Japón: nueva primera ministra duerme dos horas al día, y convoca reuniones con sus asistentes a las 3:00 a. m.
La revelación ha subrayado los temores sobre el impacto en la salud de la exigente cultura empresarial japonesa
La primera ministra japonesa ha revelado que suele dormir solo dos horas cada noche; además, pidió a sus ayudantes que se reunieran a las 3:00 a. m., lo que ha generado ansiedad en un país conocido por su exceso de trabajo y sus altos niveles de agotamiento.
Sanae Takaichi reveló que se las arregla durmiendo lo mínimo, tras las reacciones públicas de la semana pasada cuando convocó a sus ayudantes a una reunión de madrugada en Tokio, horas antes de una comparecencia ante el Parlamento.
La reunión del viernes, a la que los medios de comunicación japoneses se refirieron como “sesión de estudio a las 3:00 a. m.”, fue criticada por celebrarse solo seis horas antes de que comenzara una audiencia de la Comisión de Presupuestos.
El exceso de trabajo es un tema delicado en Japón, donde crece la preocupación por la fatiga y la salud mental. Ha aumentado la preocupación por el aumento de los casos del fenómeno conocido como karoshi, que significa “muerte por exceso de trabajo”. En los últimos años se le ha atribuido una serie de muertes.

En una comparecencia ante una comisión legislativa, Takaichi declaró a los diputados: “Ahora duermo unas dos horas, cuatro como mucho. Probablemente sea malo para mi piel”.
Según el periódico The Guardian, sus comentarios se produjeron en respuesta a una pregunta sobre cómo pensaba abordar el problema de las largas jornadas laborales en Japón.
Takaichi se convirtió en octubre en la primera mujer primera ministra de la historia de Japón, tras haber prometido “trabajar, trabajar, trabajar y trabajar”.
La primera ministra, que aún no se ha trasladado a su residencia oficial, ha alegado que el fax de su casa estaba atascado, por lo que se desplazó de madrugada a la residencia para revisar el material informativo antes de la reunión de las 9:00 a. m.
Pero el episodio ha puesto de relieve el fracaso de los sucesivos gobiernos japoneses a la hora de abordar la dura cultura laboral del país, en la que se pide a los empleados que trabajen muchas horas antes de socializar con sus compañeros por la noche.

Al parecer, el Gobierno de Takaichi está debatiendo la posibilidad de aumentar el límite de las horas extraordinarias, lo que hace temer que los trabajadores tengan que laborar aún más horas; sin embargo, la primera ministra prometió que cualquier cambio daría prioridad a la salud de los trabajadores.
“Si podemos crear una situación en la que las personas puedan equilibrar adecuadamente el cuidado de los niños y las responsabilidades de los cuidadores de acuerdo con sus deseos, y también ser capaces de trabajar, disfrutar del tiempo libre y relajarse, eso sería lo ideal”, dijo.
El exprimer ministro Yoshihiko Noda, que ahora lidera el principal partido de la oposición del país, calificó de “locura” la reunión de Takaichi a las 3:00 a. m., y afirmó que “[estaba] bien que [trabajara], pero no debería involucrar a otras personas”.
Añadió en una entrevista, según el New York Times: “Todo el mundo está en la cama a esa hora del día. Es una actitud muy triste para la máxima dirigente del país”.
Traducción de Sara Pignatiello






