La familia de la turista brasileña fallecida en Indonesia cree que su muerte pudo haberse evitado
La familia acusa a los equipos de rescate de “gran negligencia” en los esfuerzos por llegar hasta Juliana Marins, cuyo cuerpo fue recuperado cuatro días después de la caída en el monte Rinjani
La familia de Juliana Marins, una excursionista brasileña hallada muerta en un volcán activo en Indonesia, acusó a los equipos locales de búsqueda y rescate de actuar con lentitud en los esfuerzos por localizarla.
Marins, de 26 años, bailarina y publicista originaria de Niterói, cayó por un acantilado mientras ascendía el monte Rinjani, en la isla de Lombok, la semana pasada. Su cuerpo fue hallado tras una compleja operación de búsqueda que se prolongó durante cuatro días, obstaculizada por el terreno escarpado y las condiciones meteorológicas adversas.
Una vez localizada, fue extraída del barranco y trasladada en camilla hasta un punto accesible, donde una ambulancia la llevó a un hospital local.
La familia de Juliana Marins afirmó que podría haberse salvado si los rescatistas hubieran actuado con mayor celeridad.
“El equipo de rescate actuó con negligencia”, denunciaron en redes sociales el miércoles.
“Si el equipo de rescate hubiera llegado en el plazo de siete horas, Juliana estaría viva”, expresó la familia a TV Globo. “¡Ella merecía mucho más! Vamos a luchar por justicia, porque es lo mínimo que se merece. ¡No olviden a Juliana!”.

En una publicación separada, la familia de Juliana expresó su gratitud hacia “los voluntarios que, con valentía, colaboraron en la recuperación de su cuerpo”.
Por su parte, Mohammad Syafii, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia, señaló que se reunió con los familiares para explicarles las dificultades que enfrentaron durante la operación. Según declaró a The Straits Times, “ellos comprendieron la situación que enfrentábamos”.
Syafii detalló que la recuperación del cuerpo se completó el miércoles, tras una operación de seis horas. “Inicialmente, evaluamos la posibilidad de utilizar un helicóptero para la evacuación, pero las condiciones meteorológicas lo impidieron”, explicó. “Debimos realizar la evacuación en camilla, lo que extendió considerablemente el tiempo requerido”.
En las imágenes difundidas por la agencia de rescate se mostraba a los equipos intentando izar el cuerpo desde el acantilado mediante cuerdas, mientras una densa niebla envolvía la zona.

El cuerpo de Juliana Marins fue trasladado el jueves a la isla vecina de Bali para realizarle una autopsia que permita confirmar la causa y el momento de su fallecimiento. “La autopsia se realizará en Bali. Buscamos la opción más cercana, que es Denpasar”, explicó la vicegobernadora de la provincia de West Nusa Tenggara, Indah Dhamayanti Putri. Y agregó: “Quieren saber la hora de la muerte”.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil informaron que, tras cuatro días de intensas labores, “dificultadas por las condiciones meteorológicas adversas, el terreno escarpado y la escasa visibilidad en la zona”, la Agencia de Búsqueda y Rescate de Indonesia logró localizar el cuerpo de la turista brasileña.
Juliana Marins resbaló durante una excursión grupal cerca del cráter del Monte Rinjani, el segundo volcán más alto de Indonesia. La mañana del sábado, participaba en una caminata junto a cinco turistas extranjeros y un guía local. En un momento del recorrido, perdió el equilibrio y cayó por un acantilado, con un descenso estimado de unos 600 metros.
La caída se produjo alrededor de las 6:30 a. m., hora local, en un estrecho sendero que bordea el espectacular borde del cráter volcánico.
Sobrevivió a la caída inicial y, de acuerdo con los reportes, fue vista con vida, moviéndose y pidiendo ayuda. No obstante, los esfuerzos de rescate se vieron obstaculizados por la densa niebla, la presencia de arena suelta y las difíciles condiciones del terreno, marcado por pendientes escarpadas e inestables.
Uno de los excursionistas que la acompañaba relató a la televisión brasileña que el sendero presentaba condiciones extremadamente resbaladizas y que, en ese momento, la visibilidad era muy limitada, según reportó la BBC.
Marins se encontraba recorriendo Asia como mochilera desde febrero. En ese tiempo, había visitado Filipinas, Vietnam y Tailandia, antes de llegar a Indonesia. A través de sus redes sociales, compartía con frecuencia su amor por el baile y su pasión por los viajes.
Traducción de Leticia Zampedri