AP Explica: ¿Qué implica sugerencia de Trump sobre reanudación de pruebas nucleares?

Los comentarios del presidente Donald Trump sugiriendo que Estados Unidos reiniciará sus pruebas de armas nucleares trastocan décadas de política estadounidense respecto a la bomba, pero surgen mientras otros países han estado expandiendo y probando sus arsenales con capacidad nuclear.
El tema de las armas nucleares, que parecía un vestigio de la Guerra Fría, ha cobrado relevancia a medida que Rusia ha hecho repetidas amenazas atómicas tanto a Estados Unidos como a Europa durante su guerra en Ucrania. Moscú también reconoció esta semana haber probado un misil de crucero con capacidad nuclear llamado Burevestnik, con el nombre en código Skyfall por la OTAN, y un dron submarino armado con armas nucleares.
China está construyendo más silos de misiles nucleares basados en tierra. Mientras tanto, Corea del Norte acaba de presentar un nuevo misil balístico intercontinental que planea probar, parte de un arsenal con capacidad nuclear probablemente capaz de alcanzar el territorio continental norteamericano.
La amenaza también está comenzando a filtrarse en la cultura popular, más recientemente con la nueva película de la directora Kathryn Bigelow, "A House of Dynamite".
Pero, ¿qué significa el anuncio de Trump y cómo afectaría lo que está sucediendo ahora con las tensiones nucleares? Esto es lo que hay que saber.
Los comentarios de Trump surgieron antes de reunión con Xi
Los comentarios de Trump se produjeron en una publicación en su sitio web Truth Social justo antes de reunirse con el líder chino Xi Jinping. En ella, Trump señaló que otros países están probando armas y escribió: "He instruido al Departamento de Guerra para que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Ese proceso comenzará de inmediato".
La publicación generó preguntas inmediatas. El arsenal nuclear de Estados Unidos es mantenido por el Departamento de Energía y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, una agencia semiautónoma dentro de él, no por el Departamento de Defensa. El Departamento de Energía ha supervisado las pruebas de armas nucleares desde su creación en 1977. Dos agencias anteriores a él, no el Departamento de Defensa, realizaron pruebas.
Trump también afirmó que Estados Unidos "tiene más armas nucleares que cualquier otro país". Rusia tiene 5.580 ojivas nucleares, según la Asociación de Control de Armas con sede en Washington, mientras que Estados Unidos tiene 5.225. Esas cifras incluyen las llamadas ojivas "retiradas" que esperan ser desmanteladas.
El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo desglosa aún más el total de ojivas, con Estados Unidos teniendo 1.770 ojivas desplegadas y 1.930 en reserva. Rusia tiene 1.718 ojivas desplegadas y 2.591 en reserva.
Los dos países representan casi el 90% de las ojivas atómicas del mundo.
Estados Unidos realizó su última prueba nuclear en 1992
Desde el momento en que Estados Unidos llevó a cabo su detonación de la bomba nuclear "Trinity" en 1945 hasta 1992, Estados Unidos detonó 1.030 bombas atómicas en pruebas, la mayor cantidad de cualquier país. Esas cifras no incluyen las dos armas nucleares que Estados Unidos utilizó contra Japón en Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial.
Las primeras pruebas estadounidenses fueron atmosféricas, pero luego se trasladaron bajo tierra para limitar la lluvia radiactiva. Los científicos han llegado a referirse a tales pruebas como "disparos". El último de estos "disparos", llamado Divider como parte de la Operación Julin, tuvo lugar el 23 de septiembre de 1992 en los Sitios de Seguridad Nacional de Nevada, un extenso complejo a unos 105 kilómetros (65 millas) de Las Vegas.
Estados Unidos detuvo sus pruebas por un par de razones. La primera fue el colapso de la Unión Soviética. Estados Unidos también firmó el Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares en 1996. Sin embargo, ha habido pruebas desde el tratado, por parte de India, Corea del Norte y Pakistán, las potencias nucleares más recientes del mundo. El Reino Unido y Francia también tienen armas nucleares y se sospecha que Israel también.
Pero en términos generales, Estados Unidos también tenía décadas de datos de pruebas, lo que le permitía usar modelos computacionales y otras técnicas para determinar si un arma detonaría con éxito. Cada presidente desde Barack Obama ha respaldado planes para modernizar el arsenal nuclear cuyo mantenimiento y actualización costará casi uno billón de dólares en la próxima década, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Estados Unidos confía en la llamada "tríada nuclear": silos basados en tierra, bombas transportadas por aviones y misiles lanzados desde submarinos, para disuadir a otros de lanzar sus armas contra el territorio norteamericano.
Reiniciar las pruebas plantea preguntas adicionales
Si Estados Unidos reiniciara las pruebas de armas nucleares, no está claro de inmediato cuál sería el propósito. Los expertos en no proliferación han advertido que cualquier objetivo científico probablemente sería eclipsado por la reacción a una prueba, y posiblemente sería un punto de partida para que otras grandes potencias nucleares comiencen sus propias pruebas.
"Reiniciar el programa de pruebas nucleares de Estados Unidos podría ser una de las acciones políticas más trascendentales que emprenda la administración Trump: una prueba de Estados Unidos podría desencadenar una cadena de eventos incontrolada, con otros países posiblemente respondiendo con sus propias pruebas nucleares, desestabilizando la seguridad global y acelerando una nueva carrera armamentista", advirtieron expertos en un artículo de febrero en el Boletín de Científicos Atómicos.
"El objetivo de realizar una prueba nuclear acelerada solo puede ser político, no científico... Le daría a Rusia, China y otras potencias nucleares carta blanca para reiniciar sus propios programas de pruebas nucleares, esencialmente sin consecuencias políticas y económicas".
Cualquier futura prueba de Estados Unidos probablemente tendría lugar en Nevada, pero probablemente se necesitaría mucho trabajo en los sitios para prepararlos, dado que han pasado más de 30 años desde la última prueba. Una serie de diapositivas hechas para una presentación en los Laboratorios Nacionales de Los Álamos en 2018 expusieron los desafíos, señalando que en la década de 1960 la ciudad de Mercury, Nevada, en los terrenos de prueba, había sido la segunda ciudad más grande de Nevada.
En promedio, 20.000 personas habían estado en el sitio para organizar y preparar las pruebas. Esa capacidad ha disminuido en las décadas desde entonces.
"Una prueba nuclear requeriría de dos a cuatro años para planificar y ejecutar", dice la presentación. "Son esfuerzos masivos".
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The Associated Press recibe apoyo para sus coberturas de seguridad en temas nucleares de la Carnegie Corporation of New York y de la Outrider Foundation. La AP es la única responsable del contenido.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.





