Análisis: Crecen riesgos por el programa nuclear de Irán
Irán tiene suficiente uranio altamente enriquecido para construir “varias” armas nucleares si así lo desea, advierte ahora Rafael Mariano Grossi, que encabeza la agencia de la ONU especializada en esta energía
Irán tiene suficiente uranio altamente enriquecido para construir “varias” armas nucleares si así lo desea, advierte ahora Rafael Mariano Grossi, que encabeza la agencia de la ONU especializada en esta energía. Y la posibilidad de que las gestiones diplomáticas enfocadas en limitar nuevamente su programa atómico tengan éxito parece más improbable que nunca, ahora que Teherán arma a Rusia en su guerra contra Ucrania y que la república islámica se ha visto sacudida por disturbios.
La advertencia de Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, en respuesta a las preguntas de los legisladores europeos esta semana muestra cuánto se ha incrementado el riesgo por el programa nuclear de Irán. Incluso en el punto álgido de las tensiones anteriores entre Occidente y Teherán bajo el presidente de línea dura Mahmud Ahmadinejad, antes del acuerdo nuclear de 2015, el gobierno iraní nunca enriqueció tanto el uranio como lo hace ahora.
Durante meses, expertos en la no proliferación de armas atómicas han insinuado que Irán contaba con suficiente uranio enriquecido hasta en un 60% para construir al menos un arma nuclear, aunque Teherán ha insistido durante mucho tiempo que su programa tiene fines pacíficos. Grossi advirtió el martes que “debemos ser extremadamente cuidadosos” al describir el programa iraní, pero reconoció sin ambages cuánto habían crecido las reservas de uranio altamente enriquecido de Teherán.
“Una cosa es cierta: En este momento han acumulado suficiente material nuclear para varias armas nucleares, no una”, advirtió Grossi.
Después el diplomático argentino se refirió al famoso discurso de Benjamin Netanyahu ante la ONU en 2012, en el que el primer ministro israelí sostuvo un cartel con la caricatura de una bomba con una mecha encendida y trazó una línea roja encima de ella para instar al mundo a no permitir el programa de Teherán para enriquecer el uranio a niveles elevados. Si bien el acuerdo nuclear de 2015 redujo drásticamente las reservas de uranio de Irán y limitó su enriquecimiento al 3,67%, Netanyahu presionó con éxito al entonces presidente estadounidense Donald Trump para que se retirara del acuerdo, lo que derivó en las tensiones actuales.
“Ustedes recuerdan que iba a haber este asunto del gran avance y el señor Netanyahu dibujando cosas en la ONU y trazando líneas... bueno, eso ha quedado muy atrás en el pasado. (Los iraníes) tienen 70 kilogramos (155 libras) de uranio enriquecido al 60%. … La cantidad está ahí”, dijo Grossi. “Eso no significa que tengan un arma nuclear. Así que no han proliferado todavía”.
Pero el peligro continúa. Los analistas hacen notar lo que sucedió con Corea del Norte, que había llegado a un acuerdo con Estados Unidos para abandonar su programa de armas nucleares en 1994. El acuerdo se vino abajo en 2002. Para 2005, y receloso de las intenciones de Washington después de la invasión de Irak, Pyongyang anunció que había construido armas atómicas. En la actualidad, Corea del Norte tiene misiles balísticos diseñados para transportar ojivas nucleares capaces de llegar hasta el territorio continental esatadounidense.
Desde hace años, los diplomáticos iraníes se han referido a los sermones del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, diciendo que son una fetua vinculante, o edicto religioso, de que Irán no pretendería armar una bomba atómica. Sin embargo, en los últimos meses funcionarios iraníes han comenzado a hablar abiertamente acerca de la posibilidad de crear armas nucleares.
Las conversaciones entre Irán y Occidente concluyeron en agosto con un “texto final” de una hoja de ruta para restaurar el acuerdo de 2015, que Teherán no ha aceptado hasta el día de hoy.
La misión de Irán ante la ONU, al responder a preguntas sobre los comentarios de Grossi, insistió en comentarios a The Associated Press el jueves que Teherán “está preparado para cumplir con sus compromisos en el marco del (acuerdo), siempre y cuando las otras partes hagan lo mismo".
“El programa nuclear iraní nunca ha consistido en fabricar armas nucleares, y el enriquecimiento no tiene nada que ver con desviarse de eso”, señaló la misión, a pesar de que Irán aceleró su enriquecimiento después de que el acuerdo se hundió.
La televisión estatal iraní citó por separado a Mohammad Eslami, jefe del programa nuclear civil del país, quien dijo que Teherán vería con buenos ojos una visita de Grossi al país.
A medida que el rial de Irán cae todavía más a mínimos históricos frente al dólar en medio de sus crisis, funcionarios iraníes, incluido Hossein Amirabdollahian, ministro de Relaciones Exteriores, también han hecho afirmaciones sin fundamento acerca de que funcionarios estadounidenses han aceptado sus exigencias o de que el dinero congelado en el extranjero ha sido liberado.
En el Departamento de Estado de Estados Unidos se han intensificado los desmentidos sobre las declaraciones de Irán.
“Hemos escuchado una serie de declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Irán que son dudosas, si no es que completas mentiras, así que yo sólo mantendría ese contexto más amplio en mente cuando usted se refiera a las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Irán”, dijo el lunes Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, en respuesta a una pregunta.
Price y otros en el gobierno del presidente Joe Biden dicen que cualquier conversación futura con Irán sigue estando descartada mientras Teherán reprima las protestas que llevan meses tras la muerte de Mahsa Amini, una joven detenida en septiembre por la policía de la moral del país. Al menos 527 personas han muerto y más de 19.500 han sido arrestadas en medio de los disturbios, según Human Rights Activists in Iran (Activistas de los Derechos Humanos en Irán), una organización no gubernamental que monitorea las protestas.
Otra parte de la exasperación de los estadounidenses —y cada vez más también de los europeos— proviene de que Irán está armando a Rusia con drones equipados con bombas, los cuales han atacado repetidas veces plantas de energía y blancos civiles en toda Ucrania. No está claro qué espera obtener Teherán —que tiene una historia de tensiones con Moscú— a cambio de suministrar armas a Rusia. Un legislador iraní ha insinuado que la república islámica podría obtener cazas Sukhoi Su-35 para reemplazar su envejecida flota compuesta principalmente por aviones de combate estadounidenses anteriores a 1979, aunque tal acuerdo no ha sido confirmado.
Dichos cazas proporcionarían una defensa aérea clave para Irán, particularmente porque sus sitios nucleares podrían estar cada vez más vigilados. Israel, que ha llevado a cabo ataques para detener programas atómicos en Irak y Siria, ha advertido que no permitirá que Irán obtenga una bomba nuclear.
Estados Unidos e Israel también iniciaron esta semana sus mayores ejercicios militares conjuntos por aire, tierra y mar que hayan realizado nunca, llamados Juniper Oak, con más de 140 aviones de combate, un grupo de portaaviones y casi 8.000 soldados. El Pentágono dijo que el simulacro “no está destinado a orientarse en torno a un solo adversario o amenaza en particular”. Sin embargo, se lleva a cabo en medio del aumento de las tensiones con Irán e incluye el reabastecimiento de combustible aéreo, al igual que la selección y supresión de objetivos de defensas aéreas enemigas, capacidades que serían cruciales para realizar ataques aéreos.
Por ahora, Grossi reconoció que “casi no hubo actividad diplomática” para tratar de reactivar el acuerdo nuclear con Irán, un acuerdo que ahora dice es “un cascarón vacío”. No obstante, instó a incrementar las gestiones diplomáticas, ya que Teherán aún necesitaría diseñar y probar cualquier posible arma nuclear.
“No debemos darnos por vencidos”, señaló.