Israel y Hamás preparan nuevo intercambio de rehenes y prisioneros
Israel y Hamás tienen programado un intercambio de rehenes y prisioneros el sábado, el segundo desde que comenzó el alto el fuego en la Franja de Gaza el fin de semana pasado y otra prueba para el acuerdo.
La tregua tiene como objetivo dar fin a la guerra más mortal y destructiva jamás librada entre Israel y la milicia palestina. El frágil acuerdo se ha mantenido hasta ahora, y ha permitido que aumente la ayuda que fluye hacia el pequeño territorio costero.
Cuando el alto el fuego comenzó el domingo, tres israelíes fueron liberadas a cambio de 90 palestinos. Se espera que el sábado sean liberadas cuatro israelíes y 200 prisioneros palestinos, incluidos 120 que fueron sentenciados a cadena perpetua. Probablemente serán liberados en Gaza o enviados al extranjero.
Las cuatro soldados israelíes que habrán de ser liberadas fueron capturadas en el ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamás en el sur de Israel.
Fueron tomadas como cautivas en la base de Nahal Oz, cerca de la frontera con Gaza, cuando los combatientes palestinos la invadieron y mataron a más de 60 soldados de Israel allí.
Después del intercambio, se espera que Israel comience a retirarse del corredor de Netzarim —una carretera este-oeste que divide Gaza en dos— y permita que los palestinos desplazados en el sur regresen a sus hogares en el norte por primera vez desde el comienzo de la guerra.
A los palestinos sólo se les permitirá moverse hacia el norte a pie, ya que el tránsito vehicular estará restringido hasta más adelante en el proceso del alto el fuego.
Lo que suceda después de la fase inicial de seis semanas del acuerdo es incierto, pero muchos esperan que conduzca al fin de una guerra que ha arrasado con gran parte de la Franja de Gaza, desplazado a la mayoría de su población y dejado a cientos de miles de personas en riesgo de hambruna.
Israel lanzó su ofensiva en Gaza tras el ataque transfronterizo liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y otras 250 fueron tomadas como cautivos.
Más de 100 israelíes fueron liberados en una tregua de una semana el mes siguiente. Pero docenas han permanecido cautivos durante más de un año. Israel cree que al menos un tercio de los más de 90 cautivos aún dentro de Gaza murieron en el ataque inicial o en cautiverio.
La ofensiva israelí por aire y tierra, una de las más mortales y destructivas en décadas, ha matado a más de 47.000 palestinos, según funcionarios de salud locales, que no especifican cuántos eran combatientes pero señalan que más de la mitad de las víctimas eran mujeres y niños.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.