La ceniza volcánica cubre aldeas cerca de un volcán en erupción en Indonesia
Los residentes de varios pueblos se pusieron mascarillas para protegerse de la espesa ceniza volcánica que cubría las carreteras y los verdes campos de arroz en las aldeas del centro-sur de Indonesia, mientras el estruendoso monte Lewotobi Laki Laki entraba en erupción el martes por segundo día consecutivo.
La erupción al amanecer envió lava y nubes de ceniza hasta cuatro kilómetros (2,4 millas) de altura. Esto siguió a una erupción alrededor del mediodía del lunes que lanzó una columna de materiales volcánicos que alcanzó 18 km (11 millas) de altura y una explosión vespertina que expulsó lava y envió ceniza volcánica hasta 13 km (ocho millas) en el aire.
Fotos y videos que circulan en las redes sociales mostraron a vecinos aterrorizados corriendo para salvar su vida bajo la lluvia de ceniza y grava, y a conductores tratando de manejar motocicletas y automóviles con visibilidad reducida mientras las nubes de ceniza de la erupción del lunes se expandían en forma de hongo.
No se han reportado víctimas de las últimas erupciones del volcán, que lleva en el nivel de alerta más alto desde el 18 de junio, cuando su zona de exclusión se amplió a un radio de siete kilómetros (4,3 millas), dijo Abdul Muhari, portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres.
“Las personas alrededor del volcán han comprendido cada vez más cómo minimizar el impacto de los riesgos de desastres a medida que las erupciones se volvieron más frecuentes desde finales de 2023”, dijo Muhari en un comunicado.
Las erupciones del volcán en la isla de Flores afectaron a más de 10.000 personas en diez aldeas en los distritos de Flores Oriental y Sikka, según evaluaciones iniciales de la agencia local de gestión de desastres.
Se registraron espesa ceniza volcánica y rocas en las aldeas de Nawakote, Klantanio, Hokeng Jaya, Boru, Pululera y Wulanggitang, donde las carreteras y los verdes campos de arroz se transformaron en lodo y rocas grises, dijo Very Awales, un funcionario de información pública de la administración del distrito de Sikka. Se cerraron las escuelas en esas áreas afectadas desde el lunes para proteger a los estudiantes y al personal de varios peligros debido a la actividad volcánica, señaló.
“El olor a azufre y ceniza era tan denso en el aire que respirar era doloroso”, dijo Awales.
Las autoridades distribuyeron 50.000 mascarillas e instaron a los residentes a limitar las actividades al aire libre para protegerse del material volcánico. También se instó a los residentes a estar atentos a las fuertes lluvias que podrían desencadenar flujos de lava en los ríos que se originan en el volcán.
La erupción de Lewotobi Laki Laki siguió a una erupción en noviembre de 2024 que mató a nueve personas e hirió a decenas.
La Agencia de Geología registró una avalancha de nubes de gas abrasador mezcladas con rocas y lava que recorrió hasta cinco kilómetros (tres millas) por las laderas de la montaña de 1.584 metros (5,197 pies) el lunes. Observaciones de drones mostraron lava llenando el cráter, indicando un movimiento profundo de magma que provocó terremotos volcánicos. Materiales volcánicos, incluida grava caliente del tamaño de un pulgar, fueron lanzados hasta ocho kilómetros (cinco millas) desde el cráter.
Muhari dijo que dos aeropuertos en las ciudades de Maumere y Larantuka en la provincia de Nusa Tenggara Oriental permanecieron cerrados el martes.
Docenas de vuelos hacia y desde el aeropuerto internacional Ngurah Rai en la isla turística de Bali fueron retrasados o cancelados, aunque el portavoz del aeropuerto, Ahmad Syaugi Shahab, dijo que el aeropuerto funcionaba con normalidad a pesar de las cancelaciones, ya que el monitoreo mostró que la ceniza volcánica no había afectado el espacio aéreo de Bali.
La erupción inicial del lunes de Lewotobi Laki Laki fue una de las más grandes de Indonesia desde 2010, cuando el monte Merapi, el volcán más volátil del país, entró en erupción en la populosa isla de Java. Eso mató a 353 personas y obligó a más de 350.000 personas a evacuar.
Indonesia es un archipiélago de más de 280 millones de personas con actividad sísmica frecuente. Tiene 120 volcanes activos y se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, una serie de líneas de falla sísmica en forma de herradura que rodean la cuenca del Pacífico.
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Karmini informó desde Yakarta. Las periodistas de Associated Press Edna Tarigan y Firdia Lisnawati contribuyeron a este informe.