Israelíes aumentan protestas por reforma legal del gobierno
Los israelíes contrarios a un polémico plan del gobierno para reformar el sistema judicial incrementan la presión con grandes manifestaciones y cortes de carreteras en lo que los líderes de las movilizaciones califican como un “día nacional de paros”
Los israelíes que protestan contra un polémico plan del gobierno para reformar el sistema judicial esperaban incrementar la presión el miércoles con grandes manifestaciones y cortes de carreteras en lo que los líderes de las movilizaciones calificaron como un “día nacional de paros”.
Las movilizaciones se producen mientras el ejecutivo sigue adelante con los cambios legales. Un comité parlamentario continúa avanzando en un proyecto de ley que debilitaría la Corte Suprema. Además, está previsto que el parlamento celebre una votación preliminar acerca de una propuesta independiente para proteger al primer ministro, Benjamin Netanyahu, de una posible destitución debido a las quejas de que no puede ocupar el cargo mientras está siendo juzgado por corrupción.
Los manifestantes bloquearon la autovía principal entre Tel Aviv y Jerusalén Este a primera hora del miércoles, paralizando el tráfico durante la hora punta matinal durante alrededor de una hora. En las concurridas estaciones de tren de Tel Aviv, los inconformes impidieron las salidas bloqueando las puertas de los vagones, según medios israelíes.
Varias personas fueron arrestadas por alterar el orden público, indicó la policía.
En respuesta a las movilizaciones, el ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista Itamar Ben-Gvir, pidió a la policía que impida los cortes de carreteras y calificó a los inconformes como “anarquistas”.
Miles de personas salieron a la calle en todo el país ondeando banderas israelíes. Los padres marcharon con sus hijos, los trabajadores del sector tecnológico abandonaron sus puestos para manifestarse y doctores, vestidos con ropa de quirófano, protestaron en el exterior de los hospitales. Las movilizaciones más multitudinarias se esperan para más tarde en el día en el exterior del parlamento y cerca de la residencia oficial de Netanyahu en Jerusalén.
Las rivalidades van en aumento, empeorando una de las peores crisis internas en Israel. La reforma legal ha provocado un malestar sin precedentes, con semanas de protestas multitudinarias y críticas de expertos legales, líderes empresariales y responsables de seguridad, además de la preocupación de los aliados internacionales.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, el principal arquitecto de la reforma, dijo el martes que la coalición espera promulgar algunos de los proyectos de reforma en el próximo mes, antes del receso del parlamento por el feriado de Pascua el 2 de abril.
El enfrentamiento coincide con una nueva ronda de violencia letal entre israelíes y palestinos y se produce en un momento en que el gobierno de Netanyahu, en más a la derecha en la historia del país, empieza a mostrar divisiones apenas dos meses después de asumir el poder.
Ninguna de las partes parece ceder. El ejecutivo ha rechazado los pedidos para congelar la reforma y dar una oportunidad al diálogo, mientras los organizadores de las movilizaciones prometieron intensificar su lucha hasta que se deseche la medida.
Según el gobierno, los cambios buscan corregir un desequilibrio que ha dado a los tribunales demasiado poder y les permite inmiscuirse en el proceso legislativo. La revisión racionalizará la gobernanza, añadió afirmando que las elecciones del año pasado, que llevaron a Netanyahu de vuelta al poder con una escasa mayoría, le da el mandato para llevar a cabo los cambios.
Los críticos sostienen que la reforma cambiará el sistema de garantías y equilibrios, otorgando al primer ministro y a su gobierno un poder ilimitado y empujando el país hacia el autoritarismo.