Sospechoso palestino muere por fuego israelí en Cisjordania

Un colono israelí disparó y mató el viernes a un palestino que entró a un asentamiento en la Cisjordania ocupada armado con cuchillos y artefactos explosivos, dijo el ejército israelí. El incidente se produjo unas horas después de que un pistolero palestino disparó e hirió a israelíes en el centro de Tel Aviv.

Los incidentes son los últimos en una ola de violencia que azota Israel y Cisjordania en uno de los periodos más letales del conflicto entre israelíes y palestinos en años.

Según el ejército israelí, el palestino armado se coló en una granja próxima al puesto avanzado de Karnei Shomron, en el norte de Cisjordania, y fue abatido por un colono israelí que vigilaba la finca. Las autoridades palestinas identificaron al hombre como Abed al-Sheikh, de 21 años. Su padre, Badaie al-Sheikh, dijo que las fuerzas de seguridad israelíes registraron su vivienda, lo interrogaron y confiscaron el celular de su hijo en la cercana aldea palestina de Saniriya.

Horas antes, las fuerzas israelíes entraron a la localidad palestina de Naalin y se prepararon para derribar la vivienda familiar de un vecino sospechoso de perpetrar una balacera en Tel Aviv el jueves en la noche. El agresor abrió fuego cerca de la calle Dizengoff, en una zona concurrida del centro de la ciudad, e hirió a tres israelíes, uno de ellos de gravedad.

El grupo insurgente Hamas dijo que el atacante, un expreso de 23 años llamado Moataz Khawaja, formaba parte del brazo armado de la organización. Además, indicó que el tiroteo respondía a una redada militar israelí que, ese mismo día, se cobró la vida de tres palestinos en la localidad norteña de Jaba, además de a otra incursión de principios de semana en el campo de refugiados de Yenín en la que murieron siete personas, incluyendo un asaltante buscado y un joven de 14 años.

“Prometemos más ataques dolorosos en nuestra tierra ocupada mientras la agresión (israelí) continúe y sus crímenes se agraven", dijo el grupo, que gobierna la Franja de Gaza.

La policía de Israel apuntó el viernes que seguía investigando el incidente y que dos hombres de la ciudad israelí de Ramle, cerca de Tel Aviv, y de la localidad beduina de Kuseife, en el desierto de Negev, se habían entregado por llevar supuestamente al pistolero y a otros palestinos desde la ocupada Cisjordania a Israel de forma ilegal.

Según las fuerzas israelíes, en su incursión en Naalin para detener a dos familiares del presunto atacante para ser interrogados, fueron recibidos con artefactos explosivos, bombas incendiarias y piedras. Los soldados respondieron con disparos y alcanzaron a al menos un palestino, cuyo estado no estaba claro de inmediato.

Antes de su arresto, el padre de Khawaja, Salah Khawaja, dijo que estaba orgulloso de su hijo por el ataque. Como muchos palestinos que viven en un entorno en el que se celebran los ataques contra israelíes y se exalta a sus autores, expresó poca simpatía por los civiles israelíes y dijo que comprendía el deseo de venganza de su hijo.

“Alabado sea Dios, Moataz es querido por todo el mundo", dijo a reporteros. “Cualquier joven que sea testigo de semejantes masacres responderá de forma natural".

Más al norte, las fuerzas israelíes entraron en la ciudad palestina de Tulkarm, sede de un grupo armado emergente que atrae a cada vez más jóvenes palestinos enojados por al violencia israelí y desilusionados con sus líderes. Pistoleros abrieron fuego y alcanzaron un vehículo militar en la ciudad, indicó el ejército. Otros lanzaron artefactos explosivos y dispararon a las tropas desde un auto en marcha. El ejército indicó que respondió con fuego real. Ninguna de las dos partes reportó víctimas de inmediato.

Los últimos meses han estado marcados por la creciente violencia en Cisjordania y Jerusalén Este, dos territorios capturados por Israel, junto a Gaza, en la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos reclaman esos tres territorios para un futuro estado independiente.

En lo que va de año, al menos 75 palestinos han muerto por fuego israelí en incursiones militares y en otras confrontaciones, según un conteo de The Associated Press. En el mismo periodo, los ataques palestinos contra israelíes causaron al menos 14 víctimas mortales, todas civiles a excepción de una.

El aumento de las muertes ha elevado el temor a una posible escalada mayor bajo el gobierno más a la derecha de la historia de Israel, que ha prometido mano dura contra los palestinos.