autoritarias como China e Irán que, como Rusia, han mostrado su voluntad para utilizar propaganda y desinformación en línea para promover sus objetivos.
El panorama en línea ha cambiado drásticamente desde que Rusia buscó inmiscuirse en la carrera presidencial estadounidense de 2016 que ganó Trump. Plataformas como Facebook e Instagram han prohibido muchas cuentas estatales rusas y han creado nuevas salvaguardas destinadas a evitar que alguien abuse de sus sitios. En un ejemplo reciente, Meta, propietaria de Facebook, anunció el otoño pasado que había identificado y detenido una red de miles de cuentas falsas creadas en China en un aparente esfuerzo por engañar a los votantes estadounidenses.
Otras plataformas, incluida X, han adoptado un enfoque diferente al reducir o incluso eliminar la moderación de contenido y las reglas diseñadas para detener la desinformación. Luego está TikTok, cuyos vínculos con China y su popularidad entre los jóvenes han encendido las alarmas en varias capitales estatales y en Washington.
La inteligencia artificial es otra preocupación. La tecnología ahora hace que sea más fácil que nunca crear audios o videos lo suficientemente realistas como para engañar a los votantes.
Las redes sociales ya tampoco son el único campo de batalla. Cada vez más, Rusia y otros propagadores de desinformación utilizan sitios de mensajería encriptada o sitios web que se hacen pasar por medios de noticias legítimos.
“Gran parte de su actividad se ha trasladado de las principales plataformas a lugares donde pueden operar más libremente”, explicó John Hultquist, analista en jefe de Mandiant Intelligence, una empresa de ciberseguridad que monitorea la desinformación rusa.
Walter, el jefe de investigación de Logicically, dijo que lo que más le preocupa es la desinformación en X y TikTok este año, dada su falta de controles y su popularidad entre los votantes jóvenes especialmente. Los vínculos de TikTok con China han generado preocupaciones de seguridad nacional.
Agregó que si bien los años electorales tienden a resaltar los peligros de la desinformación, las operaciones de información más efectivas se lanzan con años de anticipación. Los adversarios de Estados Unidos han pasado mucho tiempo dedicados a estudiar su política, construir redes en línea y cultivar divisiones internas.
Ahora viene la recompensa.
“No necesitan esforzarse mucho para generar desinformación”, dijo Walter. “Ya sentaron las bases para llegar a 2024”.