Cómo el letrero de neón de un café LGBTQ+ se convirtió en un símbolo de odio en Berlín

Un letrero de neón en el interior del café Das Hoven, en un barrio de moda de Berlín, proclama con orgullo "QUEER AND FRIENDS" ("Queer y amigos").
Se colocó con la intención de mostrar que el local es un espacio seguro para personas LGBTQ+. Pero también se ha convertido en un imán para el odio y los ataques homófobos.
El propietario del negocio, Danjel Zarte, contó que hay 45 investigaciones penales pendientes relacionadas con el café en el último año y medio, que van desde ataques verbales y físicos a clientes y trabajadores, hasta ventanas rotas o cubiertas de heces y grafitis de esvásticas. Una persona incluso se paró fuera del local con un arma.
"Un acto de terrorismo", afirmó Zarte. "A veces tengo ataques de pánico por la mañana y tengo miedo de mirar mi celular porque temo que haya sucedido algo de nuevo".
Los ataques contra personas LGBTQ+ y establecimientos afines van en aumento en toda Alemania, incluso en Berlín, una ciudad que históricamente ha acogido a la comunidad queer.
El año pasado, la violencia contra la comunidad se incrementó en un 40% en 12 de los 16 estados federales del país con respecto a 2023, según la Asociación de Centros de Asesoramiento para Víctimas de Violencia de Ultraderecha, Racista y Antisemita.
Los activistas sostienen que esas cifras muestran solo una parte del problema, porque las víctimas suelen tener miedo de denunciar. En parte culpan al auge de la extrema derecha en toda Europa, incluida Alemania, donde la formación Alternativa para Alemania logró avances significativos en las elecciones de febrero.
La hostilidad hacia las personas LGBTQ+ sirve como “grito de guerra” para los simpatizantes del extremismo de derecha, indicó Judith Porath, directora ejecutiva de la asociación. Los expertos han observado un aumento en las manifestaciones y la violencia entre los neonazis, la mayoría de los cuales son hombres jóvenes.
Bastian Finke, jefe de MANEO, una organización que monitorea la violencia contra el colectivo en la capital, dijo que aquellos que son abiertamente queer en las calles de Berlín “automáticamente corren un riesgo muy, muy alto simplemente por ser quienes son. Ser atacados, ser insultados, ser escupidos. Vemos estos escenarios todos los días”.
El miedo era palpable en el desfile del Christopher Street Day que se celebró el sábado en la ciudad. El evento anual del Orgullo conmemora la rebelión de Stonewall de 1969 en la Ciudad de Nueva York, cuando una redada policial en el bar gay Stonewall Inn, en Christopher Street en Greenwich Village, desató un alzamiento espontáneo en la calle.
“El ambiente es realmente tenso: la gente tiene miedo, está inquieta”, apuntó Thomas Hoffmann, miembro de la junta ejecutiva del evento, el sábado.
Cientos de miles de personas acudieron a la celebración, bailando al ritmo de la música techno mientras marchaban hacia la icónica Puerta de Brandeburgo.
“Es una señal realmente poderosa y maravillosa para una mayor igualdad”, añadió Hoffmann.
Hoffmann y otros llevan mucho tiempo pidiendo que los legisladores alemanes enmienden la Constitución para incluir explícitamente la protección legal de las personas queer contra la discriminación basada en la identidad de género. Pero parece poco probable que eso vaya a convertirse en una prioridad política.
Para Zarte, el estrés de los delitos de odio y la política es constante, excepto durante el desfile del Christopher Street Day, que siempre lo hace llorar.
"Es muy conmovedor sentirse completamente aceptado una vez al año", dijo.
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Pietro De Cristofaro en Berlín contribuyó a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.