Asciende a 149 el número de muertos por sismo en el noroeste de China; hay dos desaparecidos
El número de muertos a causa del terremoto más devastador que se haya registrado en varios años en China ascendió el lunes a 149, mientras que dos personas continúan desaparecidas luego de que el sismo azotó el noroeste del país la semana pasada.
El terremoto de magnitud 6,2 remeció una zona montañosa remota entre las provincias de Gansú y Qinghai el pasado 18 de diciembre, reduciendo viviendas a escombros y desatando aludes que inundaron dos poblados en la provincia de Qinghai.
La cadena estatal CCTV dijo el lunes que había muerto una persona más en la ciudad de Donghai, en Qinghai, para un total de 32, mientras que los rescatistas seguían buscando a dos desaparecidos. Las autoridades de Gansú habían reportado 117 decesos.
Casi 1.000 personas resultaron lesionadas y más de 14.000 viviendas quedaron destruidas a causa del sismo más mortífero en el país en nueve años.
Las escuelas primarias del condado de Jishishan, en Gansú, reanudaron clases el lunes en tiendas de campaña, informó la prensa estatal. Las autoridades locales indicaron que usarían las próximas vacaciones de invierno para reparar las escuelas dañadas y levantar estructuras temporales para que las clases puedan volver a la normalidad para el semestre de primavera.
Las autoridades también levantaron a toda prisa unidades habitacionales para los sobrevivientes que se enfrentan a temperaturas muy por debajo del punto de congelación. CGTN, la filial internacional de la televisora estatal, dijo que las primeras 500 unidades ya fueron entregadas el viernes a residentes de Meipo, un poblado en Gansú.
Más de 87.000 personas han sido reubicadas a causa del sismo.
El terremoto provocó pérdidas económicas estimadas en decenas de millones de dólares para las industrias agrícolas y pesqueras, según la prensa estatal.
El sismo más mortífero del país en los últimos años fue un terremoto de magnitud 7,9 en 2008 que dejó casi 90.000 muertos y devastó poblados y escuelas en la provincia de Sichuan, lo que llevó a una labor de varios años para reconstruir la zona con materiales más resistentes.